diciembre 30, 2022

Resolución o decisión

Cómo de costumbre, la llegada de un nuevo año, siempre viene acompañada de resoluciones. Las promesas que hacemos y prometemos cumplir todos los años. Promesas que se cumplirán a medida que cambian nuestras necesidades.

Propongo ir más allá de una mera resolución. Que te parece si en vez de pensar en resoluciones para el nuevo año, optamos por tomar decisiones.

Propongo que nuestra primera decisión sea una entrega completa al Señor -consagración diaria- «Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo» (Ro 12:1 NTV). Que a diario «entremos directamente a la presencia de Dios con corazón sincero y con plena confianza en él. Pues nuestra conciencia culpable ha sido rociada con la sangre de Cristo a fin de purificarnos, y nuestro cuerpo ha sido lavado con agua pura» (Hb 10:22 NTV). «...les suplico que lleven una vida digna del llamado que han recibido de Dios» (Ef 4:1 NTV).

«Finalmente, amados hermanos, les rogamos en el nombre del Señor Jesús que vivan de una manera que le agrada a Dios, tal como les enseñamos. Ustedes ya viven de esta manera, y los animamos a que lo sigan haciendo aún más» (1 Ts 4:1 NTV). 

Que tengas un feliz año. Que en este nuevo año, Dios te conceda todo lo que te propongas hacer, siempre y cuando sea para glorificar su Nombre. 

«Que Dios te bendiga y siempre te cuide; que Dios te mire con agrado y te muestre su bondad; que Dios te mire con agrado y te llene de paz» (Dt 6:24-26 TLA).

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

Con excepción de las fuentes citadas, el contenido literario es propiedad del autor. Si desea compartir la información, por favor dé los créditos a las fuentes citadas como también a: bibliondidaskalia.blogspot.com

diciembre 28, 2022

Actos de hipocresía, odio y prejuicio bajo el manto de la religión pura y sin mancha

La Biblia fue escrita en épocas diferentes, en culturas diferentes e idiomas diferentes hace aproximadamente unos 3400 años. Al parecer las denominaciones religiosas del presente pasan estos detalles por alto. Note que hoy día las denominaciones religiosas presumen estar fundamentadas en la Biblia. Por ejemplo, la Iglesia Católica Apostólica Romana presume su fundamento en Mateo 16:16-18. Cabe preguntar, ¿Estaba pensando Mateo, en la Iglesia Católica cuando se escribió su evangelio aproximadamente entre los años 50-69 d. C.? La Iglesia Pentecostal presume su fundamento en Hechos 2. Pregunto, ¿Estaba pensando Lucas, en la Iglesia Pentecostal cuando se emitió su escrito aproximadamente en el año 62 d. C.? La Iglesia Adventista del Séptimo Día presume su fundamento en Apocalipsis 12:17. Cabe preguntarse, ¿Estaba pensando el revelador, en la Iglesia Adventista del Séptimo Día cuando se escribió Apocalipsis aproximadamente entre los años 94-96 d. C.? Los testigos de Jehová presumen su fundamento en Isaías 43:10-12. Pregunto, ¿Estaba pensando el profeta Isaías, en los testigos de Jehová cuando se escribió el libro aproximadamente entre los años 700-681 a. C.? Existen más de 4300 confesiones religiosas, y todas presumen estar fundamentadas en la Biblia. 

Presumen la autoridad de ser el vocero de Dios en este mundo. Sin embargo, sus actos de hipocresía, odio y prejuicio deja mucho que desear. Por ejemplo, confesiones religiosas condenándose unas a otras por incompatibilidad doctrinal. Capaz de utilizar todo tipo de recursos para condenarse. 

Confesiones religiosas que destruyen vidas. Las alejan de Dios. Se amparan en el aforismo que aduce: «Hay que decir la verdad cueste lo que cueste, y llamar el pecado por su nombre». Recurren al camuflaje de la disciplina esclesiástica, pero sus acciones disciplinarias son actos condenatorios de expulsión.

Confesiones religiosas que recurren a insultos camuflajeados bajo el manto de la religión pura y sin mancha. Atentan contra la dignidad del ser humano. Se faltan el respeto entre ellas mismas con epítetos peyorativos como bestia, prostituta, hijos del diablo, etcétera.

