febrero 24, 2024

El 'Αντίχριστος

«La verdad puede ser utilizada para el patrocinio de mentiras; y no hay ningún gancho más peligroso para los miembros de Cristo, que aquello que tiene por carnada las Escrituras malentendidas y mal aplicadas». (Poole citado en David Guzik: «Mateo 4. La Tentación de Jesús y Su Primer Ministerio en Galilea». Disponible en: https://www.blueletterbible.org/Comm/guzik_david/spanish/StudyGuide_Mat/Mat_4.cfm). 

La Biblia dice: «...hable cada uno a su prójimo con la verdad (Ef 4:25). El Cuerpo Gobernante de los TJ afirma que todas sus creencias están basadas en la Biblia («Obedience to the Good News a Way of Life», The Watchtower, 15 de octubre de 1977, p. 618). Denominan como «La verdad» a todas sus creencias (Holden 2002 , p. 71. Cf. Holden, Andrew (2002). Jehovah's Witnesses: Portrait of a Contemporary Religious Movement. Routledge. ISBN 0-415-26610-6).  

No es nada nuevo que todas las confesiones religiosas afirmen que sus creencias están basadas en la Biblia. Ahora bien, las creencias particulares de los TJ están basadas en su propia Biblia. Una versión peculiar que contiene un texto notoriamente distinto del que utilizan los cristianos con lo que se consideran autorizados a sacar conclusiones desiguales y opuestas a las del resto del cristianismo. A esas creencias colectivas las llaman verdades bíblicas. Evaluemos algunas de esas creencias, en particular «el anticristo».

«El anticristo».
En su página web interpelan, «¿Quién es el anticristo? El anticristo no es una sola persona, una organización en particular o una entidad, pues la Biblia dice que hay "muchos anticristos" (1 Juan 2:18). El término "anticristo", que proviene de una palabra griega que significa "contra (o, en lugar de) Cristo", se refiere a cualquiera que haga lo siguiente: (1) Negar que Jesús es el Cristo, o el Mesías, o que es el Hijo de Dios (1 Juan 2:22). (2) Oponerse a Cristo, el Ungido de Dios (Salmo 2:1, 2; Lucas 11:23). (3) Hacerse pasar por el Cristo (Mateo 24:24). (4) Perseguir a los seguidores de Cristo, pues, para Jesús, lo que se les hace a ellos es como si se lo hicieran a él mismo (Hechos 9:5). (5) Afirman que son cristianos, pero en realidad hacen lo que es malo o engañan a la gente fingiendo ser lo que no son (Mateo 7:22, 23; 2 Corintios 11:13). Aunque la Biblia califica a los que hacen estas cosas de anticristos, también se refiere a ellos de forma colectiva como "el anticristo" (2 Juan 7)». («¿Quién es el anticristo?» Disponible en: https://www.jw.org/es/ense%C3%B1anzas-b%C3%ADblicas/preguntas/anticristo/).

¿Cómo los TJ identifican a los anticristos? Cita textual: «Los anticristos promueven ideas falsas sobre Jesús (Mt 24:9, 11). Por ejemplo, los que defienden la doctrina de la Trinidad o que Jesús es el Dios Altísimo van en contra de Jesús, pues él enseñó: "El Padre es mayor que yo" (Jn 14:28). Afirman que Jesús es su Señor, pero no obedecen sus mandamientos, entre los cuales está el de predicar las buenas nuevas del Reino (Mt 28:19, 20; Lc 6:46; He 10:42).» («¿Quién es el anticristo?» Disponible en: https://www.jw.org/es/ense%C3%B1anzas-b%C3%ADblicas/preguntas/anticristo/).

El culto sectario TJ aduce que  los cristianos son anticristos porque creen en un Dios triuno. Verbaliza que son anticristos porque no obedecen los mandamientos de Jesús, entre ellos, el mandamiento de predicar las buenas nuevas del reino. Deduce que son anticristos porque engañan a los demás haciéndoles creer que Cristo es el Dios altísimo. 

Antes de seguir, debo señalar dos cosas: en primer lugar, la Traduccion Nuevo Mundo (TNM) de los TJ no es una versión objetiva del texto sagrado. Es un texto con procedimientos filológicos equivocados. Han traducido e interpretado la Biblia basado en su raciocinio lógico. Sin duda alguna su traducción presenta la férrea oposición y rechazo a la dirección del Espíritu Santo. La Biblia no se interpreta según lo que a uno le parece, o sea, según nuestro razonamiento lógico. Una traducción legítima es dirigida por el Espíritu Santo. Y, está basada en las reglas gramaticales y lingüísticas de su idioma, lugar, contexto histórico, etcétera. La traducción legítima respeta el pensamiento de los autores bíblicos inspirados por el Espíritu Santo. Si lo hacemos así, entonces, estamos honrando la didáctica jesuana. Por lo contrario, «Cualquiera que pretenda avanzar más allá de lo que Cristo enseñó, no tiene a Dios; pero el que permanece en esa enseñanza, tiene al Padre y también al Hijo.» (2 Jn 9 DHH, cf. Jn 5:30; 6:38; 8:26; 12:49; 14:24). Los que rechazan la enseñanza de Cristo también rechazan la enseñanza del Padre. Jesús y el Padre son uno (Jn 10:30). Su enseñanza es homogénea. Jesús adujo, «Mi enseñanza no es mía, sino de aquel que me envió.» (Jn 7:16 DHH). Los TJ no están satisfechos con la altura y la profundidad del conocimiento espiritual que el Padre ha puesto a disposición de la humanidad por medio de Cristo. Ellos se aventuran a ir más allá de lo que el Padre ha enseñado por medio de Cristo. Dicen ser testigos de Jehová, pero sus falsas enseñanzas particulares sincretistas basadas en procedimientos filológicos equivocados niegan a Dios Padre. Por lo tanto, como dice Juan «no tienen a Dios». Y, agrego algo más, tampoco tienen a Cristo porque «El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.» (Jn 5:23). Su enseñanza del evangelio es muy distinta a la didáctica jesuana. Por lo tanto, están en contra de Cristo. Se oponen al verdadero evangelio de Cristo. De hecho, quien se opone al evangelio de Cristo, es el anticristo. En segundo lugar, puntualizo su sistema ético. Hago alusión a su pésima conducta al poner en un plano de inferioridad a los que no son TJ. Se exacerban cuando son señalados. Utilizan epítetos de manera despectiva contra los demás. A los que no son TJ se los pone en un plano de inferioridad existencial. Se dirigen a ellos con epítetos despectivos como: «mundanos», «gente de este inicuo sistema de cosas», «gente de este mundo», «adoradores de Satanás», «falsa cristiandad», «religión apóstata», «falsa religión», etcétera. Usted se preguntará, ¿Por qué tanta hostilidad contra el cristianismo? ¿Por qué el uso de epítetos despectivos contra los cristianos? Basado en su razonamiento lógico de que el mundo está bajo el control de Satanás, ellos se dirigen a los demás con epítetos despectivos (Remaining Organised for Survival Into the Millennium", La Atalaya, 1 de septiembre de 1989, pág. 19). A los que defienden la doctrina del Dios triuno los llaman anticristos, los que se oponen a Cristo. En cuanto a esto último ver «¿Quién es el anticristo?» Disponible en: https://www.jw.org/es/ense%C3%B1anzas-b%C3%ADblicas/preguntas/anticristo/. 

Como mencioné arriba, se exacerban cuando son señalados debido a sus enseñanzas particulares sincretistas basadas en procedimientos filológicos equivocados, pero no dejan de criticar a otros cuando en realidad hacen lo mismo. Grundy, un extestigo de Jehová enuncia: «A pesar de ser conocidos por sus falsas predicciones del Armagedón, la Watchtower no se abstiene de criticar a otras religiones que hacen lo mismo. Aducen, varios líderes religiosos han predicho tragedias mundiales para advertir a la gente y ganar adeptos. El profeta catastrofista Harold Camping y sus seguidores anunciaron por todas partes que la Tierra sería destruida en 2011. De más está decir que se equivocaron». («La Atalaya», 1 de mayo del 2014 p. 3. Citado en https://www.verdadtj.com/atalaya/1800s.php).

Jesús, Dios altísimo 
En cuanto a que los cristianos aducen que Jesús es el Dios altísimo, es un argumento ambiguo y mal intencionado por el culto sectario jehovista para llamar paganos y anticristos a todos los cristianos. Sin embargo, no están lejos de la verdad. No en cuanto al sentido de llamarlos paganos y anticristos, sino en cuanto a Jesús como Dios altísimo. Veamos, ¿Qué dice el texto bíblico? «Jesús, Hijo del Dios Altísimo» (Mc 5:7). Estamos claro que el adjetivo «Altísimo» determina al sustantivo «Dios». Ahora bien, observe que la sintaxis griega de este pasaje expone el vocablo υἱός huiŏs no τέκνον téknon. Traigo esto a colación porque Juan enuncia que Jesús es [Υἱὸς Θεοῦ (Huiŏs Theou, literalmente, «Hijo Dios» o «Hijo (de) Dios»)] (Jn 10:36). El título Υἱὸς Θεοῦ ciertamente evoca un entendimiento divino. Juan reserva este título para el Señor Jesús. No usa el sustantivo Huiŏs para referirse al creyente. Para el creyente usa τέκνα tékna o τέκνἱον téknion «hijo producido» o «engendrado». Juan reserva el título Huiŏs para Jesús, porque Él, es por naturaleza θεος Theos «Dios», ἴσα θεῷ ísa Theú «igual a Dios» (Flp 2:6). Es significativo que en la lengua hebrea, el adjetvo עֶלְיוֹן ʻelyôwn se usa como título, significa «el Supremo, alto, superior» (Strong's). El Altísimo, poder y posición. אֵל ʼêl forma simple relativa a אֱלֹהִים «Dios» «Poderoso». Es significativo que algunos autores bíblicos se refieran a Cristo como el «soberano Señor», «δεσπότης despotes, G1203), uno que tiene «posesión absoluta y poder sin control alguno». Se aplica a Cristo (2 Ti 2:21; 2 Pe 2:1, RV y RVR, «Señor»; VM: «soberano»; RVR77: «dueño»); en Jud 1:4, se dice de Cristo «nuestro único soberano»; en Apoc 6:10, dirigiéndose a Dios, «Hasta cuando, Señor» (RVR) «soberano» (VM); se traduce «Señor» en Luc 2:29; y «soberano Señor» en Hch 4:24» (Diccionario W. E. Vine del Nuevo Testamento). El revelador apocalíptico enuncia que Cristo es «...el soberano de los reyes de la tierra» (Ap 1:5). Por lo visto, el Padre no es el único Dios verdadero y soberano. Observe que Juan testifica que el Padre y el Hijo son uno (Jn 10:30), entonces, la soberanía recae sobre ambos. Cabe preguntar, si la soberanía recae sobre ambos, ¿Se podría deducir que Jesús es Dios altísimo? Si el testimonial joánico es cierto: «Y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna» (1 Jn 5:20), entonces, sí, el título «Altísimo» también recae sobre Cristo. Si la afirmación paulina de 1 Timoteo 3:16 es cierta: «Dios se ha manifestado en carne» (JBS), o «Cristo se manifestó en su condición de hombre» (DHH), o «Cristo vino a la tierra como hombre,» (NBV), o «Cristo fue revelado en un cuerpo humano» (NTV), o «Cristo se dio a conocer en cuerpo humano» (PDT), o «Cristo vino al mundo como ser mortal» (1 Ti 3:16 BLP),  (1 Ti 3:16 JBS), entonces, sí, el título «Altísimo» también recae sobre Cristo. El adjetivo «Altísimo» no necesariamente tiene que estar al lado del nombre de Jesús para identificarlo como Dios altísimo. La Biblia es transparente, si Cristo es Dios verdadero (1 Jn 5:20), si es «nuestro único soberano» (Jds 1:4), entonces, es Dios verdadero, Dios altísimo y Dios soberano. 

