septiembre 26, 2023

La segunda venida de Cristo: ¿Será visible o invisible? ¿Qué dice las Sagradas Escrituras?

La expresión «La segunda venida de Cristo» no está explícitamente en la Biblia, pero el concepto de que Jesús vendrá por segunda vez está claro. La segunda venida de Cristo ha sido interpretada de muchas maneras. La enseñanza bíblica es clara pero hay mucha confusión acerca de cómo será este evento.

🔸 La promesa de Cristo 

«No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar? Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy.» (Jn 14:1-3 NTV)

Considero que lo más importante en este pasaje es la promesa de nuestro Señor Jesucristo. Jesús, prometió que regresaría. Esa fue su promesa. Esa es nuestra esperanza. 

Este pasaje nos habla de la honestidad de Jesús. «Si no fuera así», preguntó Jesús «¿les habría dicho que voy a preparar un lugar?» La versión «Nueva Traducción Viviente» no omite la palabra μονή moné «morada», sino que la traduce como «lugar». Puede significar como aduce Barclay, simplemente que en el cielo hay lugar para todos. 

Significativas las palabras de Jesús, «Confíen en Dios y confíen también en mí». Son palabras que expresan confianza. Barclay enuncia: «En muy poco tiempo, la vida de los discípulos se derrumbaría. Su mundo se derrumbaría en el caos a su alrededor. En ese momento, solo había una cosa que hacer: aferrarse obstinadamente a la confianza en Dios» (Biblia de estudio diario Barclay (NT). 

🔸Señales antes de su advenimiento 

«La señal del Hijo del hombre aparecerá en el cielo y se angustiarán todos los pueblos de la tierra. Verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. Y al sonido de la gran trompeta mandará a sus ángeles, y reunirán de los cuatro vientos a los elegidos, de un extremo al otro del cielo.» (Mt 24:30-31 NVI). Vendrá como ladrón en la noche (Mt 24:42-44; 1 Ts 5:2; 2 Pe 3:10).

«Y El enviará a sus ángeles con UNA GRAN TROMPETA y REUNIRAN a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el otro.» (Mt 24:31 LBLA)

«Pero el día del Señor vendrá como ladrón, en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y los elementos serán destruidos con fuego intenso, y la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas.» (2 Pe 3:10 LBLA, cf. 2 Ts 5:2)

«He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.» (Ap 22:12-13 RVR 1960).

Jesús adujo que habrá señales antes de su regreso (Mt 24:3-14). De acuerdo con los pasajes antes expuestos, la segunda venida de Cristo sucederá de forma repentina. Estamos claro que no pasará por desapercibida. Será un evento que todos verán y oirán. Jesús, vendrá con poder y gloria a reinar y a juzgar a los pueblos. Para los que hayan aceptado a Jesús como Señor y Salvador, ese será un día de inmenso gozo porque marcará el comienzo de la eternidad con Jesús. En ese momento, al sonido de la trompeta, los muertos en Cristo resucitarán y los creyentes en Cristo que estén vivos serán llevados al cielo. Y, después regresarán a la tierra nueva: «Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.» (Ap 21:1-4 RVR 1960). El término «tierra nueva» expresa tanto continuación como diferencia de la tierra presente. Tanto el apóstol Pedro como el apóstol Juan percibieron la antigua tierra purificada de toda contaminación por fuego y luego renovada (2 Pe 3:10-13; Ap 21:1). La Tierra Nueva apocalíptica es esta misma tierra, pero renovada. Es nueva en el sentido que Dios quitará de ella toda contaminación que el pecado causó. 

Testigos presenciales 
«Ellos se quedaron mirando fijamente al cielo mientras él se alejaba. De repente, se les acercaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: —Galileos, ¿qué hacen aquí mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse.» (He 1:10-11 NVI)

El pasaje lucano enuncia que hubo testigos presenciales que lo vieron partir. También diserta que vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse. 

Juan, describe de manera magistral ese advenimiento: 

«He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.» (Ap 22:12-13 RVR 1960).

Mateo, enuncia que Jesús vendrá «...en la gloria de su Padre con sus ángeles...» (Mt 16:27). «Y Él enviará a Sus ángeles con UNA GRAN TROMPETA y REUNIRAN a Sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el otro. Y enviará a sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.» (Mt 24:31 LBLA).

Las Sagradas Escrituras disertan que la segunda venida de Cristo será visible y audible. La mayoría de los cristianos concuerda con lo antes expresado, excepto los TJ. Veamos qué diserta la hermenéutica jehovista. Según lo que he leído en el sitio oficial de los TJ (JW.org) puedo deducir que al parecer los discípulos estaban equivocados. Los TJ creen que el regreso de Jesús fue algo espiritual y alegórico, no literal. 

En su sitio oficial exponen las supuestas ideas equivocadas de otros sobre la venida de Cristo.

Lo que dice la Biblia: Las personas verán a Jesús «viniendo sobre las nubes» se refiere a que su venida será visible (Mt 24:30). 

Los TJ dicen que eso es falso. Aducen que amenudo en la Biblia, las nubes se relacionan con algo que no se puede ver (Lv 16:2; Nu 11:25; Dt 33:26). Por ejemplo, Dios dijo a Moisés: «Vengo a ti en una nube oscura» (Ex 19:9). Arguyen, Moisés no vio literalmente a Dios. De la misma manera, se dice que Cristo vendrá sobre las nubes porque las personas se darán cuenta de que ha venido aunque no lo puedan ver literalmente. 

«Se darán cuenta de que ha venido aunque no lo puedan ver literalmente». A la verdad que la hermenéutica jehovista es pésima y vergonzosa. Son los arquitectos de la descontextualización bíblica. 

La Biblia dice que «todo ojo lo verá» (Ap 1:7). Por lo tanto, debe entenderse que su venida es de forma literal.

Lo TJ aducen que eso es falso. Que la venida de Cristo no será literal. Argumentan que en ocasiones, las palabras griegas que se traducen en la Biblia por «ojo» y «ver» se usan con el sentido de discernir o percibir, y no se refieren al sentido de la vista (Mt 13:15; Lc 19:42; Ro 15:21; Ef 1:18). De hecho, la Biblia dice que Jesús, desde que resucitó, «mora en luz inaccesible, a quien ninguno de los hombres [...] puede ver» (1 Ti 6:16). Por eso la expresión «todo ojo lo verá» indica que todas las personas se darán cuenta de que Jesús viene para ejecutar el juicio de Dios (Mt 24:30).

¡Padre santo! A la verdad que la exégesis jehovista es inverosímil. Me gustaría saber dónde estas personas estudiaron idiomas bíblicos. El contexto paulino no tiene nada que ver con lo que enuncian. El contexto es el siguiente: hay unos encargos de Pablo a Timoteo (1 Ti 6:11-14). Luego del imperativo se pronuncia la doxología: «Al único y bendito Soberano, Rey de reyes y Señor de señores, al único inmortal, el que habita en luz tan deslumbrante que ningún humano puede acercársele, y a quien nadie ha visto ni verá jamás. A él sea la honra y el poder para siempre. Amén.» (1 Ti 6:15-16). Los TJ, disertan: «De hecho, la Biblia dice que Jesús, desde que resucitó, «mora en luz inaccesible, a quien ninguno de los hombres [...] puede ver» (1 Ti 6:16). Cabe preguntar, ¿En qué parte del pasaje dice que Jesús resucitó en luz inaccesible? Los TJ, afirman: «De hecho la Biblia dice...». ¿Dónde lo dice? La suplencia al texto prístino de los TJ es inexplicable. Itero, me gustaría saber dónde estas personas estudiaron idiomas bíblicos.