Se supone que estos movimientos religiosos promuevan la paz y el sociego, sin embargo, promueven la discordia, la hipocresía, el odio y el prejuicio. Se acusan unas a otras de intolerancia religiosa. Se tildan de inquisidores. Un sector religioso denuncia a otro por asesinar a millones de cristianos. El mismo sector denunciante oculta bajo su techo de cristal el intento de exterminio de varias poblaciones en diferentes países. Solo por mencionar un ejemplo, véase el intento de exterminio de la población Tutsi, Ruanda entre el 7 de abril y el 15 de julio de 1994, en el que se asesinó aproximadamente al 70% de los tutsis. Se calcula que entre quinientos mil y un millón de personas fueron asesinadas. Sucesos que no dejan de ser actos de violencia religiosa, hipocresía, odio y prejuicio bajo el manto de la religión pura y sin mancha. Asesinos en nombre de la religión pura y sin mancha. 

Confesiones religiosas corruptas. Se autoproclaman a sí mismo como la voz de Dios, pero sus acciones reflejan irrespeto al buen nombre de Dios, y a la dignidad del ser humano. Sus concilios o juntas directivas son expulsoras (aislamiento social). Muy parecida a la Junta Suprema del tiempo de Jesús. Solo hay que puntualizar los desacuerdos de las autoridades civiles y religiosas contra Jesús. El presente no es la excepción. Las corporaciones religiosas del presente se acreditan el poder de tomar decisiones bajo el manto presuntuoso de una autoridad delegada por Dios.

Cuando hablamos de actos de discordia, hipocresía, odio y prejuicios; puntualizamos la segmentación religiosa, la ausencia de diversidad racial, aislamiento social, prejuicios sociales, religiosos, género, discapacidad, edad, etcétera. 

Llegará el momento cuando estas confesiones religiosas escuchen lo siguiente: «Nunca los conocí. Aléjense de mí, ustedes, que violan las leyes de Dios» (Mt 7:23 NTV).

La carta cursada por el apóstol Santiago, en un lenguaje claro e inequívoco diserta que la religión pura y sin mancha debe pasar la prueba de las Escrituras y la actitud de la persona en su relación con el Señor, con el prójimo y consigo mismo. La religión pura y sin mancha no es sólo el colectivo de mandamientos, creencias, principios espirituales y morales establecidos en las Escrituras, sino también la observancia práctica de los mismos. La actitud que asuma una persona a partir de lo enunciado en las Escrituras dejará ver su cristianismo interno, o sea su compromiso con Dios.

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

Con excepción de las fuentes citadas, el contenido literario es propiedad del autor. Si desea compartir la información, por favor dé los créditos a las fuentes citadas como también a: bibliondidaskalia.blogspot.com

diciembre 27, 2022

Expectativa segura

Leí en cierto lugar que la mayoría de las personas entienden la esperanza como un pensamiento ilusorio, algo así como: «espero que algo suceda». Esto no es lo que la Biblia da a entender con la esperanza. La definición bíblica de esperanza es «expectativa segura». La esperanza es una firme seguridad con respecto a las cosas que no son claras y desconocidas (Ro 8:24-25; Hb 11:1, 7). La esperanza es un componente fundamental de la vida de los justos (Pr 23:17-18). Sin esperanza, la vida pierde su sentido (Lm 3:18; Job 7:6), y en la muerte no hay esperanza (Is 38:18; Job 17:15). Los justos que confían o ponen su esperanza en Dios, serán ayudados (Sl 28:7), y no serán confundidos, avergonzados o decepcionados (Is 49:23). Los justos, que tienen esta confiada esperanza en Dios, tienen una frecuente confianza en la protección y la ayuda de Dios (Jr 29:11) y están libres del temor y de la ansiedad (Sl 46:2-3). (Disponible en: https://www.gotquestions.org/Espanol/esperanza-biblia.html)

Comparto con ustedes algunos pasajes bíblicos relacionados con la esperanza.

«Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza» (Jr 29:11 NVI)

«¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios!» (Sl 42:12 NVI)

«Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo» (Ro 15:13 NVI)

«...no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza» (Ro 5:3-4 NVI)

«Tú eres mi escondite y mi escudo; en tu palabra he puesto mi esperanza» (Sl 119:114 NVI)

«Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa» (Hb 10:23 NVI)

«Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará!» (Miq 7:7 NVI)

«Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!» (Lm 3:24 NVI)

«Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi Dios y Salvador; ¡en ti pongo mi esperanza todo el día!» (Sl 25:5 NVI)

«Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado» (Ro 5:5 NVI)

«Espero al Señor, lo espero con toda el alma; en su palabra he puesto mi esperanza» (Sl 130:5 NVI)

«¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva»
(1 Pe 1:3 NVI)

«A estos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria» (Col 1:27 NVI)

«Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos» (Ef 1:18 NVI)

«De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza» (Ro 15:4 NVI)

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

diciembre 21, 2022

Pensamientos reflexivos

«Optar por la paz no implica una aceptación pasiva del mal o arriesgar los principios. La paz requiere una lucha activa contra el odio, la opresión y la desunión, pero sin métodos violentos. Construir la paz exige un curso de acción creativo y valiente» (Juan Pablo II)