En cuanto al vocablo «θεος» de 1 Timoteo 3:16, el mismo ha sido eje de controversia por su omisión en algunos manuscritos griegos y por su alusión en otros. La debática gira en torno a la lectura ΘΕΟΣ, o ΘΣ, o ΟΣ. Sabemos que está presente en los manuscritos unciales 01C3 02C. El comentarista Albert Barnes aduce, «La pregunta que ha suscitado tanta controversia es si la palabra griega original era Θεὸς Theos, «Dios», o si era ὅς hos, «quién» o ὁ ho, «cual». La controversia se ha convertido, en un grado considerable, en la lectura del «Codex Alexandrinus»; y una o dos observaciones sobre el método en el que se escribieron los manuscritos del Nuevo Testamento, mostrarán la verdadera naturaleza de la controversia. Los manuscritos griegos se escribieron anteriormente en letras mayúsculas, sin interrupciones ni intervalos entre las palabras, y sin acentos; vea una descripción completa de los métodos para escribir el Nuevo Testamento, en un artículo del Prof. Stuart en la Biblotheca Sacra del Dr. Robinson, No. 2, págs. 254 y sig. Las letras griegas pequeñas y cursivas que ahora se usan, no se empleaban comúnmente en transcribiendo el Nuevo Testamento, si es que lo hizo, hasta los siglos noveno o décimo. Era común resumir o contraer palabras en el manuscrito. Por lo tanto, πρ se usaría para πατερ pater, «padre;» κς para κυριος kurios, «Señor;» Θς para Θεος Theos, «Dios», etcétera. Las palabras así contraídas fueron designadas por una línea débil o un guión sobre ellas. En este lugar, por lo tanto, si los unciales originales (mayúsculas) fueran Θ ¯C¯, representando Θεὸς Theos, «Dios» y la línea en Θ, y la línea tenue sobre él, fue borrada por cualquier causa, sería fácilmente confundido con OC - ὅς hos - «quién». Determinar cuál de estas es la verdadera lectura, ha sido la gran pregunta; y es con referencia a esto que se recurrió al microscopio en el examen del manuscrito alejandrino. Ahora se admite generalmente que la línea débil «sobre» la palabra ha sido añadida por alguna mano posterior, aunque no de manera improbable por alguien que descubrió que la línea estaba casi borrada, y que solo quería restaurarla. Si la letra O fue escrita originalmente con una línea dentro de ella, haciendo la lectura «Dios», ahora se dice que es imposible de determinar, como consecuencia de que el manuscrito en este lugar se ha desgastado tanto por el examen frecuente. La Vulgata y el Siríaco lo leen: «quién» o «qué». La Vulgata es: «Grande es el sacramento de la piedad que se manifestó en la carne». El siríaco, «Grande es el misterio de la piedad, que se manifestó en la carne». La probabilidad con respecto a la lectura correcta aquí, como me parece, es que la palabra, como se escribió originalmente, era Θεός Theos - «Dios». Al mismo tiempo, sin embargo, la evidencia no es tan clara que se pueda usar adecuadamente en un argumento. Pero el pasaje no es necesario para probar la doctrina que se afirma, suponiendo que esa sea la lectura correcta. La misma verdad se enseña abundantemente en otros lugares; compare Mateo 1:23; Juan 1:14» (Comentario Bíblico de Albert Barnes). 

Algunos manuscritos que poseen θΕΟΣ: ℵ³ siglo VI/VII o XII/VI, C² siglo VI, D² siglo IX, K siglo IX, L siglo IX, P siglo IX, Ψ siglo IX/X. (Aparato textual de Nestlé Aland 28). El códice Sinaítico revisado se lee: «Theos efanerothe en sarki», que puede traducirse «Dios, que ha sido manifestado en la carne»: «Και ομολογουμενως μεγα εστιν το της ευσεβειας μυστηριον θεος εφανερωθη εν σαρκι εδικαιωθη εν Π̅Ν̅Ι̅ ωφθη αγγελοις εκηρυχθη εν εθνεσιν επιστευθη ε [ν]κοσμω ανελημφθη εν δοξη» (1 Ti 3,16 M-01B)» («Dios se manifestó en la carne, breve crítica textual externa de 1 Timoteo 3:16». Disponible en: https://cuculmecaapologetica.blogspot.com/2021/05/dios-se-manifesto-en-la-carne-breve.html?m=1).

En síntesis, la debática en cuanto a la lectura ΘΕΟΣ, o ΘΣ, o ΟΣ es significativa. El pensamiento paulino es inalienable: «Jesús es Dios». Por lo tanto, no hay razonamiento lógico por el cual el apóstol no haya podido usar ΘΕΟΣ. La probabilidad con respecto a la lectura original parece ser Θεός. La evidencia no es muy clara, pero el pasaje no es necesario para probar la doctrina que se afirma, suponiendo que esa sea la lectura correcta. La misma verdad se enseña abundantemente en otros lugares, ver Is 7:14; Mt 1:23; Lc 1:31-35; Jn 1:14; Ro 9:5; Ga 4:4; Flp 2:6-8; Hb 10:5; 1 Jn 4:2-3; 2 Jn 1:7. 

El Dios triuno 
En cuanto a que los cristianos son paganos y anticristos porque defienden la doctrina de la Trinidad, debo aclarar lo siguiente, en lo personal no percibo la doctrina de la Trinidad como la expone el jehovismo para conceptuar a los trinitarios basado en un sincretismo helenístico pagano. Tampoco apoyo la propuesta trinitaria como la conceptúa la mayoría de las confesiones protestantes evangélicas, pentecostales, el catolicismo, entre otros basado en la generación eterna del Hijo, o sea, que el Hijo fue creado en algún tiempo de la eternidad y sigue generándose eternamente. De hecho, este es un concepto católico romano adoptado por los evangélicos y pentecostales. Ya lo he expresado en otros de mis escritos.

En cuando al término ἀντίχριστος antichristos «oponente del Mesías» (Stron's), la semántica del mismo es una acusativa directa al comité de interpretación de la Watchtower. La secta watchoweriana es la enemiga más férrea en oposición y rechazo a la aseidad de Cristo. Como oponente del Mesías Jesús, los TJ están en contra de la didáctica jesuana. En cuanto a que Jesús «enseñó» que el Padre es mayor que él (Jn 14:28) debo aclarar que Jesús no enseñó, sino que utilizó la expresión «mayor que». Un cosa es enseñar y otra cosa es decir o verbalizar. Enseñar conlleva toda una metodología, y decir es solo verbalizar. ¿Por qué Jesús adujo que el Padre es mayor que él? ¿En qué sentido el Padre es mayor que Jesús? Un comentario bíblico enuncia: «Si los discípulos hubiesen entendido más plenamente la humillación de Jesús en su encarnación, y también el ensalzamiento del que sería objeto después de su resurrección, y si hubiesen contemplado más plenamente la soledad de Jesús mientras estuvo separado del Padre, se hubieran regocijado ante el hecho de que volvía a su Padre. Si además hubiesen comprendido que el alejamiento de Jesús sería para provecho de ellos (Jn 16:7), y que su ascensión y mediación en el santuario celestial era un paso importante en la realización del plan de salvación, se hubieran regocijado más. En ese momento sus pensamientos parecían concentrarse egoístamente en sí mismos. Tenían temor de hacer frente a los problemas de la vida sin la presencia corporal de su Maestro. Refiriéndose a la condición de Cristo antes de su encarnación, las Escrituras declaran que él «no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse» (Flp 2:6). Sin embargo, «se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo» (Flp 2:7). No obstante, aun en su encarnación declaró que era uno con el Padre (Jn 10:30). Cualquier atisbo de inferioridad que esta declaración (Jn 14:28) parezca atribuir a Cristo, debiera entenderse con referencia a su encarnación, pues después de la crucifixión Dios lo ensalzó grandemente y le dio un nombre que está por encima de todo nombre (Flp 2:9)» (CBA). Me parece que cuando Jesús dijo que el Padre es mayor que él, no estaba hablando del ser o atributos inherentes del Padre. Él no dijo que era inferior al Padre. Más bien, se refería a su rol temporal, es decir, a su subordinación temporal voluntaria (limitaciones de sus atributos divinos inherentes). Después de su resurrección quitaría las restricciones, poseyendo una vez más todos sus privilegios divinos.

Jesús, arcángel Miguel 
En su didáctica describen a Jesús como la primera creación de Dios y su representación exacta. Aducen que Dios usó a Jesús para crear todas las demás cosas» (Watchtower Bible and Tract Society of Pennsylvannia (2021). «Capítulo 15: ¿Quién es Jesús?». Disfrute de la vida para siempre. Curso interactivo de la biblia. (Brasil: Watchtower Bible and Tract Society of Pennsylvannia): 63-66. ISBN 978-1-64644-155-6.). Conforme a su cosmovisión bíblica los TJ creen que Jesús es el Arcángel Miguel en su existencia prehumana y que él recuperó estas identidades después de su ascensión al cielo, muerte y resurrección. («¿Quién es el Arcángel Miguel?» Disponible en: https://www.jw.org/es/ense%C3%B1anzas-b%C3%ADblicas/preguntas/arcangel-miguel/). 

En cuanto a que Dios usó a Jesús para crear todas las demás cosas, entiendo que los TJ perciben a Jesús solamente como un instrumento humano enviado del cielo para salvar a los pecadores arrepentidos. Aunque afirman que Jesús es un ser divino, pero creado, perciben un sacrificio completamente humano.

En cuanto a que Jesús es el Arcángel Miguel, tanto los TJ como otros creyentes, creen que Miguel es un nombre de Cristo, en su existencia prehumana y posterior a la resurrección. Sin embargo, no hay un solo pasaje bíblico explícito ni implícito en el cual Jesús se haya autodenominado el Arcángel Miguel. Solamente es una deducción de los TJ debido a la doctrina Aris. Afirman taxativamente que Jesús es el Arcángel Miguel, un ser creado en algún tiempo de la eternidad.

Interpretación de las Escrituras 
Los TJ aducen que su interpretación de las Escrituras es basada en el método de razonamiento lógico. Itero, traducir la Biblia no se basa en el raciocinio lógico. No en lo que a uno le parece. Una traducción legítima se basa en reglas gramaticales y lingüísticas de su idioma, lugar, contexto histórico, etcétera. En lo personal, puntualizo el razonamiento humano como una herramienta que Dios nos ha dado para separar los elementos humanos de los divinos, sin embargo, mi percepción es que los TJ lo han pervertido. Como dijo el probervista: «Lo que sí he llegado a entender es que Dios nos hizo perfectos, pero nosotros lo enredamos todo.» (Ecc 7:9 TLA). Este pasaje presenta un principio significativo, «Dios, hace las cosas sencillas, pero nosotros lo complicamos todo». El racionalismo impone la sabiduría humana por encima de la de Divina. Que es exactamente lo que ha hecho el jehovismo. La hipocresía del racionalismo queda plasmada en el reconocimiento de Jesús -no como el μονογενής monogenḗs o ἴσα θεῷ isa Theou, sino como un hijo más, degradándolo al nivel de las demás criaturas. En la página web https://capmin.org (Capitol Ministries) dice: «A diferencia del pensamiento racional basado en la Biblia, en donde los preceptos bíblicos, la presuposición de la Biblia que informa nuestra premisa de lo que es una verdad definitiva, el racionalista fija su mente y su habilidad para razonar como la fuente y prueba final de toda verdad. La mente del racionalista se convierte en su dios, debido a que sus facultades mentales personales tienen autoridad sobre las Escrituras en su forma de pensar». («Racionalismo, Racionalidad y las Escrituras» Disponible en: https://capmin.org/es/racionalismo-racionalidad-y-las-escrituras/). No olvidemos que nuestro razonamiento lógico es limitado. Está afectado por el pecado. Por lo tanto, nuestro razonamiento no puede ser la última palabra. La última palabra la tiene Dios. El problema con los TJ es que su razonamiento lógico está por encima de la Biblia. La última palabra no la tiene Dios, sino el Cuerpo Gobernante. El Cuerpo Gobernante se ha convertido en su cabeza, su dios, así también su razonamiento lógico. Hacen caso omiso a lo postulado por los autores bíblicos inspirados por el Espíritu Santo. 

El control del cosmo
Los TJ enseñan que el orden mundial actual está bajo el control de Satanás» (Remaining Organised for Survival Into the Millennium", La Atalaya, 1 de septiembre de 1989, pág. 19, "Sólo los testigos de Jehová, los del resto ungido y la 'gran muchedumbre', como organización unida bajo la protección del Organizador Supremo, "Tengo alguna esperanza bíblica de sobrevivir al inminente fin de este sistema condenado al fracaso dominado por Satanás el Diablo".) Dicen que Satanás y sus demonios fueron arrojados del cielo a la tierra en 1914, marcando el comienzo de los últimos días (Jehovah's Witnesses—Proclaimers of God's Kingdom. Watch Tower Society. 1993. pp. 144-145). (What Does the Bible Really Teach?. Watch Tower Society. 2005. pp. 87,216). 