La Biblia diserta: «...este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse.» (He 1:10-11 NVI). La expresión «de la misma manera» puede significar varias cosas, por ejemplo, así mismo como lo vieron partir, así mismo lo verán venir, o sea, de forma visible. También podría significar que vendrá con un cuerpo carnal no espiritual. Me parece que la confusión jehovista está entre estos dos conceptos, a saber, «cuerpo carnal» o «cuerpo espiritual». Me parece que Jesús poseía el mismo cuerpo carnal. El que tenía antes de morir en la cruz. Deduzco un cuerpo carnal glorificado. Aclaro, glorificado no igual al concepto jehovista. El concepto jehovista es que Jesús era un «espíritu poderoso». El Jesús que se presentó a los discípulos tenía un cuerpo carnal; sus manos conservaban las marcas de los clavos al igual sus pies. Su costado conservaba la marca de la herida producida por la lanza (Jn 20:27). Cabe preguntar, si Jesús tenía un cuerpo diferente, o sea, era solamente un ser espíritu poderoso como enseñan los TJ, ¿Por qué conservaba las marcas en su cuerpo después de la resurrección? ¿Por qué Jesús le pidió a Tomás que tocara sus heridas? La pregunta a Tomás denota que la resurrección no podía ser simplemente algo espiritual. El concepto erróneo de los TJ viene de su pésima exégesis de 1 Pedro 3:18. Pedro aduce que «Cristo fue muerto en la carne, pero vivificado por el Espíritu». Algunas versiones bíblicas rezan «en espíritu». Los TJ piensan, erróneamente, que Cristo fue resucitado con un cuerpo espiritual «un espíritu poderoso». Niegan la resurrección corporal de Jesús. Por supuesto, su enseñanza es un calco del gnosticismo. Con respecto a 1 Pedro 3:18, la expresión griega ζῳοποιηθεὶς δὲ πνεύματι zōopoiētheis de pneumati, se traduce «vivificado por el espíritu». Zōopoiētheis, participio aoristo primero pasivo del verbo «ζωοποιέω zōopoiéō, de lo mismo (re) vitalizar (literal o figuradamente): dar vida, avivar» (Strong). Literalmente, «hecho vivo» «devuelto a la vida» (Barnes). Pneumati, la lectura común en griego es τῷ Πνεύματι Pneumati, con el artículo, «el Espíritu». Siendo que la referencia en la cláusula anterior es a la naturaleza humana, tō Pneumati, «el Espíritu» podría ser en alusión al Espíritu Santo, quien fue el agente que resucitó a Cristo. También podría ser como aduce Robertson, citando en su argumentativa a Thayer, que «El espíritu de Cristo no murió cuando lo hizo su carne, sino que "fue investido de nuevos y mayores poderes de vida" (Thayer)». Significativo lo que aduce Robertson, acentúo la parte que dice: «El espíritu de Cristo no murió cuando lo hizo su carne». No sé si Robertson, se refiere a la naturaleza divina de Cristo. Itero, no lo sé. Independientemente, su pensamiento me lleva a Juan 1:4, «En él estaba la vida [...]» y, a 1 Juan 1:1, «Verbo de vida» (LBLA), «Verbo que da vida» (NVI), «Verbo que es vida» (CST), «Aquel que es la Palabra que da vida» (PDT). Esta expresión la podemos unir a otra del mismo autor, «Nadie me la quita por la fuerza; soy yo quien libremente la doy. Tengo poder para darla y para volver a recuperarla; y esta es la misión que debo cumplir por encargo de mi Padre» (Jn 10:18 BLP). En síntesis, Juan diserta que en Jesús, estaba la vida, ἐν αὐτῷ ζωὴ ἦν en autō zōē ēn, literalmente, «en él la vida era». Vida que no proviene de otro. Por razón dijo: «nadie me la quita, tengo poder para darla, y tengo poder para volverla a tomar». Note que Jesús, adujo en Juan 6:57 «vivo por el Padre», ζῶ διὰ τὸν πατέρα Zo dia ton Patera «vivo mediante el Padre» no significa que la vida de Jesús proviene del Padre. 

En fin, el asunto de que Jesús, resucitó en un cuerpo espiritual no se refleja en la sintaxis del texto griego. Es solo una deducción de los TJ basado en un razonamiento lógico erróneo. Los razonamientos lógicos se prestan para acomodar creencias particulares. Pienso que el razonamiento lógico jehovista del cuerpo espiritual de Cristo, después de su resurrección, es derribado con el relato lucano donde Jesús se aparece a los discípulos: «Todavía estaban ellos hablando acerca de esto, cuando Jesús mismo se puso en medio de ellos y dijo: —¡La paz sea con ustedes! Aterrorizados, creyeron que veían a un espíritu. —¿Por qué se asustan tanto? —preguntó—. ¿Por qué les vienen dudas? Miren mis manos y mis pies. ¡Soy yo mismo! Tóquenme y vean; un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que los tengo yo. Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Como ellos no acababan de creerlo a causa de la alegría y del asombro, preguntó: —¿Tienen aquí algo de comer? Le dieron un pedazo de pescado asado, así que lo tomó y se lo comió delante de ellos.» (Lc 24:36-43 NVI). El testimonial jesuano diserta, «Miren mis manos y mis pies. ¡Soy yo mismo! Tóquenme y vean; un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que los tengo yo.» Aún cuando nuestro Señor Jesucristo, afirma que un espíritu no tiene carne ni hueso, o sea, que no resucitó como un espíritu poderoso, los TJ por encima del testimonial jesuano, aducen que resucitó con un cuerpo espiritual e invisible, o sea, un espíritu poderoso. ¡Increíble! A la verdad que el método de razonamiento lógico de los TJ es vergonzoso. Como mencioné, son los arquitectos de la descotextualización bíblica. Estos sectarios siempre van en contra de todo lo inspirado por el Espíritu Santo. Si la Escritura dice, «Y creó Dios al hombre a su imagen» (Ge 1:27), ellos dicen lo contrario «Y el hombre creó a Dios a su imagen». De hecho, estos sectarios han creado a Dios a su imagen. Han creado su propio dios, por no decir, ellos son su mismo dios. Han puesto el intelecto del Altísimo, muy por debajo del intelecto humano. Al parecer, su método de razonamiento lógico está muy por encima del intelecto del Altísimo. Basta solo con ver sus enseñanzas particulares. Creen en un Dios todopoderoso (Jehová) y en un Dios poderoso (Jesús). Puro politeísmo. ¡Qué vergüenza! 