«Los desacuerdos no causan desunión, pero la falta de perdón sí» (Loren Cunningham)

«La diferencia de opiniones y el debate honesto no son desunión. Son el proceso vital de la política de los hombres libres» (Herbert Hoover)

«La desobediencia y descuido son causas de la desunión. Pero el problema es mucho más profundo en realidad. Es una actitud de rebelión y desconfianza que causa sospecha y negación para cooperar» (Jonathan Gallagher)

«Hoy día se está siendo muy activo en la iglesia, pero se ha dejado de ser efectivo» (Dr. Magdiel Narváez) 

«Podemos literalmente obedecer y aun así no ser obedientes» (Jonathan Gallagher)

«Satanás puede sembrar discordia, pero solo Cristo puede armonizar los elementos de desacuerdo. Entonces permitamos que cada alma se siente en la escuela de Cristo y aprenda de él, quien se declara manso y humilde de corazón» (Ellen G. White)

«Si la fe y las obras pudieran comprar el don de la salvación, entonces, el Creador estaría obligado ante la criatura»

«No siempre después de orar las cosas se encaminan para bien. Necesitamos tiempo para madurar los hechos y ver la forma en que Dios responde nuestras oraciones» (Las oraciones más poderosas de la Biblia, 15 oct. 18)

«La sospecha desmoraliza y produce los mismos males que trata de impedir» (Ellen G. White)

«La guerra contra nosotros mismos es la batalla más grande que jamás se haya reñido» (Fuente de vida, 14 oct 18)

«La promesa de Dios es: 'Me buscaréis y me hallaréis cuando me buscareis de todo vuestro corazón'. Debemos dar a Dios todo el corazón, o no se realizará el cambio que se ha de efectuar en nosotros, por el cual hemos de ser transformados conforme a la semejanza divina» (Ellen G. White)

«No quiero decir que creo en Dios. Más bien, quiero vivir mi vida como si creyera en Dios porque eso toma las palabras que elijo no decir y las grita sin siquiera yo decirlas» (Craig D. Lounsbrough)

«Si encomiendas tu prueba a Dios, Él la transforma en un testimonio; si le das tu desorden, él lo convierte en un mensaje, y si le das tu miseria, él la transforma en un ministerio» (Rick Warren)

«A veces, una sola frase de testimonio puede poner en marcha eventos que afectan la vida de alguien por la eternidad» (Dieter F. Uchtdorf)

«La manera como vives tu vida es un testimonio de lo que crees acerca de Dios» (Henry Blackaby)

«Nadie ha caído tan bajo, nadie es tan vil que no pueda hallar liberación en Cristo» (Ellen G. White)

«Cuando esperamos en el Señor en oración, todo el cielo entra en acción» (Blake Penson)

«La oración rompe todas las barreras, disuelve todas las cadenas, abre todas las cárceles y ensancha todos los estrechos por los que los santos de Dios han sido retenidos» (Edward Mckendree Bounds)

«El Señor anhela escuchar todas nuestras preocupaciones. Cualquier preocupación demasiado pequeña para convertirse en una oración es demasiado pequeña para convertirse en una carga» (Corrie ten Boom)

«Los propósitos y los planes de Dios no fallarán. Antes de dedicar todo el tiempo de su oración contándole sobre sus propios planes a Dios, pregúntele a Dios cuáles son los suyos» (Louie Giglio)

«La oración es la llave que abre todos los depósitos de la infinita gracia y poder de Dios» (R. A. Torrey)

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

Con excepción de las fuentes citadas, el contenido literario es propiedad del autor. Si desea compartir la información, por favor dé los créditos a las fuentes citadas como también a: bibliondidaskalia.blogspot.com.


diciembre 20, 2022

Aliéntese y motívese

🔹Las oraciones no tienen fecha de vencimiento. Aunque pienses que Dios se olvidó de lo que pediste, no es así. Él no olvida ninguna oración y nos tiene en cuenta a todos por igual. Sus razones tendrá y lo que pediste llegará en su debido momento.

🔹Todo lo que sube a Dios en forma de oración, baja luego a nosotros en forma de bendición.

🔹No olvides que Dios ¡No te olvida!

🔹Confía en Dios. Buenas cosas vienen para aquellos que creen, cosas mejores vienen para aquellos que son pacientes, pero las mejores cosas vienen para aquellos que no se rinden.

🔹Aunque la vida te de mil motivos para renunciar... Dios te da mil, y un motivos más para seguir adelante.

🔹Lo fácil ya lo hice, lo difícil lo estoy haciendo y lo imposible sé que con Dios lo voy lograr.