En cuanto a que el gobernante de este mundo es Satanás, como si tuviera el control absoluto, es un razonamiento impensado. En su página web interpelan «¿Quién es, realmente, el gobernante de este mundo? Muchas personas responderían a esa pregunta con una sola palabra: Dios. No obstante, es significativo que la Biblia no dice en ningún pasaje que Jesucristo o su Padre sean quienes realmente gobiernen este mundo. Por el contrario, Jesús dijo: "El gobernante de este mundo será echado fuera". Además dijo: "El gobernante del mundo viene. Y él no tiene dominio sobre mí". (Juan 12:31; 14:30; 16:11.) Por tanto, el gobernante de este mundo está en oposición a Jesús. ¿Quién será este gobernante? («¿Quién es, realmente, el gobernante del mundo?» Disponible en: https://www.jw.org/es/biblioteca/libros/Qui%C3%A9n-es-realmente-el-gobernante-del-mundo-tratado-n%C3%BAm-22/Qui%C3%A9n-es-realmente-el-gobernante-del-mundo/). 

Del argumento jehovista se desprende que Dios no es quien gobierna. Como ellos postulan: «La Biblia no dice en ningún pasaje que Jesucristo o el Padre son quienes realmente gobiernen este mundo». Itero, es un razonamiento impensado. Contrario a la deducción jehovista, la Biblia expone claramente que «Dios gobierna al mundo con gran poder eternamente...» (Sl 66:7). En otras versiones versa para «siempre» (עוֹלָם ʻôlâm). La Biblia es transparente al mostrar que Dios interviene con su universo, pero con frecuencia permite que las cosas sigan su curso natural. En algunos pasajes joánicos se adjetiva a Satanás como «gobernante de este mundo» (Jn 12:31; 14:30; 16:11). En algunos textos paulinos como «el príncipe de la potestad del aire» (Ef 2:2), «dios de este mundo» (2 Cor 4:4). A diferencia de la inopinada deducción jehovista que, solidifica a Satanás como su Rey de reyes y Señor de señores, con dominio absoluto de este mundo, la Biblia enuncia que es Dios quien mantiene el control. De hecho, hay un verso isaiano que reza: «Yo soy el único Dios, y mantengo bajo control todo lo que pasa en este mundo» (Is 41:4, TLA). Hay un verso salmódico que aduce: «El Eterno estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todos» (Sl 103:19). Cuando las Escrituras enuncian que Satanás es dios de este mundo o tiene poder sobre el mundo, es significativo puntualizar que su dominio es sobre el mundo de los incrédulos, «No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos de la carne, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida—, proviene del Padre, sino del mundo.» (1 Jn 2:15-16 NVI, cf. Ro 12:2). Los cristianos no están bajo el domino de Satanás (Col 1:13; Ef 5:8; 1 Pe 2:9). Los cristianos pasan por adversidades como todos, son acechados por el enemigo, pero esto no quiere decir que están bajo el dominio del maligno (Stg 1:12; 2 Cor 13:5). El apóstol Juan diserta: «Sabemos que somos de Dios, y que el resto de la gente en el mundo está dominada por el diablo.» (1 Jn 5:19 TLA). Pablo aduce: «El dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrédulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios.» (2 Cor 4:4). En estos pasajes se hace un contraste entre los hijos de Dios y los hijos del mundo. Los primeros, es decir, los cristianos pertenecen al Señor. Son los que han aceptado al Señor como su salvador. Los segundos, es decir, los cegados por el maligno (los incrédulos) están bajo su dominio. 

El cristiano verdadero sabe que Dios tiene todo bajo control. Prohibido olvidar el mensaje jesuano dirigido a Poncio Pilato: «Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba...» (Jn 19:11). Observe bien la verbalización jesuana: «si no te fuese dada de arriba». La Divinidad es la autoridad absoluta. Tiene el control. Esto lo podemos percibir en los primeros capítulos del libro de Job. Aunque el patriarca pasó por diferentes adversidades debido a las acciones de nuestro némesis, la Biblia muestra que este enemigo pudo hacer únicamente lo que Dios le permitió «Todas sus posesiones están en tus manos, con la condición de que a él no le pongas la mano encima.» (Job 1:12 NVI). Aunque no entendamos el proceder de Dios en su universo, debido a nuestras limitaciones, Él está en control de todo. 

La defenestración de Satanás 
Los TJ enseñan que Satanás y sus ángeles fueron arrojados del cielo a la tierra en 1914, marcando el comienzo de los últimos días. Tremenda falacia la defenestración de Satanás y sus ángeles en 1914. ¡Qué barbaridad! La mezcla de la verdad de la defenestración de Satanás y sus ángeles con la mentira del año 1914. Lo inoportuno de estar poniéndole fecha a todo, inclusive al regreso de Jesucristo. Jesús adujo: «¡Así que ustedes también deben estar alerta! Porque no saben el día ni la hora de mi regreso.» (Mt 25:13 NTV). «Él les contestó: -Solo el Padre tiene la autoridad para fijar esas fechas y tiempos, y a ustedes no les corresponde saberlo;» (He 1:7 NTV). A pesar de la advertencia jesuana, los TJ insistieron en poner fecha para la venida de Cristo. A lo largo de la historia se han caracterizado por pensar que el fin está cerca anunciándolo reiteradamente para 1914, 1918, 1925, 1941 y 1975. Recomiendo ver el artículo «Fechas Modificadas: Predicciones Falsas» del extestigo de Jehová Paul Gundry, autor de jwfacts.com (Disponible en: https://www.verdadtj.com/atalaya/1800s.php). Gundry finiquita: «Esta cita es irónica, considerando que la Watchtower específicamente dijo que el fin vendría en 1914 y luego en 1925. Esta sección ha demostrado que más de 20 mensajes promovidos por la Watchtower por décadas han resultado ser falsos. ¿Qué dice esto de ellos como mensajeros y como profetas». Inclusive, le pusieron fecha a la defenestración del némesis celestial y sus súbditos. ¡Qué barbaridad!

El principe y dios del cosmo 
En cuanto a los títulos «príncipe de este mundo» (Jn 12:31; 14:30; 16:11), «dios de este siglo» (2 Cor 4:4) y «príncipe de la potestad del aire» (Ef 2:2) tienen que ver con la autoridad del cosmo usurpada por Satanás. No necesariamente, exponen un dominio absoluto de Satanás como lo afirma el jehovismo. Según la didáctica jehovista, se percibe que el mundo está bajo el reino de Satanás. Ese es su razonamiento lógico. Cabe preguntar, ¿Ellos también están bajo el reino de Satanás o son la excepción?

Jesús y los mandamientos 
En cuanto a que Jesús es nuestro Señor, pero que no obedecemos sus mandamientos, debo aclarar que el mandamiento de ir a predicar las buenas nuevas del reino es uno de los más de 1050 órdenes o mandamientos neotestamentarios. No obstante, cabe preguntar a los TJ, además del mandamiento de ir a predicar sobre el reino, ¿Guardan todos los demás mandamientos? Porque Jesús dijo: «Si ustedes me aman, guardarán Mis mandamientos.» (Jn 14:15 NBLA). ¿Están seguros de que los guardan todos? Porque el pasaje santiagueño aduce: «Pues el que obedece todas las leyes de Dios menos una es tan culpable como el que las desobedece todas...» (Stg 2:10 NTV).

La cruz de Cristo 
En cuanto al rechazo de que Jesús no murió en una cruz, los TJ enseñan que Jesús murió en un madero de tormento, correspondiente a la que Justus Lipsius llama una crux simplex ad affixionem («Murió Jesús en una cruz?». Disponible en: https://www.jw.org/es/ense%C3%B1anzas-b%C3%ADblicas/preguntas/jes%C3%BAs-no-muri%C3%B3-en-una-cruz/). Aducen, «Al referirse a dicho instrumento, la Biblia suele usar el término griego staurós (Mateo 27:40; Juan 19:17). Pese a que muchas traducciones vierten esta palabra como "cruz", numerosos eruditos opinan que "denota, primariamente, un palo o estaca derecha". De acuerdo con cierta obra de consulta, staurós "nunca se refiere a dos piezas de madera unidas en algún ángulo" (A Critical Lexicon and Concordance to the English and Greek New Testament). 

La información suministrada por los TJ es correcta, pero está incompleta. Esto es costumbre de la secta watchoweriana, presentar argumentos a media para ocultar información reveladora que pueda refutar sus enseñanzas. Según Wikipedia «En A Critical Lexicon and Concordance to The English and Greek New Testament (Una Concordancia y Léxico crítico al inglés y griego del Nuevo Testamento, 1877), el hiperdespensacionalista E. W. Bullinger, en contraste a otras autoridades, dijo que, incluso en la forma koiné del idioma griego, σταυρός (stauros) todavía significaba, aun en el contexto de las ejecuciones operadas por los romanos, únicamente un simple palo o estaca vertical en la que los romanos clavaban a quienes se les ordenaba ser ejecutados, σταυρόω. Según él, esta palabra nunca significa dos piezas de madera unidas en ningún ángulo. Incluso la palabra latina crux significa una simple estaca» (Disponible en: https://es.m.wikipedia.org/wiki/Staur%C3%B3s). Sin embargo, la información wikipediana también documenta que «Staurós en la forma koiné (c. 300 a. C. – c. 300 d. C.) se usaba en singular para indicar un instrumento de ejecución capital. En la forma actual de ese idioma significa "cruz". Es la palabra que se usó en los evangelios canónicos (escritos en lengua koiné en los últimos años del siglo I d. C.) al hablar del instrumento de ejecución de Jesús de Nazaret» («Staurós». Disponible en: https://es.m.wikipedia.org/wiki/Staur%C3%B3s). «Los textos escritos en esa forma del idioma griego que estaba en uso entre los años 300 a. C. y 300 d. C. y que se denomina koiné, se emplea la palabra σταυρός en singular para indicar un instrumento de ejecución o de tortura al que se ataba la víctima» (Gunnar Samuelsson, Crucifixion in Antiquity (Mohr Siebeck 2011 ISBN 3-16-152508-6), p. 241, cf. los ejemplos dados en A Greek-English Lexicon). «Ya mucho antes del siglo IV d. C., se usaba la palabra σταυρός para significar una cruz de ejecución con travesaño". (Ìdem). «No se sabe precisamente en qué año el significado de la palabra σταυρός pasó de "palo" de empalizada a "cruz" de ejecución, pero el segundo significado fue bien consolidado en el tiempo de Luciano de Samosata (125-181), que en su Pleito entre las Consonantes hace proponer la pena de muerte a la letra Τ (Tau), "pues afirman que los tiranos se inspiraron en su forma e imitaron su figura para construir maderos de forma análoga y crucificar hombres en ellos; y de ahí recibe este maldito invento su maldita denominación.» (Ìdem). «El mismo Luciano habla de crucificar (ἀνασταυρῶ) Prometeo "con los brazos extendidos". También Justino Mártir (c. 100/114-162/168) ve en los dos espetones con los cuales se asaba el cordero de la Pascua hebrea la forma del σταυρός». (Ìdem). 

Los TJ consideran que la cruz es de origen pagano y objeto de adoración de ídolos («¿Qué enseña realmente la Biblia?» Testigos de Jehová. 2005. Pág. 51, 201–204). Sin embargo, el Movimiento de los Estudiantes de la Biblia (nombre que tenían en el pasado) usó como isotipo el símbolo de la Cruz y la Corona en las lápidas y en sus publicaciones hasta 1931». («They Are No Part of the World". Jehovah's Witnesses—Proclaimers of God's Kingdom. p. 200» "No son parte del mundo". Los testigos de Jehová: proclamadores del Reino de Dios. pág. 200). Desde 1936 enseñan que Jesús murió en una simple estaca de madera (crux simplex).

En síntesis, los TJ llaman a los cristianos «anticristos» porque creen en un Dios triuno. Los llaman anticristos, porque según ellos, no obedecen los mandamientos de Jesús, entre ellos, el mandamiento de predicar las buenas nuevas del reino. Los llaman anticristos, porque según ellos, engañan a los demás haciéndoles creer que Cristo es el Dios altísimo. Como hemos visto, el término «anticristo» se define como «quien se opone a Cristo». Hay muchas maneras de oponerse a Cristo, y los TJ cumplen literalmente con ellas, impartiendo una didáctica diferente a la de Cristo, por ejemplo, seguir un evangelio diferente al de Cristo (Ga 1:6), oponerse a la aseidad de Cristo (Jn 1:1-3), a la aseidad y personalidad del Espíritu Santo (He 5:4; cf. Jn 14:16, 26; Ro 8:27; 1 Cor 12:11, etc.), cambiar taxativamente el pensamiento de los autores bíblicos inspirados por el Espíritu Santo, por enseñanzas particulares sincretistas basadas en procedimientos filológicos equivocados (Ap 22:18-19). Oposición a los derechos humanos. En la Enciclopedia Libre Wikipedia, se documenta lo siguiente en cuanto a la disciplina jehovista: «Parte de esta disciplina interna ha sido criticada en la actualidad, debido a diversas situaciones de vulneraciones graves a los derechos humanos documentadas así como diversas situaciones de exclusión social, discriminación, homofobia, violencia sexual, violencia intrafamiliar, aporofobia y conflictividad social, derivadas de sus prácticas de disciplina congregacional y la cultura autoritaria históricamente existente al interior de la organización. Esta disciplina interna incluye mecanismos coercitivos de ostracismo, extorsión y separación forzada a miembros de sus familias si algún miembro del grupo familiar es expulsado mediante juicio canónico o deja la religión, algo también avalado y promovido en sus publicaciones. Los miembros bautizados y publicadores también pueden llegar a ser expulsados por tener contacto con antiguos miembros expulsados de su comunidad, o por tener contacto con información contraria a sus doctrinas. Varios estudios académicos y estudios de caso señalan la disciplina interna como causa de estas vulneraciones, que pueden causar angustia psicológica, depresión, ataques de pánico u otros problemas de salud mental más graves como resultado de prácticas de exclusión social y otras negligencias. Algunos miembros, de forma sintomática, buscan su readmisión para mantener el contacto con sus amigos y familiares» («Testigos de Jehová». Disponible en: https://es.m.wikipedia.org/wiki/Testigos_de_Jehov%C3%A1).