En el libro «Razonamiento a partir de las Escrituras», Ed. 1989, pág. 296, disertan que la reencarnación es la creencia de que uno renace en una o más existencias sucesivas. Los TJ enuncian que la reencarnación no es una enseñanza bíblica. Traigo este punto a colación porque ellos aducen que Jesús se hizo de diferentes cuerpos cuando apareció a sus seguidores. También dicen en la página 328 del mismo libro que Jesús, después de su resurrección, no siempre se apareció en el mismo cuerpo de carne. Observe, las expresiones «diferentes cuerpos», «no siempre se apareció en el mismo cuerpo de carne». Si aplicamos el método de razonamiento lógico a estos argumentos, entonces, estamos hablando de reencarnación no de resurrección. De manera que el razonamiento lógico de los TJ es confuso.

El método de razonamiento lógico bien aplicado no presenta problemas, pero los TJ lo utilizan incorrectamente. Tanto así que enseñan que Jesús, ya vino en el año 1914 en forma invisible, (De Paraíso Perdido a Paraíso Recobrado, p. 174, Watchtower Bible and Tract Society). «El Reino de Dios empezó a gobernar en 1914» (Disponible en: https://www.jw.org/es/biblioteca/videos/ebtv/reino-empezo-gobernar-1914/). Antes del 1914, es decir, para el 1874, enseñaban que Jesús vendría en forma visible. Ahora, para poder sostener que Cristo ya vino en forma invisible o comenzó a reinar, se basan en una interpretación errónea de las Escrituras. Aducen que cuando Jesús murió, el Padre celestial desintegró su cuerpo en el sepulcro. Jesús, resucitó con un cuerpo espiritual, diferente al que tenía antes de morir, y que ascendió al cielo en forma invisible. Pésima exégesis. Pésima hermenéutica. Su teología depende en lo absoluto de la eiségesis para cumplir con sus enseñanzas particulares. Itero, me gustaría saber dónde estas personas estudiaron idiomas bíblicos.

Cabe mencionar que, «El primer presidente de lo que hoy es la Sociedad Watchtower de los Testigos de Jehová, calculó que 1874 sería el año de la segunda venida de Cristo, y hasta su muerte enseñó que Cristo estaba invisiblemente presente, y gobernando desde los cielos a partir de esa fecha profetizada.» (Charles Taze Russell-FREE Charles Taze Russell Information». Encyclopedia.com. Archivado desde html el original el 17 de agosto de 2009). Russell proclamó el regreso invisible de Cristo en 1874 (Los tres mundos y la cosecha de este mundo por N.H. Barbour y C.T. Russell (1877). Texto disponible en línea en: http://www.heraldmag.org/olb/contents/history/3worlds.pdf). La resurrección de los santos en 1875, predijo el final de la cosecha y un rapto de los santos al cielo para 1878, y el final definitivo del "día de la ira" en 1914. En el 1874 se consideró el final de 6000 años de historia humana y el comienzo del juicio de Cristo.» Russell explicó cómo aceptó la idea de un retorno invisible de Cristo (ver N.H. Barbour en "Harvest Gatherings and Siftings" Archivado el 29 de mayo de 2018 en Wayback Machine el 15 de julio de 1906 Watch Tower, Reimpresiones página 3822). Esta información (modificada) se encuentra en: https://es.m.wikipedia.org).

Si el año 1874 sería el año de la segunda venida de Cristo, y hasta su muerte enseñó que Cristo estaba invisiblemente presente, y gobernando desde los cielos a partir de esa fecha profetizada, por qué no se escuchó nada de los acontecimientos que la Biblia aduce que ocurrirían. ¡Nadie se enteró! De todas las religiones existentes, solamente los únicos que se enteraron fueron los TJ. Charles Taze Russell, primer presidente de los TJ calculó que el 1874 sería el año de la segunda venida de Cristo, y hasta su muerte, enseñó que Cristo estaba invisiblemente presente, y gobernando desde los cielos a partir de esa fecha profetizada. Posteriormente, con el cambia y cambia de fechas debido a que la profecía no se cumplía, cambiaron nuevamente de parecer y, ahora afirman que en el año 1914 nació el reino celestial de Dios, y que comenzaron los últimos días de este mundo. Cito textualmente lo que aducen: «Jesús predijo que durante su "presencia" como Rey celestial se producirían sucesos espectaculares, tales como guerras, hambres, terremotos y epidemias (Mt 24:3-8; Lc 21:11). Y así ha sido. Estos sucesos son una prueba convincente de que en el año 1914 nació el Reino celestial de Dios y comenzaron "los últimos días" de este mundo malvado (2 Ti 3:1-5)» (JW.org). Según los TJ, Cristo lleva 109 años (invisiblemente presente) reinando en el cielo. ¡Increíble como estas personas tuercen las Escrituras! Son los arquitectos de la descontextualización. ¿Qué fue lo que Jesús dijo realmente? Lo que realmente Jesús dijo: «Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy.» (Jn 14:1-3 NTV). Observe que dijo, «Cuando todo esté listo, volveré [...]». En ningún momento dijo, «...durante mi presencia invisible como Rey celestial se producirán sucesos tales como guerras, hambres, terremotos, etcétera (Mt 24:3-8; Lc 21:11)». Esto es una falacia jehovista. Es poner palabras en la boca de Jesús. Toman los sucesos de Mateo 24 para decir que Jesús predijo que durante su presencia como Rey celestial se producirían estos sucesos. ¡Presencia como rey celestial! ¡Que absurda mentira! Alguien dijo una vez: «Prefiero ver un elefante volando que un cristiano mintiendo». La organización de los TJ lleva aproximadamente unos 151 años mintiendo para acomodar sus enseñanzas particulares. Disertando mentiras tras mentiras desde el 1872. El testimonial jesuano es que nadie sabe el día ni la hora de su regreso «Pero de aquel día o de aquella hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.» (Mc 13:32). Nadie lo sabe, ni los ángeles ni el mismo Jesús, solamente el Padre y los afortunados TJ. ¡Que barbaridad!

Con respecto al término παρουσία parousía, el lexicógrafo Strong, aduce que viene del participio presente πάρειμι páreimi; de παρά pará y εἰμί eimí (incluidas sus diversas formas); estar cerca, es decir, a la mano; participio presente neutro (singular) tiempo siendo, o propiedad (plural):—venir, tener, estar aquí, falta, (estar aquí) presente; un estar cercano, es decir, advenimiento (a menudo, regreso; especialmente, de Cristo para castigar a Jerusalén, o finalmente a los malvados); (por implicación) físicamente, aspecto:—venir, presencia.

Esta palabra "parousía" «Aparece con frecuencia en los papiros para referirse a la visita de un emperador o de un rey. También aparece en Mt 24:27; 24:37; 24:39, pero en ningún otro pasaje de los Evangelios, aunque es común en las epístolas. En algunos casos, se emplea para referirse a la «presencia» como lo contrario de «ausencia», como ocurre en Flp 2:12; pero, con más frecuencia, se emplea para referirse a la venida de Cristo, como ocurre en 2 Ts 2:1, o de hombres, como en 1Cor 16:17. En el NT aparece como término específico, para referirse a la segunda venida de Cristo. No hay nada en el término parousía que denote una venida secreta» (CBA).

Deduzco que la pregunta jehovista con respecto al término parousía es, ¿Cómo podemos saber cuál término es más preciso «presencia» o «venida»? Según ellos, «Hay el mismo sutil matiz de diferencia entre el regreso o la vuelta de Cristo y la «presencia» de él en el sentido de haber llegado ya.» (JW.org.)