🔹Cuando los demás te defraudan, cuando los demás te abandonen, cuando los demás no crean en ti, mira hacia arriba, Dios siempre te será fiel.

🔹Cuanto comprendes que Dios está contigo ya no importa quien está contra ti.

🔹No permitas que tu corazón se atormente, confía en Dios, entrégale a Él todo lo que te preocupa y déjalo en sus manos. ¡Dios puede hacer todo, menos fallarte!

🔹Si tu día se ve gris, puede deberse a que Dios está ocupado poniéndole color al diseño de tu vida.

🔹Jesús no nos promete una vida sin problemas, pero si nos asegura su presencia, su ayuda y la victoria final.

🔹No hay sombra que pueda tapar la luz del sol mucho tiempo.

🔹No hay pena que pueda tapar la fe en Dios, ni nube que pueda lograr que su bendición no llegue a ti tarde o temprano.

🔹Si Dios es todo lo que tienes, entonces tienes todo lo que necesitas.

🔹Dios tiene para ti la clave para cada problema, una luz para cada sombra, un remedio para cada dolor y un plan nuevo para cada día.

🔹A veces las cosas no salen como tu esperabas, porque lo que te espera es lo mejor de Dios.

🔹Dios quita pero cuando devuelve, multiplica.

🔹A veces lo mejor que podemos hacer es permanecer quietos, esperando que Dios se haga cargo de todo.

🔹La fe en Dios no hace las cosas fáciles, pero si las hace posibles.

🔹No te aferres a cosas pequeñas porque Dios tiene algo más grande para ti.

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

*Los pensamientos aunados antes expuestos no son de mi autoría. Es una recopilación de diferentes páginas web. Desconozco la fuente original. Mis disculpas.

diciembre 15, 2022

Distinga la fe de la presunción

«También retén a tu siervo de actos presuntuosos; no dejes que me dominen» (Sl 19:13 TNM 1987)

¿Qué es la fe? De acuerdo con la Biblia, «Es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve» (Hb 11:1, 6; cf. Ef 2:8; Lc 7:50; 1 Pe 1:8-9; Stg 1:2-4). 

La fe está basada en la Palabra de Dios. Es un fundamento seguro y confiable para nuestras creencias. Juan, adujo: «...esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe» (1 Jn 5:4). Por supuesto, nuestra fe basada en lo méritos de Cristo (Ro 5:1; Ef 2:8).

Opuesto a la fe está la presunción. Esta consiste en una opinión o creencia basada en una conjetura o falsa premisa que la gente supone que es verdadera.

La fe y la presunción tienen cualidades similares, sin embargo, hay un límite entre la fe y la presunción. Permítame presentar el mismo por medio de la disertación dada por Moisés, al pueblo de Israel, en el desierto, al este del Jordán (Dt 1). Moisés hace su alocución recapitulando la historia del pueblo israelita. Habla de las promesas de Dios (v. 6). Hace mención de la ira del Señor a causa de la incredulidad del pueblo, y su desobediencia (vv. 34, 41). En fin, diserta varios asuntos, no obstante nos remitiremos a los (vv. 42-43). Dios había hecho grandes proezas con su pueblo. Sin embargo, este protestó porque en su peregrinar con Dios, no entendieron sus maravillosas bendiciones. Por ende, dejaron de confiar en él.

¿Cuántas bendiciones hemos perdido debido a nuestra manera equivocada de pensar? Como aduje, hay un límite entre la fe y la presunción. Observe los siguientes pasajes: «Pero el Señor me encargó que les dijera: "No ataquen, porque yo no estoy con ustedes. Si insisten en ir solos, serán aplastados por sus enemigos". »Eso fue lo que les dije, pero ustedes no quisieron escuchar. En cambio, se rebelaron otra vez contra la orden del Señor y marcharon con arrogancia a la zona montañosa para pelear. Entonces los amorreos que vivían allí salieron a atacarlos como un enjambre de abejas. Los persiguieron y los vencieron por todo el camino desde Seir hasta Horma» (Dt 1:42-43 NTV). Estos pasajes enuncian una acción presuntuosa. El límite entre la fe y la presunción. Observe que aquí no se trataba de la fe como tal. Si los israelitas lo hubieran hecho como en el principio porque creían a Dios, pues habría sido diferente. Pero la actitud asumida revela que actuaron presuntuosamente y eso era una situación totalmente diferente. Ellos desobedecieron deliberadamente. Por eso, la presencia de Dios no estuvo con ellos. Porque Dios no habita con el pecado, «Tú eres demasiado puro para consentir el mal, para contemplar con agrado la iniquidad» (Hab 1:13 DHH). Definitivamente aquí se distingue la fe de la presunción.