El sitio oficial de los TJ enuncia: «Los testigos de Jehová nos esforzamos por practicar el cristianismo que Jesús enseñó y que los apóstoles siguieron». «Nuestro objetivo es honrar a Jehová y evangelizar el Reino de Dios por todo el mundo». «Somos cristianos que proclamamos la verdad acerca de Jehová, el Creador de todas las cosas, la denominación testigos de Jehová nos encaja muy bien (Ap 4:11). También damos testimonio a otros al contarles lo que hemos aprendido en la Biblia y por medio de nuestra conducta (Is 43:10-12; 1 Pe 2:12)». 

En el párrafo anterior sobresalen expresiones como: «nos esforzamos por practicar el cristianismo que Jesús enseñó», «nuestro objetivo es honrar a Jehová», «somos cristianos», «la denominación testigos de Jehová nos encaja muy bien», «damos testimonio a otros... por medio de nuestra conducta». Lamentablemente para el jehovismo, la documentación wikipediana dista lo contrario cuando expone el testimonial de miles de extestigos de Jehová por las redes sociales, y otros medios de comunicación.

De hecho, se contradicen en la semántica del término anticristo. Observe, «El anticristo no es una sola persona, una organización en particular o una entidad, pues la Biblia dice que hay muchos anticristos». Luego disertan, «Aunque la Biblia califica a los que hacen estas cosas de anticristos, también se refiere a ellos de forma colectiva como el anticristo». O sea, el anticristo no es una sola persona, no es una organización en particular o una entidad, pero es una «forma colectiva». Por eso, la alusión al trinitarismo como el anticristo. Observe, «¿Cómo podemos identificar a los anticristos? Los anticristos promueven ideas falsas sobre Jesús, por ejemplo, los que defienden la doctrina de la Trinidad...». Los que defienden de forma colectiva la enseñanza del Dios triuno es la mayoría de las organizaciones religiosas cristianas. Y, no promovemos ideas falsas a cerca de Jesús. Los que promueven ideas falsas a cerca de Jesús son su némesis, los anticristianos TJ.

Esta secta debería autoexaminarse antes de llamar anticristo a otros. Porque si hay una religión en el mundo que se opone férreamente a Cristo es esta secta. Dios enuncia: «...Yo doy la vida, y yo la quito; yo hiero de muerte, y yo devuelvo la vida, y no hay nadie que pueda evitarlo.» (Dt 32:39 RVC). Jesús adujo: «El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante.» (Jn 10:10 NTV). Sin embargo, no hay duda alguna que esta secta cumple con el pensamiento paulino: «Éste es el enemigo que se levanta contra todo lo que lleva el nombre de Dios...» (2 Ts 2:4 DHH). Esta secta basada en una interpretación errónea de Génesis 9:4, Levítico 17:10-14 y Hechos 15:29, se dedicó por mucho tiempo a destruir vidas. Algunos medios de comunicación los tildaron de asesinos por dejar que muchos murieran por la intransigencia de la transfusión sanguínea. Lamentablemente, los TJ toman el lugar de Dios para tomar decisiones absurdas. No le tienen respeto a la vida. Si hay una religión que cumple con la semántica del término «anticristo», sin duda alguna son los TJ. Ni Génesis 9:4, ni Levítico 17:10-14, ni Hechos 15:29 habla de transfusiones sanguínea, sino de la abstinencia de comer carne con sangre. «Los propios testigos han propuesto a la comunidad médica iniciativas como los llamados comités de enlace con hospitales, encargados de concienciar sobre la importancia de respetar los deseos de los pacientes testigos de Jehová y de proponer estrategias basadas en pruebas que avalan el uso de tratamientos sin sangre». (Disponible en: https://www.vice.com/es/article/neqqeb/transfusiones-de-sangre-testigos-de-jehova). Independientemente, de las iniciativas propuestas a la comunidad médica su interpretación bíblica sigue siendo errónea. Ellos aducen: «Los Testigos obedecemos el mandato bíblico de abstenernos de la sangre por respeto a Dios, quien nos dio la vida» (Disponible en: https://www.jw.org). Testigos de Jehová transfundir sangre no es lo mismo que comer carne con sangre. Ustedes no tienen fundamento bíblico para su teoría de la transfusión sanguínea. Antes le pedían a sus miembros en peligro de muerte que no solicitaran una transfusión de sangre, pues creen (erróneamente) que se trata de un mandato divino que no deben profanar. Cabe preguntar, ¿Es un mandato divino prohibir la transfusión de sangre para dejar morir a los bebés, los niños, adolescentes, jóvenes, etcétera? Qué pasó con el mandato evangélico de Jesús, «El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos.» (Jn 15:13 DHH). Es sabido, históricamente, que la primera transfusión de sangre se realizó en el siglo XV, o sea, 1500 años después de Cristo. Por lo tanto, la transfusión sanguínea no tiene nada que ver con la Biblia. Deberíamos ver en esto un acto de amor y caridad hacia el prójimo pues se pone en práctica la didáctica jesuana: «En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.» (1Jn 3:16). El argumento jehovista de la transfusión sanguínea es semejante a la «Muerte asistida». Aduce Mar Romero: «Debajo del paraguas de la muerte asistida, hay dos posibilidades: el suicidio asistido y la eutanasia. La única diferencia entre ambos es que, en la eutanasia, es el médico quien administra un medicamento letal para poner fin a la vida de una persona que lo ha solicitado voluntariamente. En el suicidio asistido, el médico acompaña el proceso, pero es la propia persona quien da el último paso para administrarse el medicamento» (Mar Romero. «El debate del buen morir: ¿por qué nos cuesta entender la muerte asistida? Disponible en: https://www.france24.com/). Aunque, Mar Romero no expone su comentario en este contexto, lo traigo a colación por el asunto de las similitudes. En realidad, no tiene sentido dejar morir a una persona que necesita una transfusión de sangre, por una antojadiza y taxativa interpretación errónea de unos pasajes bíblicos. Jesús, quien derramó su sangre por nosotros, difícilmente, puede desautorizar a quien derrame su sangre para salvar la vida de otra persona. Que conste, esto no lo digo en el sentido de derramar nuestra sangre por otros en sacrificio sustitutivo para ganar la salvación como piensa el jehovismo.

Mis últimas palabras para los antitrinitarios, «El diablo vino a destruir» (Jn 10:10), pero «Cristo vino a destruir las obras del diablo (1 Jn 3:8). Transfundir sangre no es lo mismo que comer carne con sangre. He examinado algunas de las creencias de lo watchowerianos. No de manera profunda porque no es necesario dar pauta a una sociedad mercantil que desconoce la verdad bíblica. Esta sociedad debería autoexaminarse antes de llamar despectivamente anticristos a otros.

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

Con excepción de las fuentes citadas, el contenido literario es propiedad del autor. Si desea compartir la información, por favor, dé los créditos a las fuentes citadas como también a: bibliondidaskalia.blogspot.com

febrero 10, 2024

με en la debática joánica y la adoración a Jesús

Siendo que la oración es una forma de adoración, ¿Debemos orar o adorar directamente a Jesús? Los sectarios antitrinitarios aducen que no se debe orar a Jesús por ser un dios inferior al Padre. Entienden que la actividad cúltica de adoración a Jesús es un ritual idolátrico. A diferencia de los sectarios antitrinitarios, los trinitarianos afirman que orar o adorar a Jesús y al Padre es lo mismo.

Los sectarios antitrinitarios hacen alusión a la oración del «Padre nuestro» (Mt 6:9-13; Lc 11:1-4) para decir que Jesús nos enseñó a orar solamente al Padre, no a Él. Lo que realmente, Jesús enseña por medio de su oración es, la forma correcta de tratar y dirigirse al Padre celestial. No hay nada más allá de ese contexto. El argumento de que Jesús nos enseñó a orar solamente al Padre, observe «solamente al Padre» es incorrecto. Está fuera de contexto.  Podemos aducir que Jesús nos enseñó a orar, pero no en el contexto erróneo de orar solamente al Padre.

El trinitarismo para sustentar su tesis de que se puede orar o adorar a Jesús, esgrime el pasaje de Juan 14:14. Aunque este no es el único pasaje (Hb 1:6, etc.). Sin embargo, puntualizo Juan 14:14 porque en la sintaxis del pasaje joánico hay una palabra en conflicto que ha sido cuestión de debate. El debate divisivo estriba en lo siguiente, si la palabra μέ me «a mí» pertenece al texto griego o si es una interpolación. El antitrinitario José Martínez, aduce que la palabra «μέ» está excluida del texto griego de Brooke Foss Westcott (B. F. Westcott) y Fenton John Anthony Hort (F. J. A. Hort) en el cual basan la TNM. 

El texto griego «The Kingdom Interlinear Translation of the Greek Scriptures» (Traducción Interlineal del Reino de las Escrituras Griegas), no excluye la palabra «μέ». La TNM, sí la excluye: «Si ustedes piden algo en mi nombre, lo haré.» Sr. Martínez, es cierto, hay algunos manuscritos griegos tardíos que omiten esta palabra, no obstante, existen manuscritos antiguos que la incluyen. Por lo tanto, esos manuscritos testifican que es lo mismo orar o adorar a Jesús o al Padre. Sé que usted dirá que el pasaje en cuestión se refiere a Jesús como intercesor. Pero, ese no es el caso en Juan 14:14. Aquí evidencio la inclusión y exclusión de la palabra «μέ» en diferentes fuentes griegas:

«ἐάν τι αἰτήσητέ με ἐν τῷ ὀνόματί μου, ἐγὼ ποιήσω.» (Nestle GNT 1904)

«ἐάν τι αἰτήσητέ με ἐν τῷ ὀνόματί μου τοῦτο ποιήσω.» (Westcott and Hort 1881)

«ἐάν τι αἰτήσητέ με ἐν τῷ ὀνόματί μου τοῦτο / ἐγὼ ποιήσω.» (Westcott and Hort / [NA27 variants])

«Ἐάν τι αἰτήσητέ με ἐν τῷ ὀνόματί μου, ἐγὼ ποιήσω.» (RP Byzantine Majority Text 2005)

«ἐάν τι αἰτήσητέ με ἐν τῷ ὀνόματί μου, ἐγὼ ποιήσω.» (Greek Orthodox Church 1904)

«ἐάν τι αἰτήσητέ με ἐν τῷ ὀνόματί μου ἐγὼ ποιήσω.» (Tischendorf 8th Edition)

«ἐάν τι αἰτήσητε ἐν τῷ ὀνόματί μου, ἐγὼ ποιήσω.» (Scrivener's Textus Receptus 1894)

«'ἐάν τι αἰτήσητέ ἐν τῷ ὀνόματί μου ἐγὼ ποιήσω.» (Stephanus Textus Receptus 1550)

Comentarios bíblicos 

Robertson argumenta «El uso de με (yo) aquí está respaldado por Aleph B 33 Vulgate Siriac Peshitta. Simplemente esta frase no aparece en ninguna otra parte de Juan y parece extraña, pero véase Juan 16:23. Si es genuina, como parece probable, aquí se enseña la oración directa a Jesús tal como la vemos practicada por Esteban en Hechos 7:59 y en Apocalipsis 22:20» («Cuadros de palabras del NT de Robertson». Disponible en: https://www.bibliaplus.org/es/commentaries/465/cuadros-de-palabras-del-nuevo-testamento-de-robertson/juan/14/14)

El Comentario del Testamento Griego de Cambridge diserta: «ἐγὼ ποιήσω. Tal vez deberíamos leer τοῦτο ποιήσω, esto haré (Juan 3:32); pero el enfático ἐγώ se adapta mejor al contexto. En Juan 14:13 se considera que la oración está dirigida al Padre, pero concedida por el Hijo: en Juan 14:14, si la με muy fuertemente apoyada es genuina, la oración está dirigida a Cristo. En Juan 16:23 el Padre con igual verdad concede la oración.» (Disponible en: https://www.bibliaplus.org/es/commentaries/237/comentario-del-testamento-griego-de-cambridge-para-escuelas-y-colegios/juan/14/14).