Ya hemos visto los diferentes matices del término «parousía». Ahora veremos otro término que ellos presentan «éleusis». El participo ἔλευσις éleusis, suplente del verbo ἔρχομαι érchomai; voz media de un verbo primario (usada sólo en presente e imperfecto, los demás son proporcionados por un pariente (voz media) ἐλεύθομαι eleúthomai, o (activo) ἔλθω élthō, que no ocurran de otra manera); venir o ir (en una gran variedad de aplicaciones, literal y figuradamente):—acompañar, aparecer, traer, venir, entrar, caer, ir, crecer, iluminar, siguiente, Advenimiento:—venir. (Strong). 

Según los TJ hay el mismo sutil matiz de diferencia entre el regreso o la vuelta de Cristo y la «presencia» de él en el sentido de haber llegado. Su método de razonamiento lógico trata de justificar el pensamiento de su máximo líder Charles Taze Russell con respecto a la venida secreta e invisible de Cristo.

En síntesis, no está demás iterar lo que Jesús dijo, que habrá señales antes de su regreso (Mt 24:3-14). Eventos que han sucedido y continuarán sucediendo hasta que él venga en gloria. Pero, esto no tiene nada que ver con el disparatado regreso invisible wachtoweriano, por cierto, muy parecido a la teoría del rapto secreto. De acuerdo con Mt 24:30-31; 24:43; 1 Ts 5:2; 2 Pe 3:10, la segunda venida de Cristo, aunque de forma repentina no pasará por desapercibida. Será un evento que todos verán y oirán. Jesús vendrá con poder y gloria a reinar y a juzgar a los pueblos. Para los que hayan aceptado a Jesús como Señor y Salvador será un día de inmenso gozo porque marcará el comienzo de la eternidad con Jesús. En ese momento, al sonido de la trompeta, los muertos en Cristo resucitarán y los creyentes en Cristo que estén vivos serán llevados al cielo. Después regresarán a la tierra nueva: «Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.» (Ap 21:1-4 RVR 1960).

No hay duda que la segunda venida de Cristo será visible y audible.

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.
¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

Con excepción de las fuentes citadas, el contenido literario es propiedad del autor. Si desea compartir la información, por favor, dé los créditos a las fuentes citadas como también a: bibliondidaskalia.blogspot.com

septiembre 22, 2023

La segunda venida de Cristo: ¿Cuándo vendrá Jesús?

La Segunda Venida de Cristo es un tema de suma importancia para todo creyente cristiano. Se dice que aproximadamente hay unas 1500 referencias bíblicas relacionadas con la Segunda Venida de Cristo. O sea, 1 de cada 25 pasajes neotestamentario trata sobre este evento tan esperado. Entre las denominaciones cristianas hay diversidad de opiniones acerca de la Segunda Venida de Cristo. Lo insólito es que muchos han predicho fechas específicas para este magno evento cuando en realidad Jesús no lo hizo. 

En el relato sanmateano (24:2) cuando Jesús estaba hablando del Templo, adujo que «no quedaría piedra sobre piedra, que no sea derribada». Los discípulos quedaron atónitos, y preguntaron: «Cuándo sucederá eso y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo? (24:3). Al parecer los discípulos pensaron que la destrucción del Templo coincidiría con el fin de la historia en la segunda venida de Jesús. Parece ser que no estaban preparados para captar la diferencia entre ambos eventos. La respuesta jesuana fue hábil. Se percibe en ella la combinación de ambos eventos, es decir, la caída de Jerusalén (aprox. 70 d. C.) y su segunda venida.

Es importante entender la respuesta jesuana. Es significativo entender la naturaleza y el propósito de las señales enunciadas. Me parece que no fueron dadas para determinar la fecha del regreso de Cristo. Nuestro Señor Jesucristo dejó claro que «el día y la hora nadie lo sabe, ni él, ni los ángeles de los cielos, sino sólo el Padre» (24:36). Creo que las señales disertadas por Jesús muestran la tendencia histórica de los eventos a fin de alertarnos de que su venida está cerca. En el relato sanmateano no hay nada que indique que debemos establecer fechas para su venida, pero tampoco debemos ignorar el tiempo en el que vivimos. 

El consejo jesuano es: «...manténganse despiertos porque no saben ni el día ni la hora.» (Mt 25:13). El imperativo es velar. Estar activamente alerta mientras esperamos realizando la obra encomendada como la tuvo el siervo fiel (Mt 24:45; Mc 13:34-37).

La promesa jesuana es: «Vendré otra vez» (Jn 14:1-3). Ha escuchado la expresión idiomática «Cristo viene pronto». Imagino que usted está bastante familiarizado con ella. La vemos escrita sobre la roca de una montaña, sobre la pared de algún edificio abandonado, en el rótulo de un templo, en el tablón de anuncios o edicto electrónico de una iglesia, etcétera.

Jesús dijo que vendrá otra vez y que sería pronto (Jn 14:1-3; Ap 22:20). Cabe preguntar, ¿Cuán pronto? No lo sabemos. Ha pasado aproximadamente unos veinte (20) siglos desde que Jesús dijo que vendría pronto. Su regreso como algo inmediato y subitáneo ha dejado perplejo a muchos. Jesús enfatizó que «por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará», pero también adujo que «...el que persevere hasta el fin, ese será salvo.» (Mt 24:12-14).

¿Qué quiso decir Jesús con que vendrá pronto?
En nuestro idioma la palabra «pronto» tiene diversas acepciones que pueden funcionar como sustantivo, adjetivo y adverbio. Generalmente, suele utilizarse como adverbio de tiempo (sin demora), adjetivo (veloz) y sustantivo (reacción espontánea airada). Cuando decimos, «Jesús viene pronto» tenemos que puntualizar el significado del léxico en el contexto dado. El término «pronto» se encuentra en Apocalipsis 3:11, 22:7, 22:12 y 22:20. En Juan 14:1-3 encontramos la expresión idiomática «Vendré otra vez».

Análisis Sintáctico Gramatical de Juan 14:1-3

▪️La expresión idiomática «Vendré otra vez»

En la construcción griega de Juan 14:1-3, encontramos la expresión: πάλιν ἔρχομαι, pálin érchomai. De acuerdo con Strong, el verbo érchomai está en el tiempo presente. Definiciones de 
 ἔρχομαι érchomai; voz media de un verbo primario (usada sólo en presente e imperfecto, los demás son proporcionados por un pariente (voz media) ἐλεύθομαι eleúthomai, o (activo) ἔλθω élthō, que no ocurran de otra manera); venir o ir (en una gran variedad de aplicaciones, literal y figuradamente):—acompañar, aparecer, traer, venir, entrar, caer, ir, crecer, iluminar, siguiente, pasar, recurrir, establecerse. 