La fe ejerce obediencia, la presunción desobediencia. Es lamentable que una persona que persiste en la desobediencia, crea que Dios la bendice mientras continúa en el pecado deliberadamente. La Palabra de Dios es clara: «El que no es conmigo, contra mí es…» (Lc 11:23). «Viene el príncipe de este mundo y no tiene nada en mi» (Jn 14:30). Permítame decirle lo siguiente, si Dios no está dirigiendo su vida espiritual, entonces, usted está en peligro de extinción.

También debo decirle que está a tiempo para salir del peligro. De acuerdo con el ejemplo presentado, se percibe la falsa premisa de que Dios bendice aún cuando estamos en pecado. En desobediencia. El raciocinio deductivo presuntuoso infiere que usted puede hacer lo que le parezca. O sea, decido a hacer tal cosa, sé que está mal, pero no importa, porque sé que Dios me perdonará. Siendo que Dios es amor, su misericordia es tan grande que él me perdonará. No cabe duda que el presuntuoso planifica su pecado y luego lo ejecuta con la esperanza del perdón.

La persona presuntuosa justifica sus acciones por aquello de que nació con una naturaleza pecaminosa: «Yo sé que soy malo de nacimiento; pecador me concibió mi madre» (Sl 51:5 NVI). El presuntuoso piensa, sé que es pecado lo que voy hacer, pero no importa porque Jesús murió por mis pecados. Ya Jesús pagó mi deuda. Esta acción es sumamente peligrosa. Observa los relatos de Nadad y Abiú (Lv 10:1-5), Acán (Jos 7), Judas (Mt 27:1-5), Ananías y Safira (He 5:1-11).  

El pecado de la presunción es la confianza propia que dice: es mi percepción, así pienso, así lo veo, así lo creo, no me juzgues y punto. Hay una advertencia bíblica para la actitud presuntuosa: «Ten cuidado de ti mismo...» (1 Ti 4:16). ¡Cuidado¡ ¿por qué? Por lo que somos, «Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá?» (Jr 17:9). Si Cristo no mora en su corazón no habrá discernimiento espiritual ni sentimientos puros, sino engaño, presunción y confusión.

Uno puede ser presuntuoso sobre su estado espiritual ante el Señor. De hecho, es una situación complicada porque en el juicio final habrá muchos que se presentarán ante el Señor, convencidos de que le pertenecen, pero su presunción quedará expuesta: «Nunca los conocí. Aléjense de mí, ustedes, que violan las leyes de Dios» (Mt 7:23 NTV). 

La Palabra aduce que: «...todo lo que no proviene de fe, es pecado» (Ro 14:23 RVR 1960). Otra versión reza: «...Si haces algo que crees que está mal, pecas» (Stg 4:14 NTV). Por otro lado dice: «Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, sino cierta horrenda expectación de juicio, y la furia de un fuego que ha de consumir a los adversarios» (Hb 10:26-27 LBLA).

Este último pasaje se ha tomado para amedrentar a las personas con respecto al juicio final. Guarda alguna relación, pero va mucho más allá, «Este pasaje en su contexto se refiere a la actitud de pensamiento que predomina cuando el individuo deliberadamente renuncia a Cristo, rechaza la salvación y al Espíritu Santo. Es el pecado deliberado, persistente y desafiante» (CBA).   

«Por eso es necesario que prestemos más atención a lo que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo. Porque, si el mensaje anunciado por los ángeles tuvo validez, y toda transgresión y desobediencia recibió su justo castigo, ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande?» (Hb 2:1-3 NVI).

Debe distinguir la fe de la presunción. Dependamos más de Dios y menos de nosotros mismos. Así no caeremos en actos presuntuosos.  

De lo más profundo de su corazón clame a Dios como lo hizo el proverbista: «También retén a tu siervo de actos presuntuosos; no dejes que me dominen» (Pr 11:12 TNM 1987).

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

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diciembre 09, 2022

El libro de los libros

Grandes pensadores acerca de la Biblia

«Las Sagradas Escrituras son cartas desde casa» Agustín

«La existencia de la Biblia como texto para el pueblo es el más valioso bien que posee el género humano. Todo intento de menospreciarla constituye un crimen contra la humanidad» Immanuel Kant   

«La Biblia no es un mero libro, sino una creación viviente, con un poder que vence a todo cuanto se le opone» Napoleón Bonaparte 

«El propósito de la Palabra de Dios no es solamente proporcionarnos conocimiento, sino obediencia» John MacArthur

«El propósito primordial de la Biblia es el de cambiar nuestras vidas y no solo el de aumentar nuestros conocimientos» Walter A. Henrichsen