Versiones bíblicas 

Estas son algunas versiones bíblicas que incluyen la palabra «me».

«Si quid petieritis me in nomine meo, hoc faciam» (Biblia Sacra Vulgata)

«Si me piden algo en Mi nombre, Yo lo haré.» (La Nueva Biblia de las Américas, NBLA)

«Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.» (La Biblia de las Américas, LBLA)

«Si me piden alguna cosa en mi nombre, yo la haré.» (La Reina Valera Actualizada, RVA 2015)

«Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.» (La Reina Valera Revisada, RVR 1977)

Sr. Martínez, su TNM, una traducción parcializada, excluye la palabra «me»: «Si ustedes piden algo en mi nombre, lo haré.» Sin embargo, su Traducción Interlineal del Reino de las Escrituras Griegas reza diferente, «Si alguna vez cualquier cosa ustedes me pidieran en nombre de (mí) eso yo haré.» Sé que es una lectura literal, sin embargo, contradice su tesis insistente en la exclusión absoluta de esta palabra.

Como mencioné anteriormente, Sr. Martínez, es verdad, entiendo que algunos manuscritos griegos tardíos omiten esta palabra, no obstante, hay manuscritos antiguos que la incluyen. De manera que es lo mismo orar o adorar a Jesús o al Padre. La razón por la cual la palabra «μέ» ha sido excluida es debido a variantes textuales en los manuscritos griegos.

El Texto Mayoritario, o Texto Eclesiástico, o Texto Bizantino es una compilación de manuscritos griegos del Nuevo Testamento que utiliza un método de reglas mayoritarias para determinar la lectura correcta cuando varios manuscritos contienen diversas lecturas. Algunos contienen la palabra «μέ» y otros la omiten. No obstante, se ha descubierto manuscritos del Nuevo Testamento del segundo y tercer siglo que incluyen esta palabra. Estos manuscritos son el P⁶⁶ y el P⁷⁵. El primero data aproximadamente del año 125 d.C. El segundo aproximadamente entre los años 175 y 225 d.C. El Codex Sinaiticus y el Codex Vaticanus que datan aproximadamente del siglo IV, concuerdan con la expresión «me pedís».

El Textus Receptus excluye la palabra «me». Textus Receptus es un término en latín que significa «Texto Recibido» es el nombre por el cual se conoce el texto griego del Nuevo Testamento (Novum Instrumentum, traducido al latín en 1516) editado por Erasmo de Rotterdam (Desiderius Erasmus) filósofo humanista, filólogo y teólogo cristiano neerlandés. El filólogo Erasmo de Rotterdam publicó en 1522 una compilación crítica del Nuevo Testamento Griego y Latino, que sirvió como base preferencial de traducción desde el S. XVI al S. XIX. Él usó seis manuscritos. Se dice que esos manuscritos estaban muy dañados y que todos databan su procedencia entre los siglos XII y XV, o sea, manuscritos tardíos. No tuvo acceso a los manuscritos griegos más antiguos que tenemos en el presente. Sintetizando, la versión King James y otras versiones de la Biblia basadas en el Textus Receptus, el texto Mayoritario (algunos), no contienen la palabra en debate. Sin embargo, debo señalar que la traducción interlinear del texto griego Diaglotón Enfático de Westcott y Hort no omite la palabra «μέ».

Para finiquitar, ¿Debemos orar o adorar a Jesús? ¿Qué verbalizó Jesús, si me piden, o si piden? Hemos observado la objeción antitrinitaria la cual considera que la palabra «μέ» es una variante omitida no perteneciente al texto griego. En realidad, la palabra «μέ» aparece en algunos de los manuscritos griegos más antiguos. Se encuentra presente en el P⁶⁶, P⁷⁵, Unciales 01, 02, 03 entre otros. Cuando los sectarios antitrinitarios, entre ellos, los de tendencia Aris, eligen omitir la palabra «me», lo hacen con parcialidad, en contra del apoyo de los manuscritos a la oración y adoración a Jesús. La expresión en discusión de Juan 14:14, no se escribió para probar si se puede o no dirigir las oraciones a Jesucristo. Ciertamente, la Biblia no prohíbe que las oraciones puedan ser dirigidas a Jesús. Podemos orar al Padre como lo hacía el salmista: «Presta atención a mis súplicas, Rey mío y Dios mío, porque a ti yo oro.» (Sl 5:2 NVI). Podemos orar al Señor Jesús como al Padre porque ellos son uno en esencia «Yo y el Padre somos uno» (Jn 10:30). El orar a un miembro de la Deidad es orar en nombre de todos. Note que la Biblia dice, en el nombre, no los nombres (Mt 28:19). Cristo les aseguró a los discípulos que cualquier cosa que pidieran en su nombre les sería dada (Jn 14:26; 15:16; 16:23, 24, 26). El apóstol Pablo exhortó a dar gracias por todo al Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo» (Ef 5:20). Infiere que acudamos al Espíritu Santo porque Él intercede (Ro 8:26). «... orando en el Espíritu» enuncia Judas (Jds 1:20). Entiendo que si Dios es uno (Dt 6:4; Jn 10:30) hay que prescindir de la parcialidad. Oramos al Padre en el nombre de Jesús, por el poder del Espíritu Santo. La realidad es que los Tres dignatarios del cielo participan en nuestras oraciones. 

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

Con excepción de las fuentes citadas, el contenido literario es propiedad del autor. Si desea compartir la información, por favor, dé los créditos a las fuentes citadas como también a: bibliondidaskalia.blogspot.com

febrero 05, 2024

Satanás utiliza al instrumento humano para burlarse del nombre sagrado יהוה

Existe un movimiento religioso, más bien un culto sectario que se autodomina «Testigos de Jehová». Este movimiento reunido en una asamblea en Columbus, Ohio, Estados Unidos en el 1931, adoptó formalmente el nombre «Testigos de Jehová». Como enuncia el título de este escrito «Satanás utiliza al instrumento humano para burlarse del nombre sagrado יהוה». En realidad toda organización religiosa que utiliza nombres de la Biblia para identificarse como entidad cristiana ante la sociedad, y no vive conforme a las normas bíblicas es literalmente una burla satánica al nombre sagrado יהוה. He tratado este asunto en otros de mis escritos.

¿Qué es un testigo? El sustantivo hebreo עֵד ed se traduce «testigo, testimonio» (Strong 5707). En griego μάρτυς, mártus «testigo, mártir, el testigo (literalmente [judicialmente] o figuradamente [generalmente]); por analogía «mártir» (Strong 3144). Según el DRAE, un testigo ocular es una persona que presencia o adquiere directo y verdadero conocimiento de algo. En general, alguien que puede dar testimonio con respecto a un suceso, porque lo ha observado directamente y puede confirmar los hechos.

De acuerdo con la información suministrada un testigo es aquel que puede dar testimonio de alguien que ha visto directamente. Cabe preguntar, ¿Los TJ han visto a Dios directamente? No. ¿Han visto a Jesús directamente? No. Como ya sabemos, el nombre testigos de Jehová es básicamente un calco de la expresión bíblica «ustedes son mis testigos, dice Jehová» (Is 43:10), solo que adoptado y adaptado a una corporación mercantil con antifaz religioso. 

Los TJ se apropiaron del texto isaiano para autodominarse a sí mismo. Cabe preguntar, ¿Cumplen los TJ con las características de un verdadero testigo del Señor? Veamos, en primer lugar, desde el punto de vista del cristianismo, ¿Qué es ser un verdadero testigo? Un verdadero testigo cree y sostiene que Jesucristo es el Señor. La frase «Jesús es Señor» es el fundamento del cristianismo, «Hoy ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.» (Lc 2:11). «Y tampoco puede decir nadie: «¡Jesús es Señor!», si no está hablando por el poder del Espíritu Santo.» (1 Cor 12:3). «Si con tu boca reconoces a Jesús como Señor...» (Ro 10:9-13). «y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor...» (Flp 2:11). No solamente Jesús es Señor, sino también Señor de señores y Rey de reyes (Ap 19:16).

El sustantivo en griego antiguo κύριος Kýrios tiene varios significados, el que prepondera se refiere a alguien «que tiene poder legal, señor, maestro» (Friberg, Timothy., Friberg, Barbara. & Miller, Neva F. (2000). Analytical Lexicon of the Greek New Testament, Baker's Greek New Testament library (Vol. 4). Grand Rapids, Mich.: Baker Books. p. 240). Otros léxicos griegos plasman que Kýrios en su sentido religioso designa a Dios y a Jesús.

En su artículo «Trasfondo del título Kyrios: un debate revisitado» el teólogo Cristian Daniel Cardozo diserta que un estudio del uso del término Kýrios en el Nuevo Testamento muestra que es usado para designar a Jesús como el Señor universal, tanto comunitario, como individual. Aduce que la concepción de señorío universal es el rasgo distintivo del uso de esta palabra en el corpus neotestamentario. Un análisis del uso de Kýrios en las religiones helenísticas y el culto imperial revela que en estas la concepción de dominio universal no está ligada al término. Por último, el rastreo de este término en la LXX muestra que fuera del corpus neotestamentario este es el único lugar donde la palabra adquiere connotaciones de señorío universal. Esto lleva a concluir que el lenguaje de la LXX provee el trasfondo del término Kýrios en el Nuevo testamento y que el señorío de Cristo en este fue moldeado de acuerdo al señorío de Yahvé en el Antiguo Testamento. Debido a que Kýrios era el nombre de Dios en la LXX connota divinidad, al ser aplicado a Jesús las nociones divinas de Jesús pronto se unieron y se expresaron por medio del uso de este término, así podemos concluir que Kyrios no solo denota señorío o funciones divinas, sino que evoca una posición igual al Dios Yahvé» (Cardozo, C. D. «Trasfondo del título Kyrios: un debate revisitado». Cuestiones teológicas. Disponible en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-131X2018000100097#:~:text=El%20t%C3%ADtulo%20Kyrios%20designaba%20a,(Filipenses%202%3A10).

Teniendo presente lo antes expuesto, ¿Qué significa que Jesús es el Señor? A diferencia de la enseñanza jehovista, el fundamento principal del cristianismo es que Jesucristo es el Señor. La Iglesia primitiva no solamente creía que Jesucristo es el Señor, si no también el «Señor de señores, y Rey de reyes» (Ap 19:16). De la misma esencia que el Padre (Jn 1:1-3; 10:30). Lamentablemente, esta apodíctica ha sido negada por los TJ para defender la doctrina Aris. Para defender sus enseñanzas particulares sincretistas. Para defender una cristología distintiva adversa a la cristología bíblica. 

En segundo lugar, teniendo presente lo que representa un testigo presencial, y basado en el contexto del relato isaiano, podemos deducir que ningún TJ ha presenciado nada. No obstante, Jesús proporciona los requisitos para actuar en calidad de testigo, «Y ustedes también darán testimonio, porque han estado conmigo desde el principio.» (Jn 15:27 RVC). La mayoría de los seguidores de Jesús eran testigos oculares porque estuvieron con él desde el principio de su ministerio público. La expresión «testigo ocular» proviene del griego «apoptes», significa «observador» o «espectador». No creo que los autodominados TJ tengan la edad suficiente después de casi un par de milenios para cumplir con los criterios de ser testigos como se ilustra en Rut 4:9-11, Lc 24:48, Jn 1:14; 15:27, He 2: 32; 3:15c; 10:39-41; 13:31, 1 Pe 5:1, 2 Pe 1:16-18 y 1 Jn 1:1-3. 

En tercer lugar, los seguidores de Jesús fueron sus verdaderos testigos oculares: «Les escribimos a ustedes acerca de aquello que ya existía desde el principio, de lo que hemos oído y de lo que hemos visto con nuestros propios ojos. Porque lo hemos visto y lo hemos tocado con nuestras manos. Se trata de la Palabra de vida.» (1 Jn 1:1 DHH). Una sociedad con características mercantiles iniciada en 1881 por Carlos Taze Russell, reorganizada posteriormente por Joseph Franklin Rutherford en cuanto a ideología y adopción del nombre como «Testigos de Jehová» en 1931, no puede reclamar el nombre de testigos porque sus enseñanzas distintivas niegan la verdadera cristología bíblica, a saber, la aseidad de Cristo.