Análisis Sintáctico Gramatical de Apocalipsis 3:11, 22:7, 22:12 y 22:20

▪️La expresión idiomática «Vengo pronto»

Los pasajes a los que se hace referencia contienen la expresión griega: ἔρχομαι ταχύ érchomai taxý o tachu (tajú). «Taxý» es un adjetivo usado adverbialmente, y derivado de taxýs «prontamente» (Strong's). La frase es traducida «Vengo rápido» o «Vengo pronto» en la mayoría de las versiones bíblicas. Algunos afirman que la traducción correcta preferiría ser «repentinamente». Esto estaría en línea con los siguientes tres pasajes, al menos:

2 Pedro 3: 8-10 
«Pero no olviden, queridos hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan. Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. En aquel día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada.» (NVI)

Mateo 24:44
«Por lo tanto, también debes estar listo, porque el Hijo del Hombre viene a una hora que no esperas.» (NVI)

1 Tesalonicenses 5:2 
«Pues ustedes mismos son plenamente conscientes de que el día del Señor vendrá como un ladrón en la noche.» (NVI)

Al parecer los creyentes, y posiblemente el grupo de los discípulos creían que inmediatamente después de la ascención, Jesús regresaría pronto, es decir, en sus días. Observe, «Pedro le preguntó a Jesús: —Señor, ¿qué va a pasar con él? Jesús contestó: —Si quiero que él siga vivo hasta que yo regrese, ¿qué tiene que ver contigo? En cuanto a ti, sígueme. Así que entre la comunidad de los creyentes corrió el rumor de que ese discípulo (Juan) no moriría; pero eso no fue en absoluto lo que dijo Jesús. Él solamente dijo: «Si quiero que él siga vivo hasta que yo regrese, ¿qué tiene que ver contigo?» (Jn 21:21-23 NTV). El aforismo de que Juan quedaría vivo para contemplar el regreso de su Señor quedó en el pensamiento de los creyentes. Por eso, puede entenderse el por qué estaban tan preocupados por saber el tiempo cuándo Jesús volvería, «Así que mientras los apóstoles estaban con Jesús, le preguntaron con insistencia: —Señor, ¿ha llegado ya el tiempo de que liberes a Israel y restaure nuestro reino? Él les contestó: —Solo el Padre tiene la autoridad para fijar esas fechas y tiempos, y a ustedes no les corresponde saberlo [...]» (He 1:6-7 NTV). Con frecuencia se referían a los «postreros tiempos» (1 Pe 1:20; 1 Cor 10:11; Hb 1:2) e instaban a los creyentes a estar preparados. Me parece que Jesús, también tenía la intención de que creyéramos en su inminente regreso porque muchas veces instó a sus seguidores a «estar preparados» (Lc 12:40; 21:34-36; Mc 13:33).

¿Cuándo vendrá Jesús? El testimonial jesuano es que nadie sabe el día ni la hora de su regreso «Pero de aquel día o de aquella hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.» (Mc 13:32). Fíjese que dice, nadie lo sabe, ni los ángeles ni el mismo Jesús, sólo el Padre. Me parece que el evangelista Marcos se equivocó al decir que solamente el Padre sabe el día y la hora del regreso de Cristo. Es que al parecer los afortunados TJ sabían, por lo menos, el año de la venida de Cristo (1874, 1914, 1918, 1925, 1975). Después del ridículo histórico finiquitaron que la venida de Cristo no era visible, sino espiritual en el cielo. ¡Que barbaridad! Los TJ enseñan que el orden mundial actual, que ellos perciben como bajo el control de Satanás, terminará por una intervención directa de Jehová (Dios), quien utilizará a Jesucristo para establecer plenamente su gobierno celestial en la tierra, destruyendo a los seres humanos que Dios juzga que los gobiernos son malvados y controlados por Satanás, y están creando una sociedad limpia de verdaderos adoradores que pueden vivir para siempre (Doctrina de los Testigos de Jehová. Disponible en: https://es.m.wikipedia.org/wiki/Doctrinas_de_los_testigos_de_Jehov%C3%A1).

Puesto que nadie sabe o puede predecir exactamente cuándo vendrá el Señor (Mt 24:36) debemos vivir con la expectativa de que puede venir en cualquier momento. Me parece que este es el punto de vista jesuano. Jesús quiere que cada generación viva teniendo en cuenta la certeza de su regreso y que tendremos que rendir cuentas sobre la manera en que nos encuentre (Lc 12:38). Nuestro deber es estar preparados por si la muerte nos sorprende en el momento de la espera. Jesús dijo: «Velen y oren en todo tiempo [...]» (Lc 21:36). Debemos velar y orar. No conocemos el día exacto de su venida. La exhortación jesuana es para que nos mantengamos despierto en todo momento, y estemos preparados espiritualmente (Mt 24:42-43). Es nuestro deber orar cada día como Jesús nos enseñó: «Venga tu reino». Nuestro anhelo debería ser que Cristo venga pronto para salir de este degenerado mundo injusto.

▪️ Más de la construcción griega ἔρχομαι ταχύ

En la frase griega ἔρχομαι ταχύ encontramos el adverbio de tiempo ταχύ que se traduce como «pronto» o «rápidamente», sin embargo, sugiere significar «sin demoras innecesarias». No sugiere significar «inmediatamente». Jesús usa esta expresión con frecuencia en Apocalipsis 2:16; 3:11; 11:14; 22:7, 12 y 20. El significado de estos pasajes parece indicar que se han puesto en marcha los acontecimientos que marcarán el comienzo de su llegada sin ninguna demora innecesaria. La Escritura da testimonio de que todo se está desarrollando de acuerdo con el calendario de Dios.

Hablando de la certeza del regreso de Cristo, el apóstol Pedro reitera que Dios, no se está demorando en lo que respecta a los eventos proféticos. El calendario de Dios es perfecto: «El Señor, no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.» (2 Pe 3:9). Desde esta perspectiva podemos entender que Jesús viene «pronto», pues el plan de Dios avanza y sólo se retrasa para permitir que todos los elegidos se salven (Ro 8:29; Ef 1:5) es un aplazamiento necesario. No olvidemos «...que para el Señor, un día es como mil años, y mil años como un día.» (2 Pe 3:8). «Porque aún [un poquito], y el que ha de venir, vendrá, y no tardará.» (Hb 10:37). En la construcción griega de Hebreos 10:37 encontramos el adjetivo μικρόν mikrón «un poco», masculino o neutro singular de μικρός mikrós (como sustantivo); «pequeño espacio de tiempo», y χρονίζω chronízō o jronízo, de χρόνος chrónos o jrónos «demorar», «tardar», «un espacio de tiempo». Lo que podría sugerir que Jesús, vendrá sin demoras innecesarias.

¿Cuándo vendrá Jesús? No lo sabemos, pero su promesa es que vendrá. Tengamos la certeza de su regreso. Estemos preparados para ese momento. Hay que estar alerta en todo tiempo, incluso si la muerte nos sorprende antes. Si el sonar de la trompeta es hoy, que estemos listos para el viaje.

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

Con excepción de las fuentes citadas, el contenido literario es propiedad del autor. Si desea compartir la información, por favor, dé los créditos a las fuentes citadas como también a: bibliondidaskalia.blogspot.com

septiembre 16, 2023

El único Dios verdadero: su nombre

En el sitio oficial JW.org de los TJ, en la sección «El Dios verdadero» se aduce que Jesús enseñó que Dios tiene nombre. Cita textual: «¿Tiene nombre Dios? Jesús enseñó que Dios tiene nombre, al decir: “Ustedes, pues, tienen que orar de esta manera: ‘Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre’” (Mateo 6:9). La Biblia revela que el nombre de Dios es Jehová (Salmo 83:18). Refiriéndose a sus discípulos, Jesús dijo en oración a su Padre: “Yo les he dado a conocer tu nombre” (Juan 17:26).» Luego preguntan ¿Quién es Jehová? Jesús llamó a Jehová “el único Dios verdadero” porque es el Creador (Juan 17:3). Jesús dijo: “¿No leyeron que el que los creó desde el principio los hizo macho y hembra[?]” (Mateo 19:4). También afirmó: “Dios es un Espíritu” (Juan 4:24); por eso no lo podemos ver (Éxodo 33:17-20).» (Disponible en: https://www.jw.org/es/biblioteca/revistas/wp20080201/El-Dios-verdadero/).