«Si usted no ha sido sacudido cuanto está leyendo la Biblia, no la está leyendo» John Piper

«Planea un lugar y un tiempo donde leerás la biblia y pensarás acerca de ello cada día» John Piper

«Es imposible gobernar rectamente al mundo sin Dios y la Biblia» George Washinton

«Creo que la Biblia es el mejor don que Dios jamás haya dado a los hombres» Abraham Lincoln

«Siempre he dicho y diré que el estudio de la Biblia hará mejores ciudadanos, mejores padres y mejores esposos» Tomás Jefferson

«Un conocimiento profundo de la Biblia vale más que una educación universitaria» Theodore Roosevelt

«Una Biblia gastada, usualmente pertenece a alguien que no lo está» Charles H. Spurgeon

«El pecado te aleja de la Biblia, la Biblia te alejará del pecado» Dwight L. Moody

«La Biblia no es simplemente un libro que se lee para informarse, se lee para transformarse» John MacArthur

«En la Biblia hayamos justamente la clase de alimento que necesita el cristiano a fin de crecer con fortaleza espiritual e intelectual» Elena G. de White

«Si algo de la Biblia no me gusta, el problema no está en ella. El problema está en mi» R. C. Sproul

«El santo libro del Dios viviente sufre más ahora de sus expositores que de sus opositores» Leonard Ravenhill

«No es cuanta Biblia sabes, es cuanta Biblia vives» R. C. Sproul

«La lectura de la Biblia dota las facultades con nuevo vigor, incrementa los poderes de comprensión» Elena G. de White

«¿Deseas que Dios te hable mucho, mucho, mucho? Abre tu Biblia y léela mucho, mucho, mucho» Justin Peters

«A la mayoría de las personas le preocupan los pasajes de las Escrituras que no comprenden, pero los que me preocupan a mí son los que sí comprendo» Mark Twain

«Apelar a la Escritura sin la completa dependencia del Espíritu Santo es presunción. Y esperar que el Espíritu Santo nos enseñe sin la Escritura es fanatismo subcristiano» Clark Pinnock

«A través de la Palabra, Dios se traslada al corazón» Elena G. de White

«Es más fácil y mucho menos doloroso criticar la Biblia que permitir que la Biblia nos critique a nosotros» R. C. Sproul

«La Biblia es para mí el libro. No veo cómo puede alguien vivir sin ella» Gabriela Mistral

«La Biblia puede guiar cada paso del camino hasta la ciudad de Dios» Elena G. de White

«La lectura de la Biblia es una educación por sí sola» Lord Tennyson

 «La Biblia es más científica que la evolución cuando explica que un ser supremo de suma inteligencia y sabiduría estructuró las leyes de la naturaleza en la misma creación» Luisa Jeter de Walker

 «La más grande norma de la literatura, en cuanto a pureza y exactitud de estilo se halla en la Biblia» Hugh Blair

«La Palabra de Dios es la norma infalible» Elena G. de White

«La Palabra de Dios es de por sí eficiente y dinámica, tiende a la realización y si promete, da; si expone, ilumina; si corrige, santifica; si perdona, devuelve la gracia» Alfonso Milagro

«La Palabra de Dios es solo difícil de obedecer cuando la belleza de Dios es difícil de valorar» John Piper

«La Palabra de Dios no solamente dice, sino que también realiza. Dice lo que hace y hace lo que dice» Alfonso Milagro

«La Palabra tiene que encarnarse en nosotros antes de que pueda ser poder a través de nosotros» E. Stanley Jones

«La razón por la que algunos de nosotros no entendemos más la Biblia, es porque no hemos estado viviendo conforme a la luz que Dios ya nos ha dado. Si usted desea entender esa parte de la Biblia que no entiende, empiece a obedecer la parte que sí entiende y entonces entenderá aquello que no entendía. ¿Entendió?» Adrián Rogers

«No hay filosofía más sublime que la conocida con el nombre de Sagrada Escritura» Isaac Newton

«No te preocupes por lo que no entiendas de la Biblia. Preocúpate por aquello que entiendes y no aplicas en tu vida» Corrie Boom

«Si queremos conocer la gloria de Dios, si queremos experimentar la belleza de Dios, y si queremos que nos use la mano de Dios, debemos vivir según la Palabra de Dios» David Platt

La figura excelsa adujo: «Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor!» Jesús, el Hijo de Dios (Jn 5:39 NBD)

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

diciembre 08, 2022

Dios es bueno

La Escritura dice que Dios es bueno. ¿Realmente, crees que Dios es bueno? ¿Lo has experimentado? 

«Dios es bueno, porque para siempre es su misericordia...» (Esd 3:11) 

«¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad...» (Lm 3:22-23 NTV).