Algunos religiosos preguntan, ¿Se salvarán los testigos de Jehová? Mientras revisaba la literatura para este escrito me topé con esta pregunta en un artículo de una web evangélica protestante. También escuché al Dr. Baruch Korman en la red social YouTube expresar algo parecido «Los que niegan la identidad de Jesús no son salvos» (¿Será verdad que Jesús es Dios» Programa especial Dr. Baruch Korman. (Minuto aprox. 26:06). Disponible en: https://youtu.be/0zjXtrc0nlg?si=cu71FMwc3NFrlp2V). En cuanto a la interpelación si los TJ se salvarán, sólo Dios lo sabe, sin embargo, la toma de decisiones no está en las manos de Dios, sino en el ser humano. La página web presenta unos criterios en los cuales los TJ no podrían ser salvos. Uno de ellos es significativo, dice: «para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor...» (Flp 2:10-11). Se enuncia que los TJ no cumplen con este pasaje. Es herir su orgullo Aris. Ningún TJ cree que Jesús es el Señor. Ninguno adora a Jesús como Señor, por lo tanto, la Biblia no los reconoce como testigos. ¿Qué diserta el apóstol Pablo en su carta dirigida a los creyentes romanos? En Romanos 1:22 el apóstol articula, «Profesando ser sabios, se hicieron necios». Se hicieron testigos de cambiar la verdad de Dios por la mentira (v. 25). Mienten al negar la aseidad de Cristo, y la aseidad y personalidad del Espíritu Santo. Se hacen llamar testigos, pero son enemigos de Dios (v. 30). ¿Por qué son enemigos de Dios? Porque enseñan y hacen todo lo contrario a las Escrituras. Se hacen llamar testigos, pero son soberbios (v. 30). Se deduce de su página web www.jw.org/es, que son el pueblo exclusivo de Dios. Que nadie más se salvará a menos que pertenezca a su organización religiosa. Soberbios y arrogantes que tuercen las Escrituras para acomodarla a sus creencias particulares sincretistas. En su sitio oficial disertan que son testigos de presentar la verdad por medio de su conducta. Sin embargo, noticias mundiales disertan que son testigos de la insensibilidad, deslealtad e insensatez. Esto se percibe en las diferentes redes sociales donde presentan terribles testimoniales de extestigos de Jehová que fueron expulsados por denunciar asuntos de manipulación social, complicidad de delitos de insecto, acoso sexual, abuso sexual, pedofilia, soborno, fraude, etcétera. 

Muchos testifican que han conocido y aceptado a Jesús como su Salvador. Sin embargo, rechazan su aseidad. Creen en su sacrificio, pero un sacrificio sustitutivo completamente humano. Si rechazan su aseidad es porque no le han conocido. Están enunciando una didáctica cristológica diferente a la bíblica. El apóstol Pablo se pronunció sobre este asunto, «Ustedes son fáciles de engañar. Me parece que reciben a cualquiera que va y les predica de un Jesús distinto del que les he enseñado. También reciben fácilmente un espíritu diferente del Espíritu Santo que recibieron, y aceptan un evangelio diferente del que les predicamos» (2 Cor 11:4 NBV). Ser un verdadero testigo del Señor significa no inclinarse ni ceder ante creencias que sean contrarias a la voluntad de Dios. 

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

Con excepción de las fuentes citadas, el contenido literario es propiedad del autor. Si desea compartir la información, por favor, dé los créditos a las fuentes citadas como también a: bibliondidaskalia.blogspot.com

febrero 01, 2024

¿Son los testigos de Jehová teístas paganos, politeístas o monoteístas?

El teísta admite la existencia de alguna forma de divinidad, sea monoteísta, panteísta o politeísta. Un pagano es una persona que no es cristiana ni de ninguna de las otras grandes religiones monoteístas. El politeísmo es la creencia en la existencia de varios seres divinos o dioses. El monoteísmo es la creencia en la existencia de un solo Dios, omnipotente, omnipresente y omnisciente.

Navegando por las redes sociales me topé con un debate bastante interesante. La red social Quora, expuso a sus seguidores un debate cristológico. En el calor de la debática surge la siguiente pregunta, «¿Son los Testigos de Jehová teístas paganos por hacer que Jesús sea un "theos" creador griego en Juan 1:1 de su traducción NWT (TNM) mientras enseñan que Jesús es el Arcángel Miguel y rezan en su nombre, aunque la adoración de los ángeles está prohibida?»

De la argumentativa debática me llama la atención los argumentos cristológicos del debatiente Daniel Reyes. Con respecto al tema, el Sr. Reyes aduce: «Veo claramente que hay muchísima confusión respecto a éste tema. Además de una grave acusación sobre si los Testigos de Jehová somos politeístas o monoteístas?»

Antes que todo, la didáctica teológica cristiana, itero, la cristiana, cuenta con un currículo extraordinario de enseñanza bíblica. Como disciplina teológica distintiva enseña la Paterología (el estudio relacionado con el Padre como Dios), la Cristología (el estudio relacionado con Cristo como Dios) y la Pneumatología (el estudio relacionado con el Espíritu Santo como Dios). 

En la enseñanza jehovista, la cristología y la pneumatología están subordinadas a la paterología. La didáctica jehovista diserta que Dios el Padre es el Creador y el Ser Supremo. Al seguir los lineamentos de Carlos Taze Russell y, a partir de sus interpretaciones de las Escrituras, ven a Dios como el Padre, «una persona espiritual invisible» separada del Hijo. Creen que Dios es infinito, pero accesible. No es omnipresente, sino que tiene una ubicación en el cielo (Insight In The Scriptures volume 1, Watch Tower Bible & Tract Society, 1988, p. 969). Jesús el Hijo es un espíritu poderoso según su interpretación de Col 1:15, Pr 8:30 y Jn 1:14. Describen al Espíritu Santo como la fuerza activa de Dios, no como un ser personal. [Según ellos, ambos subordinados al Padre, mi cursiva](Watchtower Bible and Tract Society of Pennsylvannia (2021). «Capítulo 15: ¿Quién es Jesús?». Disfrute de la vida para siempre. Curso interactivo de la biblia. (Brasil: Watchtower Bible and Tract Society of Pennsylvannia): 63-66. ISBN 978-1-64644-155-6). Sr. Reyes, es cierto, hay muchísima confusión sobre el tema. Sin embargo, la confusión viene de los TJ, usted y su doctrina Aris. En cuanto a la acusativa sobre si los TJ son teístas paganos, politeístas o monoteístas no hay por qué exacerbarse. Defínase el término «acusación». Según la RAE, es la «Acción de inculpar, incriminar, imputar, denunciar, recriminar...». Itero, no se exacerbe. Nadie lo está acusando. Usted participó de un foro debático en el cual las personas dieron su opinión. Nadie lo está acusando. En cuanto a que los TJ son teístas paganos, politeístas o monoteístas, basado en la semántica de los términos antes mencionados, entiendo que la doctrina watchoweriana es teísta, pagana y politeísta. No es monoteísta. 

De acuerdo con su ponencia debática, usted infiere que en la Biblia se llama «dioses» a los gobernantes humanos. Inferir que la Biblia le llama a los seres humanos dioses para afirmar que Jesús es «un Dios creado» es inverosímil. Usted enuncia que el término utilizado para dioses es θεός theós. Sr. Reyes, este término puede utilizarse de forma adjetival o sustantival. Usted menciona el sustantivo אֵל, Ēl. Con respecto al mismo, usted aduce, «Según parece, estas palabras hebreas básicamente significan poderoso o fuerte, y se usan para referirse al Dios todopoderoso, a otros dioses o incluso a hombres (Sl 82:6; Jn 10:34)». ¡Según parece! dice usted. O sea, que usted está indeciso en cuanto a la semántica hebrea del término. El término אֵל puede ser utilizado como un simple sustantivo para referirse al Creador en general, como Elohim, lo que significa simplemente «Dios» o «dioses». Inferir que la Biblia le llama a los seres humanos dioses para tratar de evidenciar que Jesús es «un Dios creado» es inverosímil.

Por otro lado, usted afirma que el Verbo, o sea el λόγος lógos, es «un ser poderoso» porque Dios creó todas las cosas por medio de él (Jn 1:3). También diserta que llamar al Verbo «un dios» está de acuerdo con la profecía isaiana (9:6), donde se predice que el escogido de Dios sería llamado «Dios Poderoso» (en hebreo, ʼEl Gibbóhr), pero no «Dios Todopoderoso» (ʼEl Shaddái, como en Génesis 17:1; 35:11; Éxodo 6:3 y Ezequiel 10:5).

En primer lugar, es correcto, Dios creó todas las cosas por medio del Verbo. En segundo lugar, es incorrecto llamar al Verbo «un Dios» porque no es consono con el texto griego. En la gramática griega no existe el artículo indefinido. En ningún lugar de la Biblia se articula que Jesús es [un] Dios. El artículo indefinido [un] es un agregado taxativo de la doctrina Aris, plasmado por los TJ en su particular Biblia TNM. En el griego koiné hay aproximadamente 20 000 artículos. La función sintáctica del artículo es determinar si un sustantivo es definido o indefinido. En nuestra lengua contamos con los artículos indefinidos o indeterminados «un, una, unos, unas». El griego cuenta con 24 formas del artículo definido, pero como mencioné, no existe el artículo indefinido en el Koiné. Existen aproximadamente 25 000 manuscritos griegos del Nuevo Testamento. En ninguno de ellos aparece el artículo indefinido. Sr. Reyes, ¿Por qué no aparece el artículo indefinido? Porque no existe, y punto.

Es cierto, hay algunas fuentes que traducen este pasaje con el artículo indefinido, por ejemplo: el «Copto sahídico: ϨΝ ΤЄϨΟΥЄΙΤЄ ΝЄϤϢΟΟΠ ΝϬΙΠϢΑϪЄ, ΑΥШ ΠϢΑϪЄ ΝЄϤϢΟΟΠ ΝΝΑϨΡΜ ΠΝΟΥΤЄ. ΑΥШ ΝЄΥΝΟΥΤЄ ΠЄ ΠϢΑϪЄ

Transliteración copta: Hn teHoueite neFSoop nCi pSaJe auw pSaJe neFSoop nnaHrm pnoute auw neunoute pe ppSaJe (Sahidica 2.01. J. Warren Wells (2008).

Copto sahídico al español : En el principio existía el Verbo y el Verbo existía con el Dios y un Dios era el Verbo (Traducción al inglés -base de la traducción española).

El teólogo unitario Thomas Belsham traduce, «...y el Verbo era un dios» (Thomas Belsham, The New Testament, in An Improved Version, Upon the Basis of Archbishop Newcome’s New Translation: With a Corrected Text (1808).

El autodidacta bíblico unitario Benjamin Wilson, cofundador de la Iglesia de Dios de la Fe Abrahámica, un organismo cristiano adventista no trinitario, traduce, «y un dios era el Verbo» (Benjamin Wilson, The Emphatic Diaglott, 1864). 

El teólogo bautista Johannes Schneider traduce, «y semejante a un dios era el Logos» (Johannes Schneider, Das Evangelium nach Johannes, 1978).

El problema con las fuentes citadas por los TJ es que la mayoría son traducciones particulares de autores unitarios. Por ejemplo, el aparato griego «El Diaglotón Enfático» editado por el unitario Benjamin Wilson. Wilson utilizó el texto de la versión del antitrinitario cristadelfiano Johann Jakob Griesbach, basada en el Manuscrito Vaticano N.º 1209. Manuscrito aproximadamente del siglo IV. De hecho, después de la muerte de Benjamin Wilson, los derechos de autor pasaron a Charles Taze Russell, el entonces presidente de la Watch Tower Bible and Tract Society (Sociedad de Biblias y Tratados de la Torre del Vigía) y fundador de los Testigos de Jehová. La Sociedad Watchtower dispuso la edición en línea de manera gratuita a partir de 1990. Cabe señalar que para 1952 los derechos del Diaglotón Enfático expiraron y había pasado al dominio público. Otras denominaciones como la iglesia antitrinitaria «Los Cristadelfianos» publicó su propia edición con un prefacio nuevo. Cabe preguntar, siendo que en la gramática griega no existe el artículo indefinido, ¿De dónde las sectas antitrinitaristas lo sacan? Como mencioné, es un agregado taxativo de la doctrina Aris. Para el antitrinitarismo el término «divinidad» no equivale a deidad. Para ellos, Jesús es divino, pero no es Dios. Por eso, interpretan la cláusula inarticulada και θεος ην ο λογος «y el verbo era divino» (John M. P. Smith y Edgar J. Goodspeed, The Bible—An American Translation (1935).