En síntesis, la ponencia jehovista diserta que Jesús, enseñó a sus discípulos que Dios tiene nombre (Mt 6:9). Que Jesús, dijo en oración a su Padre: «Yo les he dado a conocer tu nombre» (Jn 17:26). Que ese nombre es Jehová (Sl 83:18). Y, que Jehová es el único Dios verdadero (Jn 17:3).

En primer lugar, la disertación sanmateana (6:1-18) no es en alusión al nombre de Dios. El contexto es claro. El mismo gira en torno a la observancia de la religión externa: «Cuidarnos de no practicar nuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos.» (v. 1). Luego, presenta varias actividades prácticas, entre ellas: las ofrendas (vv. 2-4), la oración (vv. 5-13) y el ayuno (vv. 16-18). Podemos ser partícipes de estas actividades, pero sin alardes ante los demás. La ponencia jehovista basada en Mateo 6:9 de que Jesús enseñó que Dios tiene nombre está fuera de contexto. Por supuesto que Dios tiene nombre, pero ese no es el caso aquí. En ninguna parte del pasaje dice que Jesús estaba enseñando a sus discípulos que Dios tiene nombre. Solo es un invento de los watchowerianos. Con respecto al sustantivo neutro ὄνομα ónoma «nombre», aquí Jesús está haciendo alusión al carácter de Dios, o sea, a sus atributos morales: santidad, amor, voluntad, misericordia, etcétera. Jesús les había revelado el carácter del Padre a sus discípulos (Jn 14:9). En la oración conocida como el «Padre nuestro», Jesús lo primero que indica, al orar, es santificar el nombre del Padre «santificado sea tu nombre». Muestra la importancia de su nombre en el sentido del carácter del Dios santo [...] (Is 6:3). La petición «santificado sea tu nombre» más bien es en contraste con el protagonismo humano. Los discípulos debían tener cuidado con andar haciendo buenas obras para que los demás los vieran y admiraran (Mt 6:1). Con esta oración Jesús quita todo protagonismo y dirige la atención de los discípulos al Padre. Jesús vino a representar al Padre y, sabe que todo debe girar en torno a Él, es decir, a su santidad, a su obrar en el mundo. Lo que Jesús parece enseñar por medio del «Padre nuestro» es que debemos empezar nuestras oraciones reconociendo al Dios que oramos. Que toda gloria y honra sea dada a nuestro Padre celestial.

En segundo lugar, los watchowerianos aducen que el nombre de Dios es Jehová. Permítame decir lo siguiente con respecto a la escritura hebrea prístina, primero, el hebreo antiguo se escribía sin vocales. Segundo, en cuanto al nombre, lo que aparece plasmado en la escritura hebrea son las consonantes יהוה conocido como el tetragrama no el híbrido «Jehová». La palabra «Jehová» no es parte de la lingüística hebrea. Es una pronunciación defectuosa del tetragrama יהוה. En realidad es un híbrido, es decir, una invención tardía aproximadamente desde el año 500 d. C. La mayoría de los eruditos en lenguas bíblicas aduce que el híbrido «Jehová» es una imposibilidad filológica. El híbrido «Jehová» surge del intento de interpretar la fonética del tetragrama יהוה con los signos de puntuación masoréticos del título אֲדֹנָי Aḏōnāy. «Alrededor del siglo XII, los masoretas agregaron los puntos vocálicos del título Aḏōnāy a tetragrama יהוה, y la forma resultante fue (יְהֹוָה) YeHoWa» (Schaff, Philip - Yahweh The New Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge Volume XII, Paper Book House, Grand Rapids, Michigan, 1950, pág. 480). 

Cuando los masoretas se encontraban con la lectura יהוה no la pronunciaban. Como eran fieles al texto prístino dejaban las cuatro consonantes hebreas en la Escritura. Solo le añadieron las vocales de la palabra Aḏōnāy. Por lo tanto, cada lector judío que se encontraba con el nombre divino יהוה leía Aḏōnāy. Nunca YeHoWa. Ahora bien, como los cristianos de la primera época de la Reforma no conocían la práctica explicada arriba se limitaron a transliterar el nombre divino יהוה como Jehová. ¿Qué hicieron con las consonantes del nombre divino? De acuerdo con los expertos, los cristianos de habla latina reemplazaron la [Y] (que no existe en latín) por una [I] o su variante [J] y la [W] por una [V/u], su derivadas Iehouah y Jehovah aparecieron por primera vez en el siglo XII. De manera que Jehovah se convirtió en la latinización de origen masoreta. Posteriormente, personas como el dominico, teólogo y orientalista español Raimundo Martí, en su escrito latino «Pugio fidei Christianae» (c. 1270), utilizó una vocalización similar al híbrido «Jehová». El confesor del papa León X, el fraile italiano, filósofo, teólogo y orientalista Pedro Galatino o Pietro Colonna Galatino también conocido como Petrus Galatinus hizo lo propio aproximadamente para el año 1518. Juan de Valdés, escritor religioso español, y reformador católico, hizo lo propio aproximadamente para el año 1537. Los autores antes mencionados popularizaron la forma Iehovah en latín. La Biblia Casiodoro de Reina (Iehova, 1602) y la Biblia del Oso (Iehoua, 1569) popularizaron el nombre en castellano. Otros traductores como Tyndale (Iehouah, 1530), João Ferreira de Almeida (JEOVÁ, 1948) o Johannes Bugenhagen (HERR «SEÑOR») popularizaron el nombre en inglés, portugués y alemán, entre otros idiomas. Sin embargo, muchas ediciones modernas han eliminado el nombre. Enfatizo una vez más, cuando los judíos se encontraban con la lectura יהוה pronunciaban el nombre Aḏōnāy, nunca pronunciaban el híbrido Jehová. Como hemos visto, los autores antes mencionados popularizaron la forma Iehovah en latín. Forma copiada por muchos, incluyendo a los TJ. Debo aclarar que con esto no pretendo decir que no se deba usar el híbrido Jehová, ni que está pecando quien lo utilice, ni que está mal usar el nombre Yahweh o Yahvéh. Solo que no debemos ser taxativos con el híbrido «Jehová». La forma escrita de este nombre no aparece en ninguno de los manuscritos griego existentes del Nuevo Testamento. Solamente la TNM, taxativamente lo emplea 237 veces en el Nuevo Testamento. Los traductores al español del texto hebreo mantienen el híbrido «Jehová». Los traductores del griego del Nuevo Testamento mantienen el sustantivo «SEÑOR». Recuerde, cuando se escribe el título SEÑOR en letras mayúsculas hace alusión al nombre hebreo יהוה. En griego es Kύριος kúrios «Señor». Denota autoridad. Suprema autoridad. Kύριος es el título más usado en cuanto a Jesús en el Nuevo Testamento. Cabe señalar en cuanto a la literatura griega que cuando los griegos decían: Kurios Kaisar, lo que estaban anunciando era que el César era el Señor. El término Kύριος tiene el mismo significado cuando se aplica a Jesucristo. Los TJ aducen que la palabra «Señor» es un título no un nombre propio. De acuerdo con los especialistas la palabra «Señor» cuando se escribe sola o de manera general, funciona como un sustantivo común, pero si se usa como título oficial y se usa antes del nombre de una persona como título oficial, se considera un nombre propio. Por eso, vemos que la literatura veterotestamentaria enuncia que יהוה es el SEÑOR. Al igual la neotestamentaria, Jesús es el SEÑOR (Is 45:23; Ro 14:11; Flp 2:16). En lo personal prefiero SEÑOR, Kύριος Ἰησοῦς, kyrios Iesous «¡Jesús es Señor!» o «¡Jesús es el Señor!» (ΠΡΟΣ ΚΟΡΙΝΘΙΟΥΣ Α΄ 12:3, SBL Greek New Testament). Otras versiones rezan: «Si declaras con tu boca que Jesús es el Señor...» (NBV), «Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor...» (NTV), «que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor...» (NVI), «que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor...» (CST), «Serás salvo si reconoces abiertamente que Jesús es el Señor..» (PDT), «Si, pues, tus labios confiesan que Jesús es el Señor...» (BLP, BLPH), «que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor...» (RVA 2015, RVC, RVR 1960, RVR 1977, RVR 1995, TLA). 