Hay dos asuntos que se toman en cuenta con respecto a la traducción de Juan 1:1, (1) la teología -si la cláusula inarticulada και θεος ην ο λογος expresa que Jesús era el único Dios, o era un dios, o divinidad menor y completamente distinto de Dios. (2) la gramática -la cuestión estriba en la regla de Ernest Cadman Colwell, si aplica a Juan 1:1, y si es un estándar fiable por el cual las construcciones gramaticales de este tipo deben medirse.

Se ha señalado que la regla de Colwell no ayuda al determinar la definitud (Wallace Greek Grammar NT syntaxThe Journal of Theological Studies, NS, Vol. 62, Pt 2, October 2011 BRIAN J. WRIGHT Jesus as God: The New Testament Use of Theos in Reference to Jesus p.51-71 author|Murray J. Harris). Rodney J. Decker afirmó, «a menudo ha sido mal utilizada por los defensores bien intencionados de la deidad de Cristo». (A Summary of Colwell's Rule, 19 de noviembre de 2009).

Daniel B. Wallace argumenta que el uso de theos sin artículo (la falta del artículo definido antes del segundo theos) es debido a su uso como sustantivo cualitativo, describiendo la naturaleza o esencia del Verbo, no se debe a la regla de Colwell (Daniel B. Wallace, Greek Grammar Beyond the Basics: An Exegetical Syntax of the New Testament).

Con respecto al vocablo griego Θεός Theos, cuando Theos va precedido por el artículo ho «el», es decir, «el Dios», es Dios; pero cuando se escribe sin artículo es sólo «Dios». En una de las cláusulas del sublime prefacio joánico, al Padre se lo llama ὁ θεός ho Theos. Al λόγος lógos se lo llama θεός Theos. Esto no justifica la argumentativa jehovista que el Padre es el Dios todopoderoso y el Hijo un Dios poderoso de naturaleza inferior. Cabe señalar que el vocablo Theos sin artículo, también se usa frecuentemente con referencia al Padre, inclusive en este mismo capítulo (ver Jn 1:6, 13, 18; cf. Lc 2:14; He 5:39; 1 Ts 2:5; 1 Jun 4:12; 2 Jn 9). ¿Será posible que los TJ no hayan visto estos pasajes? ¡Increíble! A Jesús también se lo nomina «Dios» (Hb 1:8, 9; Jn 20:28). De manera que el uso del vocablo Theos, con o sin el artículo, no se puede emplear para establecer diferencias entre el Padre y el Hijo. El Padre es Theos y Ho Theos, al igual el Hijo. Muchas veces, la ausencia del artículo en griego denota una cualidad especial. En ese caso, el sustantivo no se puede traducir con el artículo indefinido «un». Por otro lado, si Juan hubiera usado el artículo definido cada vez que escribía la palabra Theos, estaría indicando que existe una sola persona divina, el Padre (unitarismo). Pero Juan 1:1 declara: «En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era theos». Si hubiese usado sólo ho theos, el pasaje aparecería así: «En el principio era el λόγος y el λόγος era con ὁ θεός, y el λόγος era ὁ θεός. Pero, recuerde que Juan 1:14 identifica el λόγος con Ἰησοῦς Iesoús «Jesús». Si sustituimos el vocablo λόγος por el sustantivo Ἰησοῦς, tendríamos la siguiente lectura: «En el principio era Ἰησοῦς, y Ἰησοῦς era con ὁ θεός, y Ἰησοῦς era ὁ θεός». En otras palabras, «En el principio era la Palabra, y la Palabra era con el Padre, y la Palabra era el Padre». Esto es un error desde el punto de vista teológico conceptual. Deduzco que a Juan no le quedó otro recurso que usar ὁ θεός una vez, y a la siguiente Θεός. La ausencia del artículo, en el segundo caso, no se puede esgrimir como argumento en contra del concepto de la igualdad del Padre y del Hijo. Robertson argumenta: «El punto de vista de Juan es el del Antiguo Testamento y no el de los estoicos ni siquiera el de Filón, que usa el término Λογος, pero no la concepción de Juan de la preexistencia personal. El término Λογος se aplica a Cristo sólo en Juan 1:1; Juan 1:14; Apocalipsis 19:13; 1 Juan 1:1 "respecto al Verbo de vida" (un argumento incidental para la identidad de la autoría). Hay una posible personificación de "la Palabra de Dios" en Hebreos 4:12. Pero la preexistencia personal de Cristo es enseñada por Pablo (2 Corintios 8:9; Filipenses 2:6; Colosenses 1:17) y en Hebreos 1:2 y en Juan 17:5.» Por otro lado, articula con respecto al imperfecto «ην», «Tres veces en esta oración, Juan usa este imperfecto de ειμ para ser, lo que no transmite ninguna idea del origen de Dios o del Logos, simplemente existencia continua. Un verbo bastante diferente (εγενετο, llegó a ser) aparece en el versículo Juan 1:14 para el comienzo de la Encarnación del Logos. Vea la distinción claramente trazada en Juan 8:58 "antes que Abraham viniera (γενεσθα) yo soy" (ειμ, existencia eterna). (Cuadros de palabras del NT de Robertson). En tercer lugar, usted diserta que llamar al Verbo «un dios» está de acuerdo con la profecía isaiana (9:6), donde se predice que el escogido de Dios sería llamado «Dios Poderoso» (en hebreo, ʼEl Gibbóhr), pero no «Dios Todopoderoso» (ʼEl Shaddái, como en Génesis 17:1; 35:11; Éxodo 6:3 y Ezequiel 10:5).

Gibbōwr del hebreo גִּבּ֔וֹר «poderoso Dios». Šadday del hebreo שַׁדַּ֔י «Dios todopoderoso».

¿Cuál es la diferencia entre estos términos? La diferencia entre los términos «Gibbōwr» y «Šadday» radica en su semántica. Gibbōwr se define como «poderoso» o «fuerte» en sentido general. A menudo se utiliza para describir a Dios como el todopoderoso, el que tiene el poder y la fuerza sobre todas las cosas. Este término destaca la fortaleza y el poder de Dios en su totalidad. Šadday se traduce como «Dios todopoderoso» o «Dios omnipotente». Este término se encuentra más frecuentemente en el Antiguo Testamento y, se utiliza para enfatizar la suprema autoridad y capacidad de Dios para hacer cualquier cosa. Ambos términos son utilizados en la Biblia para describir a Dios en distintos contextos, resaltando diferentes aspectos de su divinidad y poder. Mientras que gibbōwr se centra en la fuerza y el poder en general, šadday destaca la omnipotencia de Dios en sus acciones y capacidad para hacer cualquier cosa. Es importante tener en cuenta que los términos gibbōwr y šadday no niegan ni contradicen la divinidad de Dios. Son diferentes formas de describir y resaltar aspectos de su naturaleza y poder. Para más información ver «Logos Biblia.chat». 

El hecho que el término šadday no aparezca adjetivizado al sustantivo Jesús en el Nuevo Testamento no significa nada. Basta con la disertación paulina: «quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos.» (Flp 2:6-7 NVI). Soy conciente de que en su estado encarnado, itero, en su estado encarnado, el hombre Cristo Jesús no era el Señor Dios todopoderoso. De inmediato aclaro que no estoy diciendo que Jesús no era Dios. Era Dios encarnado como dice Juan (Jn 1:1-3, 14) con sus atributos divinos limitados como expone Pablo (Flp 2:7). Me refiero a que no vino como el Señor Dios todopoderoso (Flp 2:6), con todo su esplendor y gloria (Jn 17:5; cf. Is 53:2). No creo que la naturaleza humana de Jesús se haya fusionado o vuelta omnipotente a través de la unión con el Hijo de Dios. La clave para entender que el hombre Cristo Jesús no era el Señor Dios todopoderoso en la carne está en lo que se conoce como la «Trinidad económica». Esta trata de las relaciones interpersonales dentro del Dios triuno. Dentro de las relaciones intratinitarias cada persona divina ejerce un rol en el plan salvífico. El Padre se revela al hombre desde la creación. Nos muestra su amor y misericordia al designar al Hijo y al Espíritu Santo en la consumación de su plan para salvar a la humanidad. El rol que ejerce el Hijo en la Trinidad económica consiste en la subordinación funcional temporaria y voluntaria con el propósito de obtener la salvación de la humanidad (Jn 5:19; 8:28, 54; 14:10, 28; 17:5; Flp 2:5-11; Col 1:18-20; Ef. 1:23; Hb 1:8; 1 Cor 15:20-28). Si entendemos el rol de cada Persona divina en la economía del Dios triuno, entonces, comprenderemos que el hombre Cristo Jesús no era el Señor Dios todopoderoso en la carne. Permítame explicarlo de esta manera, analicemos brevemente uno de los pasajes antes expuestos. Me refiero a Filipenses 2:5-12, en específico los versos 6 y 7. Pregunto, ¿Quién era el Hijo de Dios antes de encarnarse? De acuerdo con Pablo, era de naturaleza igual a Dios. El Hijo era [ἴσα θεῷ (ísa Theú ísa dseú «igual a Dios»)] (Flp 2:6). En palabras simples, el Hijo es por naturaleza Dios. Además, Juan enuncia que Jesús era [Υἱὸς Θεοῦ (Huiŏs Theou, juíos dseoú, literalmente «Hijo Dios» o «Hijo (de) Dios»)] (Jn 10:36). El título Υἱὸς Θεοῦ ciertamente evoca un entendimiento divino. Juan reserva este título para el Señor. No usa el sustantivo Huiŏs para referirse al creyente. Para el creyente usa τέκνα tékna, τέκνἱον téknion «hijo producido» o «engendrado». Él es Huiŏs porque es por naturaleza Dios. Si Jesús es por naturaleza ísa Theú «igual a Dios», entonces, los atributos divinos como omnipotencia, omnipresencia, omnisciencia son innatos en él. ¿Pero qué ocurrió con esos atributos? La respuesta está en el versículo 7. Cabe preguntar, ¿Quién era el Hijo de Dios después de encarnarse? El mismo Jesús dijo que él era, «El Hijo del Hombre» [ὁ υἱὸς τοῦ ἀνθρώπου (ho huiŏs ánthrōpos «El Hijo del Hombre»)] (Mt 20:28). El título favorito con el cual el Salvador se designa a sí mismo de una manera distintiva. Encontramos este título en Daniel 7:13 en arameo אנשׁ בר bar 'ĕnâsh. El título dianélico bar 'ĕnâsh es mesiánico. Vine aduce: «En tanto que se trata de un título mesiánico, es evidente que el Señor se lo aplicaba a sí mismo de una manera distintiva, porque indica más que la condición de Mesías, la de cabeza universal por parte de aquel que es Hombre. Por ello, acentúa su condición humana, de un orden singular en comparación con el de los otros hombres, porque de él se declara que es del cielo (1 Cor 15:47), e incluso cuando estaba aquí abajo, era «el Hijo del Hombre, que está en el cielo» (Jn 3:13). Como Hijo del Hombre, tiene que ser apropiado espiritualmente como condición para poseer la vida eterna (Jn 6:53). En su muerte, como en su vida, la gloria de su condición humana se manifestó en la absoluta obediencia y sumisión a la voluntad del Padre (Jn 12:23; 13:31); y en vista de esto, le ha sido dado todo el juicio a él, que juzgará con un pleno conocimiento experimental de las condiciones humanas, el pecado exceptuado, y ejercerá el juicio compartiendo la naturaleza de aquellos que serán juzgados (Jn 5:22, 27). Él no solo es hombre, sino que es «Hijo del Hombre»; no por generación humana sino, en base del uso semita del término, por participar de las características de la humanidad (a excepción del pecado) que pertenecen a la categoría de la humanidad» (Diccionario Vine NT). Pablo afirma que Jesús era ísa Theú «igual a Dios» (Flp 2:6), pero al tomar la forma humana se hizo homoíōma «semejante» a los hombres (Flp 2:7). Semejante en el sentido de participar de las características de la humanidad, a excepción del pecado. Por lo tanto, podemos deducir que si su naturaleza era semejante a la nuestra después de su encarnación, entonces, es obvio que el Hijo de Dios al decidir humillarse voluntariamente como ser humano velara sus atributos divinos. Con razón dijo: «No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del Padre, que me envió» (Jn 5:30). Como mencioné, la clave para entender que el hombre Cristo Jesús no era el Señor Dios todopoderoso está básicamente en su subordinación voluntaria. Filipenses 2:6 «Igual al Padre, según su aseidad». Filipenses 2:7 «inferior al Padre» según su humanidad». Por eso, pienso que en su estado encarnado (corporal limitado), el hombre Cristo Jesús no era el Señor Dios todopoderoso porque al revestir su divinidad de humanidad decidió por sí mismo limitarse para poder ofrecer victoria en todo el sentido de la palabra. Por lo tanto, no pudo haber venido como el Señor Dios todopoderoso con toda su gloria y esplendor (Jn 17:5) porque de esa manera no podía acercarse al ser humano. Me parece que la verdadera piedra de tropiezo del antitrinitarismo surge debido a una concepción excesivamente antropomórfica de Dios, es decir, pensar en Dios en términos humanos finitos, cuando en realidad estamos tratando con un Dios infinito capaz de hacer posible lo imposible. Eso pasa cuando el ser finito trata de explicar al Infinito. Me parece escuchar a lo lejos un eco que dice, «¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?» (Job 11:7). Esta pregunta presenta el problema que confronta el ser humano en su esfuerzo para entender al Infinito. El hombre finito no puede comprender al Infinito. Me parece que la Biblia dice: «Hagamos al hombre a nuestra imagen» (Ge 1:26). No dice: «Hagamos a Dios a nuestra imagen». Lamentablemente, el antitrinitarismo en su concepción excesivamente antropomórfica de Dios, ha creado a Dios a su imagen, es decir, ha creado su propio «dios» basado en una perspectiva incorrecta. Hasta el punto de deducir que Cristo era un hombre común y corriente como nosotros. ¡Increíble! Por supuesto que no lo era. Era Dios encarnado (Jn 1:14).