En las cartas paulinas se establecen diversas consecuencias teológicas del concepto «Kyrios» entre los primeros cristianos. Ellos hicieron énfasis en los atributos de Jesús, no solamente en alusión a su victoria escatológica, sino también como «imagen divina» εἰκών, Eikon en cuyo rostro resplandece la gloria de Dios. En Romanos 10:9-13, Pablo enfatiza el valor salvífico del título Kyrios, y señala que la confesión por boca (ὁμολογέω homologéō) de la creencia de que Jesús es Señor (Kύριος Ἰησοῦς) significa la salvación personal. 

En tercer lugar, los TJ dicen que Jehová es el único Dios verdadero. También la disertación joánica aduce que Jesucristo es Dios verdadero: «Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos al que es verdadero; y nosotros estamos en aquel que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna.» (1 Jn 5:20 LBLA). ¿Por qué Juan afirmó que Jesús es Dios verdadero? Recuerde que cuando Juan escribió su primera epístola a finales del primer siglo, la filosofía gnóstica se había extendido por el mundo romano y ya había hecho importantes incursiones en la iglesia. Vea también las disertaciones del apóstol Pablo, contra el gnosticismo. Particularmente, en 1 Corintios, Gálatas y Colosenses. Volviendo con el apóstol Juan, este intenta contrarrestar el gnosticismo en todos sus escritos. Tanto su Evangelio como sus cartas muestran su lucha contra este movimiento religioso. Y, es que hacia finales del primer siglo, el verdadero evangelio de Jesucristo y su verdadera iglesia estaban siendo suprimidos y absorbidos por el gnosticismo. Los gnósticos creían en el dualismo de la carne y el espíritu. La carne (el cuerpo o todo la meteria) es mala, por lo tanto, hay que librarse de ella. El espíritu es bueno y eterno. En general, los gnósticos creían que el propósito de la existencia humana era regresar al reino espiritual en donde todo se originó. Creían que Jesús no era Dios, porque era un ser humano. Por lo que no podía ofrecer vida eterna. Porque la vida eterna es espiritual. En Juan 17:3 se percibe la suma y la esencia de la religión cristiana, ya que se distingue de todos los esquemas de idolatría y filosofía gnóstica, y todos los planes falsos en los que los hombres han tratado de obtener la vida eterna que es la esencia de la religión cristiana. Al leer algunas cartas de Pablo, Juan y otros autores bíblicos notará que los gentiles adoraban a muchos dioses,, pero los cristianos adoran solo a uno, a saber, el Dios vivo y verdadero. El judío, el deísta entre otros profesan reconocer a un Dios, sin ningún sacrificio expiatorio y mediador, pero el cristiano verdadero se acerca a Él a través del gran Mediador Jesús, quien se encarnó por nosotros y murió para poder reconciliarnos con Dios (Énfasis propio. Comentario Bíblico de Albert Barnes. Disponible en https://www.bibliaplus.org/es/commentaries/4/comentario-biblico-de-albert-barnes/juan/17/3). 

Con respecto a la expresión griega τον μονον αληθινον θεον (ΚΑΤΑ ΙΩΑΝΝΗΝ 17:3, Westcott-Hort New Testament 1881) ton monon alēthinon Theon «El único Dios verdadero» es enunciada en oposición a todos los dioses falsos. Lo que se dice aquí está en oposición a los ídolos, no al mismo Jesús, quien en 1 Jn 5:20 se llama ὁ αληθινος θεος και ζωη αιωνιος (ΙΩΑΝΝΟΥ Α΄5:20, Westcott-Hort New Testament 1881) ho alēthinos Theos kai zōē aiōnios «el Dios verdadero y la vida eterna». 

«Él es el único Dios verdadero en contraste con muchos que son "llamados dioses" (2 Te 1:10; 1 Cor 8:5-6). Dándoles a conocer a este Dios, y glorificando así al Padre, Cristo "dio a los hombres la vida eterna". La vida que Él dio consistió y fue mantenida por este conocimiento. Pero para el conocimiento del Padre, era necesario el conocimiento de "Aquel a quien tú enviaste, Jesucristo", Juan 1:18, Juan 14:6» (O Testamento Grego do Expositor (Nicoll). Disponible en: https://www.bibliaplus.org/es/commentaries/327/o-testamento-grego-do-expositor-nicoll/juan/17/3).

¡Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI) día!

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

Con excepción de las fuentes citadas, el contenido literario es propiedad del autor. Si desea compartir la información, por favor, dé los créditos a las fuentes citadas como también a: bibliondidaskalia.blogspot.com

septiembre 02, 2023

El saludo a la bandera

Algunos creyentes creen que saludar la bandera es un acto de adoración e idolatría.

Saludar la bandera no es un acto idolátrico. No estamos adorando a un dios. Simplemente lo hacemos como un acto de respeto. El pensamiento paulino es que el Señor nos ordena que rindamos respeto y honra donde se merecen (Ro 13:1-7).

El Señor nos manda a ser ciudadanos de orden y respeto. Él ha establecido el gobierno sobre todos los seres humanos, y todo creyente debe «estar sujeto a las autoridades gubernamentales» (Ro 13:1), siempre y cuando nuestra mayor lealtad sea para el Señor (He 5:29).

Hay varios versículos en las Sagradas Escrituras sobre el uso de la bandera. Uno de los términos hebreo para bandera es, דֶּגֶל deḡel «bandera, estandarte». Otro es, נֵס nêç «señal, bandera, estandarte». Las Sagradas Escrituras presentan más de 30 versículos relacionados con el uso de la bandera. Presentaré algunos para mostrar que no hay indicio de adoración cúltico. La bandera tenía varios usos, entre ellos, identificar las tribus.