Usted dice: «Nos identificamos como monoteístas porque en el sentido completo de la palabra «Dios», la Biblia enseña que sólo hay uno. Aquel que es nuestro creador y digno de nuestra adoración (sólo uno, Jehová también conocido como Yavé o Yawe, entre otras traducciones debe recibir éste trato».

En realidad, el jehovismo no es monoteísta. La TNM estipula lo contrario. Establece explícitamente la diferencia entre el Dios todopoderoso Jehová y el Dios poderoso Jesús. Tremendo problema para usted Sr. Reyes que se autodomina monoteísta. Si usted afirma que hay un Dios todopoderoso y otro Dios poderoso, entonces, son dos dioses, por lo tanto, los TJ son politeístas no monoteístas. Los TJ afirman que el cristianismo es completamente pagano, sin embargo, vemos que este apelativo es propio de su didáctica bíblica. Usted defiende la tesis que Jehová es el único Dios todopoderoso. Permítame decirle que su tesis es ambigua. Si comparamos al Señor con las demás deidades, no hay dudas que el Señor es el Todopoderoso. Si usted dice que Jesús no es todopoderoso por el hecho de que en Isaías 9:6 lo llama Gibbōwr «Dios Poderoso», entonces, Jehová tampoco es todopoderoso porque en Isaías 10:21 es llamado Gibbōwr «Dios Poderoso». Por lo tanto, la expresión de Isaías 9:6 no puede hacer alusión a un dios desigual. Su doctrina Aris se prescinde de la Biblia para fomentar su didáctica particular.

Usted enuncia que hay muchas criaturas espirituales que poseen características divinas, tal como Jesucristo, Satanás, los ángeles y los demonios. Corrección, tanto Satanás como los demás ángeles son seres creados. No son seres divinos. Ningún ser creado posee divinidad. Solamente los TJ articulan que Jesús es un ser creado en apoyo a la doctrina Aris.

Usted verbaliza que en los textos griegos originales de Juan 1:1 la palabra «Dios» (en griego, theós) aparece dos veces, pero con funciones gramaticales diferentes. La primera vez, hay un artículo definido antes de la palabra «Dios», pero la segunda vez no ocurre eso, no hay ningún artículo. Que esto les ha llamado mucho la atención a los expertos. Por ejemplo, la obra «Apuntes de cristología» señala el uso de «Dios» sin artículo no hace referencia a una persona, sino que equivale a un adjetivo. Podríamos traducir que el Verbo era divino, era de naturaleza divina. 

Aunque su argumento ha sido refutado anteriormente, permítame decir dos cosas, primero, sea honesto e íntegro con el lector no académico. Me refiero al lector que desconoce las lenguas bíblicas. No existen manuscritos originales de la Biblia. No existe ningún manuscrito prístino, o sea, que se mantenga inalterado, puro, tal como era en su forma primera. Solo existen copias de copias. Aproximadamente, 1600 manuscritos del Antiguo Testamento, y casi 25 000 del Nuevo Testamento. Con más de 750 mil variantes. Segundo, el asunto que la última parte de la cláusula joánica se puede traducir «el Verbo era divino, o era de naturaleza divina» tiene sus objeciones y complicaciones. Si es que el Verbo es de naturaleza divina igual al Padre, no hay objeción alguna porque Juan lo afirma así. El problema es que usted por conducto del Cuerpo Gobernante le dan una semántica diferente al término «divinidad». Todo se debe a la doctrina Aris que niega taxativamente la aseidad de Cristo. Su cristología es controversial. Es todo lo opuesto a la cristología joánica. 

También aduce que hay muchísimas ocasiones en dónde se les llama dioses a diferentes criaturas creadas, sin embargo, una forma más fácil de entenderlo sería que poseen características que normalmente se le atribuyen a Dios y que sus creaciones tienen la capacidad de imitar.

¿Qué usted dijo? ¡Que poseen características que normalmente se le atribuyen a Dios y que sus creaciones tienen la capacidad de imitar! Permítame corregirle. Moisés escribió que fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios. En ningún momento escribió que el hombre creó a Dios a su imagen y semejanza. Cuidado con la argumentativa de que los seres humanos poseen características divinas que normalmente se le atribuyen a Dios. Se presta para confusión. De hecho, el autor genesiano en ningún momento escribió que los seres humanos poseen características divinas. Somos partícipes de la naturaleza divina (2 Pe 1:4), no seres divinos. No somos Alter Christus «otro Cristo» ni Ipse Christus «el mismo Cristo». No somos seres divinos. Esa es una herejía católica romana.

Usted comentó que la Biblia no apoya el politeísmo. Que Jesús dijo: «Adora a Jehová tu Dios y sírvele solo a él» (Mt 4:10). Permítame corregirle. En primer lugar, las palabras del relato sanmateano fueron dirigidas exclusivamente a Satanás. No había nadie más en el desierto. En segundo lugar, usted está en lo correcto; la Biblia no apoya el politeísmo. Sin embargo, usted por conducto del Cuerpo Gobernante basado en la doctrina Aris, apoyan la teoría de un Dios Todopoderoso (Jehová) y un Dios Poderoso (Jesús). Esto en todo el sentido de la palabra se le conoce como politeísmo. 

Por último, se dice: «Ya con ésto claro pasemos a explicar quién es el arcángel Miguel. Todo indica que Miguel es un nombre que da la Biblia a Jesús antes y después de su vida en la Tierra».

En primer lugar, créame que su argumentativa exegética es confusa. Desconoce los principios básicos de la interpretación bíblica. Nada más que decir en cuanto a esto. En cuanto a que es lógico decir que el Arcángel Miguel, es el mismo Cristo, itero lo antes expuesto en otros de mis escritos, «Podemos hacer un breve análisis de las evidencias lingüísticas, literarias e históricas que se tienen al respecto. Los TJ dicen: «Jesús no es Dios y nunca reclamó serlo» (Should You Believe…?, 2000). Se puede entender «...por las escrituras que Jesús es el arcángel Miguel» (The Watchtower, pag. 29, 1979). «El gran príncipe Miguel es nada menos que el mismo Jesús» (The Watchtower, pag. 29, 1984). «Existe evidencia escritural para concluir que Miguel era el nombre de Jesucristo antes que dejara el cielo y después de su regreso» (Revista «El Atalaya», ed. 15 de mayo de 1969, pág. 309). La evidencia presentada por los TJ se encuentra en 1 Tesalonicenses 4:16 y Judas 9, «...el ángel principal, tanto en poder y autoridad, es el arcángel, Jesucristo, también llamado Miguel» (The Truth About Angels, 2001. Disponible en: www.watchtower.org). 

Permítame corregirle, los cinco (5) pasajes que mencionan las Escrituras con respecto al nombre Miguel, son: (Dn 10:13, 21; 12:1; Jds 9; Ap 12:7), pero ninguno identifica explícitamente a Miguel con Cristo. Con respeto al nombre Miguel, en hebreo es מִיכָאֵל, Mi-kha-El, [מִי Mi «¿quién?»], [כָ kha «es como»], [אֵל El «Dios»], literalmente «¿Quién es como Dios?». En griego es Μιχαήλ, Mijael, «Miguel» transliterado del hebreo con igual significado. Si los TJ afirman que Miguel era el nombre de Jesús, antes de venir a este mundo, y que ambos son el mismo personaje es porque subyacentemente, reconocen que Cristo es Dios «con nosotros está Dios» (Mt 1:23 TNM). Sin duda alguna, una vez más los TJ evidencian que Jesús es Dios. Aunque en sus últimos escritos su cristología ha sufrido algunos cambios. Antes disertaban que Jesús no era Dios. Posteriormente, ante la presión teológica protestante han aceptado que Jesús es Dios. Sin embargo, postulan erróneamente que es «un dios menor». Esto los convierte en politeístas. El trinitarianismo cree en un solo Dios. El dilema del jehovismo está en su sincretismo religioso. Es un sistema religioso que ha recogido las migajas heréticas de cuanta religión existe. No tienen una teología propia. En sus escritos citan a autores de diferentes religiones para defender sus posturas. Por cierto, los citan fuera de contexto. Fíjese en sus mitos: aducen que Jesús fue la primera criatura creada por Jehová (doctrina Aris). Dicen que el Arcángel Miguel es una criatura creada por Jehová que se encarnó en Jesús. Su sincretismo religioso tiende a confundir. Por cierto, muy peligroso. Por un lado, niega la aseidad de Jesús, por otro lado evidencia con su Biblia TNM la aseidad de Jesús. Los TJ se contradicen. En su cristología afirman que Jesús es divino, pero no deidad. Por eso, hacen alusión a Salmos 82:6 para decir que los ángeles son dioses, o sea, seres divinos, a sí también los gobiernos de este mundo para llegar a la errónea conclusión que Jesús como hombre era un ser divino, no deidad como Jehová.

En cuanto a qué significa orar en el nombre de Miguel o Jesús. Usted dice, «Dios desea que dirijamos nuestras oraciones a Él, por medio de Jesús. Ojo, no se está orando a ningún ser creado, sino sólo a Jehová Dios. Jesucristo cumple el papel de mediador entre Dios y el hombre y por lo general concluimos las oraciones, por ejemplo, con un: "te hacemos llegar esta oración en nombre de tu hijo Jesucristo, amén». 

Permítame preguntarle, ¿Recibió Jesús adoración de otros?

Usted contestará, no. Pero, la respuesta bíblica es, sí. La literatura neotestamentaria revela que Jesús fue adorado en muchas ocasiones, por ejemplo, el relato sanmateano dice que un leproso sanado por Jesús le adoró (Mt 8:2). Una autoridad gubernamental se postró ante Jesús después de que él sanó a su hijo (Mt 9:18). Los discípulos le adoraron después que él caminara sobre las aguas turbulentas (Mt 14:33). La mujer cananea le adoró (Mt 15:25). La madre de Santiago y Juan también se postró ante Jesús (Mt 20:20). Un hombre atormentado por espíritus malignos vio a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él (Mc 5:6). Un ciego que había sido sanado por Jesús le adoró (Jn 9:38). Después de la resurrección, cuando los discípulos vieron a Jesús le adoraron (Mt 28:17).

Uno de los pasajes más significativos con respecto a la adoración a Jesús se encuentra en Apocalipsis 5:8-9, «Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios. Y entonaban este nuevo cántico: «Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación.» (Ap 5:8-9 NVI). El término griego en la estructura de Ap 5:8 es el verbo πίπτω piptó, caigo postrado (Concordancia Strong). 

Juan escribió: «Me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios» (Ap 22:8-9). Sr. Reyes, la TNM aduce que Jesús es Dios. En realidad, dice más, lo llama «Dios Poderoso» (Is 9:6). Entonces, como Dios Poderoso es el Creador, por lo tanto, debe ser adorado. La Biblia dice: «Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.» (Ap 14:6). Usted dirá, ese pasaje se refiere única y exclusivamente al Padre. Sr. Reyes, no hay problema con eso porque Juan y Pablo también se refieren a Jesús como el Creador de todo (Jn 1:1-3; Col 1:16).

Más allá del razonamiento inútil de que debemos honrar, y no adorar el nombre de Jesús porque no es Dios todopoderoso, examine las palabras de Filipenses 2:6-9, 10, 11, donde enuncia explícitamente: «quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse... Por eso, Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor...» (Flp 2:6-11 NVI, cf. Is 45:23; Ro 10:9; 14:11).

Sr. Reyes, usted por conducto del Cuerpo Gobernante dice que Dios creó al Hijo, pero nunca han demostrado un pasaje bíblico explícito que lo sostenga.

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

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