«Y acamparán los hijos de Israel, cada uno en su campamento, y cada uno junto a su bandera, según sus ejércitos.» (Nm 1:52)

«Los hijos de Israel acamparán, cada uno junto a su bandera, bajo las insignias de sus casas paternas; acamparán alrededor de la tienda de reunión, a cierta distancia.» (Nm 2:2)

Es interesante lo que aduce el próximo versículo: «Y los hijos de Israel hicieron conforme a todo lo que el Señor había ordenado a Moisés; así acamparon por sus banderas y así partieron, cada uno según su familia, conforme a su casa paterna.» (Nm 2:34)

Dice que los hijos de Israel hicieron conforme a todo lo que el Señor había ordenado a Moisés, así acamparon por sus banderas... La orden vino directamente del Señor, no de ningún hombre. Ellos obedecieron, por lo tanto, el saludo y uso de la bandera en actos protocolares no es idolatría, sino muestra de respeto.

«Nosotros cantaremos con gozo por tu victoria, y en el nombre de nuestro Dios alzaremos bandera [דָּגַל dâgal]. Que el Señor cumpla todas tus peticiones.» (Sl 20:5). No se percibe nada idolátrico en las palabras del salmista.

Y edificó Moisés un altar, y le puso por nombre el Señor es mi Estandarte [יְהֹוָה נִסִּי YHWH niççîy, «el Señor es mi bandera»] (Ex 17:15).

«Has dado un estandarte a los que te temen, para que sea alzado por causa de la verdad.» (Selah) (Sl 60:4)

«Alzará un estandarte [נֵס nêç] ante las naciones, reunirá a los desterrados de Israel, y juntará a los dispersos de Judá de los cuatro confines de la tierra.» (Is 11:12)

«Izad bandera hacia Sion; buscad refugio, no os detengáis; porque traigo del norte la calamidad, una gran destrucción.» (Jer 4:6)

En el portal de los TJ dice: «Los testigos de Jehová respetamos a los gobiernos y los símbolos patrios y aceptamos que otros decidan saludar a la bandera, hacerle un juramento de lealtad o cantar el himno nacional. Sin embargo, los testigos de Jehová decidimos no participar en esas ceremonias porque creemos que están en conflicto con lo que enseña la Biblia, y agradecemos que otros respeten nuestras creencias igual que nosotros respetamos las suyas.» Los TJ disertan que hay dos principios bíblicos por los que hacen los saludos protocolares a la bandera: «Solo Dios merece nuestra adoración. La Biblia dice: "Adora a Jehová tu Dios y sírvele solo a él" (Lucas 4:8). Los juramentos de lealtad a la bandera y los himnos nacionales muchas veces tienen expresiones donde se promete servir al país por encima de cualquier otra cosa. Por eso, a los testigos de Jehová, nuestra conciencia no nos permite participar en estas ceremonias. Los testigos de Jehová también pensamos que saludar a la bandera es un acto de adoración, o de idolatría, algo que la Biblia prohíbe (1 Corintios 10:14).» (Disponible en: https://www.jw.org/es/testigos-de-jehov%C3%A1/preguntas-frecuentes/por-que-no-participan-ceremonias-nacionalistas-bandera/).

Con respecto al pasaje lucano (4:8), nos dice que «solo debemos adorar al Señor», y el pasaje corintiano (10:14) «que huyamos de la idolatría». Lo que dicen estos enunciados es cierto. Ahora bien, los TJ tratan de rebuscar algún principio en estos pasajes para relacionar su argumento del saludo a la bandera con la idolatría. Pero ninguno de estos versículos está relacionado con la bandera como asunto idolátrico. Los TJ están muy lejos de la verdad.

Ellos aducen «Respetemos las creencias de los demás». También nosotros, pero la Biblia no prohíbe el saludo a la bandera, ni tampoco dice que es un acto idolátrico. Si así fuera, entonces, יהוה hubiese sido el primer idólatra, y todos sus seguidores. La Biblia dice que los hijos de Israel hicieron conforme a todo lo que el Señor había ordenado a Moisés; así acamparon por sus banderas y así partieron, cada uno según su familia, conforme a su casa paterna. (Nm 2:34). ¿En qué parte de este pasaje o pasajes antes mencionados dice que el saludo a una bandera es idolatría? Ellos hicieron exactamente lo que el Señor les había ordenado. No hay porqué descontextualizar las Escrituras para imponer creencias particulares.

El argumento en cuanto a que los juramentos de lealtad a la bandera y los himnos nacionales muchas veces tienen expresiones donde se promete servir al país por encima de cualquier otra cosa es relativo. Lealtad es una cosa, idolatría es otra. No es correcto descontextualizar las Escrituras para imponer creencias particulares. Por ejemplo, la Borinqueña, es el Himno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. La música fue compuesta como una danza popular y sin connotaciones políticas en 1867 por Félix Astol Artés. Es cierto que la letra original es de 1868 por Lola Rodríguez de Tió, quien la compuso tras el grito de Lares, convirtiéndose en un himno de clara tendencia revolucionaria. Sin embargo, fue adaptado en 1901, por Manuel Fernández Juncos, con una letra más neutral, pacífica y unificadora después del cambio de soberanía de España a Estados Unidos provocado por la Guerra Hispanoamericana en 1898. En 1952 fue oficializada la música del himno con el establecimiento del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, pero no es hasta 1977 que las cámaras legislativas y el gobernador Rafael Hernández Colón oficializan la letra de Manuel Fernández Juncos como Himno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.

Himno oficial del Estado Libre Asociado de Puerto Rico
(Letra de Manuel Fernández Juncos, 1903)

La tierra de Borinquen
donde he nacido yo,
es un jardín florido
de mágico primor.

Un cielo siempre nítido
le sirve de dosel.
Y dan arrullos plácidos
las olas a sus pies.

Cuando a sus playas llegó Colón;
exclamó lleno de admiración:
"¡Oh! ¡Oh! ¡Oh!
Esta es la linda tierra
que busco yo".
Es Borinquen la hija,
la hija del mar y el sol.
Del mar y el sol.
Del mar y el sol.
Del mar y el sol.
Del mar y el sol.

¿Cuál línea o estrófa de este himno presenta un acto idolátrico? ¡Ninguna! ¿Qué tipo de expresión hay en la letra de este himno que lo comprometa a usted a servir al país por encima de cualquier otra cosa? ¡Ninguno!

Me parece que el saludar la bandera no es un acto idolátrico. Yo saludo la bandera no porque sea símbolo de otro dios como algunos quieren hacer ver, sino porque para mí representa la libertad y la bendición que el Señor me ha dado de vivir en esta tierra. Así se sentía el pueblo de Israel, libre y bendecido. Amaban la tierra que יהוה les había dado. Para mí significa respeto a la patria. Amar la patria es amar a su gente. Gente que también tiene el derecho de gozar de la misericordia y el perdón del Señor para algún día visitar la Patria Celestial. 

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

Con excepción de las fuentes citadas, el contenido literario es propiedad del autor. Si desea compartir la información, por favor, dé los créditos a las fuentes citadas como también a: bibliondidaskalia.blogspot.com

El sábado ¿asunto neurálgico para la salvación?

«Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.» (Jn 14:15 NBV) Una estadística revela que en el mundo existe más de trenta mil (30000) ig...

Mi Dios sin igual