«Dios mío, por tu amor y tu bondad acuérdate de mí. Recuerda que siempre me has mostrado tu ternura y gran amor» (Sl 25:6-7 TLA) 

«Porque el SEÑOR es bueno y su gran amor es eterno; su fidelidad permanece para siempre» (Sl 100:5 NVI).

De acuerdo con las Sagradas Escrituras, Dios es bueno, y en gran manera. El adjetivo «bueno» describe la bondad de Dios: «Tú eres bueno, y haces el bien; enséñame a obedecer tus mandamientos» (Sl 119:68 TLA).  

«Las bondades de Dios nunca han faltado. Dios siempre es bueno. Las bendiciones recibidas son la base de nuestra esperanza» (CBA). Dios no falla. Recordemos siempre sus bondades. 

Dios es bueno y nos ama. ¡Que su misericordia sea siempre con nosotros! 

«Pues tú, Señor, eres bueno y perdonador, abundante en misericordia para con todos los que te invocan» (Sl 86:5).

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

Con excepción de las fuentes citadas, el contenido literario es propiedad del autor. Si desea compartir la información, por favor dé los créditos a las fuentes citadas como también a: bibliondidaskalia.blogspot.com

diciembre 07, 2022

Citas que inspiran

«El Señor es mi pastor, Nada me faltará» (Sl 23:1 NBLH)

«¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana» (Lm 3:22-23 NTV) 

«Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza» (Jr 29:11 NVI) 

«Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y recrearme en su templo» (Sl 27:4 NVI)

«Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian» (Sl  34:8 NVI)

«¿Acaso no lo sabes? ¿Acaso no te has enterado? El Señor es el Dios eterno, creador de los confines de la tierra. No se cansa ni se fatiga, y su inteligencia es insondable. Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán» (Is 40:28-31 NVI)

«¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas? ¿Quién acusará a los que Dios ha escogido? Dios es el que justifica. ¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros. ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia? Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor» (Ro 8:31-39 NVI)

«Que Dios, que da esperanza, los llene de alegría y paz a ustedes que tienen fe en él, y les dé abundante esperanza por el poder del Espíritu Santo» (Ro 15:13 DHH)

«Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido» (1 Cor 13:12 NVI)

«Por eso no nos desanimamos. Pues aunque por fuera nos vamos deteriorando, por dentro nos renovamos día a día. Lo que sufrimos en esta vida es cosa ligera, que pronto pasa; pero nos trae como resultado una gloria eterna mucho más grande y abundante. Porque no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve, ya que las cosas que se ven son pasajeras, pero las que no se ven son eternas» (2 Cor 4:16-18 DHH)

«Manténganse despiertos y firmes en la fe. Tengan mucho valor y firmeza» (1 Cor 16:13 DHH)

«Pero todo esto, que antes valía mucho para mí, ahora, a causa de Cristo, lo tengo por algo sin valor. Aún más, a nada le concedo valor si lo comparo con el bien supremo de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por causa de Cristo lo he perdido todo, y todo lo considero basura a cambio de ganarlo a él y encontrarme unido a él; no con una justicia propia, adquirida por medio de la ley, sino con la justicia que se adquiere por la fe en Cristo, la que da Dios con base en la fe» (Flp 3:7-9 DHH)

«Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros» (Ef 3:20 NTV)

«Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos! Pero la gente de este mundo no reconoce que somos hijos de Dios, porque no lo conocen a él. Queridos amigos, ya somos hijos de Dios, pero él todavía no nos ha mostrado lo que seremos cuando Cristo venga; pero sí sabemos que seremos como él, porque lo veremos tal como él es. Y todos los que tienen esta gran expectativa se mantendrán puros, así como él es puro» (1 Jn 1-3 NTV)

«Así que, amados hermanos, podemos entrar con valentía en el Lugar Santísimo del cielo por causa de la sangre de Jesús. Por su muerte, Jesús abrió un nuevo camino —un camino que da vida— a través de la cortina al Lugar Santísimo. Ya que tenemos un gran Sumo Sacerdote que gobierna la casa de Dios, entremos directamente a la presencia de Dios con corazón sincero y con plena confianza en él. Pues nuestra conciencia culpable ha sido rociada con la sangre de Cristo a fin de purificarnos, y nuestro cuerpo ha sido lavado con agua pura. Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa» (Hb 10:19-23 NTV)

«Pero ustedes no son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa. Antes no tenían identidad como pueblo, ahora son pueblo de Dios. Antes no recibieron misericordia, ahora han recibido la misericordia de Dios». Queridos amigos, ya que son «extranjeros y residentes temporales», les advierto que se alejen de los deseos mundanos, que luchan contra el alma» (1 Pe 2:9-11 NTV)

«Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. Pero procuren que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada» (Stg 1:2-4 DHH)

«Tengan valor y firmeza; no tengan miedo ni se asusten cuando se enfrenten con ellas, porque el Señor su Dios está con ustedes y no los dejará ni los abandonará» (Dt 31:6 DHH)

«Mira que te mando que te esfuerces, y seas valiente; no temas ni desmayes, porque yo el SEÑOR tu Dios estoy contigo en donde quiera que vayas» (Jos 1:9 JBS)

«Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano» (1 Cor 15:58 NBD)

«Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona. Jesús soportó la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y se sentó a la derecha del trono de Dios» (Hb 12:2 DHH)

«Sabemos que Dios obra en toda situación para el bien de los que lo aman, los que han sido llamados por Dios de acuerdo a su propósito» (Ro 8:28 PDT)

«Y él nos dará todo lo que le pidamos, porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada» (1 Jn 3:22 DHH)

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

diciembre 06, 2022

Apologética deshonesta

«Preferiría admitir que un buey volara a creer que un religioso pudiera mentir» Santo Tomás de Aquino

Apologética deshonesta, ¿Qué significa apologética? En la carta cursada por el apóstol Pedro, a los miembros de la Iglesia que vivían en las cinco provincias romanas de Asia menor, encontramos la palabra griega [apπολογία (apologuía significa «dar una respuesta, argumento, defensa, aclaración, explicación, literalmente, un discurso en defensa»)]. 

En síntesis, la apologética es la argumentación para dar una explicación o un discurso en defensa o una defensa verbal de un tema. La versión Traducción Lenguaje Actual reza: «Honren a Cristo como Señor, y estén siempre dispuestos a explicarle a la gente por qué ustedes confían en Cristo y en sus promesas» (1 Pe 3:14 TLA). En las cartas cursada por el apóstol Pablo, a las Iglesias de Éfeso y Colosas, encontramos la expresión idiomática «palabras deshonestas» (Ef 5:4; Col 3:8). La palabra griega es αἰσχρολογία aischrología «conversación vil», «comunicación sucia».

Dicho esto, y en alusión al aforismo aquiniano antes expuesto, debo expresar que es triste ver en las redes sociales a los apologistas cristianos dando falsas declaraciones contra otros. Apologistas evangélicos dando falsas declaraciones contra católicos. Apologistas católicos dando falsas declaraciones contra evangélicos, pentecostales contra católicos, en fin, religión contra religión. Nada de esto edifica. Quien se deleita con todo esto es nuestro némesis el diablo. Él sabe cómo entretener las mentes. Nada de esto agrada a Dios, «Porque a Dios no le gusta el desorden y el alboroto, sino la paz y el orden» (1 Cor 14:33 TLA). 

Da vergüenza ajena acceder a las redes sociales, y ver como estas personas se tratan con insultos, mentiras, uso de vocabulario soez, etcétera. Apologistas religiosos que optan por defender a Dios, y sus postulados, pero se tratan como hijos del diablo. Sé que estas palabras son fuertes, y pido disculpas. Es que siento vergüenza ajena.

Muchos apologistas religiosos youtuberos y facebookeros gozan de mucha popularidad porque sus temas son controversiales. Créame, esto es atractivo para muchos, pero no edifica. Por el contrario, hace daño a los inconversos. No los lleva a Cristo. 

Una cosa es defender la sana doctrina y el evangelio de Jesucristo, y otra cosa es manchar la sana doctrina y el buen nombre de Jesucristo. Defienda la sana doctrina y el evangelio de Jesucristo con amor. En el campo de la apologética cristiana se juega limpio. Aprenda de Jesús, el mejor apologista que haya existido. Nunca recurrió a la deshonestidad para defender lo que su Padre celestial puso en su corazón.

Aprenda de Jesús, «Él nunca pecó y jamás engañó a nadie» (1 Pe 2:22 NTV).  

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

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diciembre 05, 2022

Fue mi decisión

«Para todo tengo recursos en él que me da las fuerzas» (Flp 4:13 mi traducción)

El Señor ha puesto todos los recursos a su alcance para que usted sea salvo. Su némesis hace lo contrario. El título de nuestra reflexión de hoy es «Fue mi decisión». Dios ha utilizado todos sus recursos para que seamos salvos, pero somos nosotros quienes decidimos por la salvación o condenación eterna. Jesús dijo: «Muchos son los llamados, pero pocos son los escogidos» (Mt 22:14). Palabras significativas. El Señor ha utilizado todos los recursos a nuestro favor. Su último y más preciado recurso fue proveer la salvación por medio del sacrificio de su Hijo: «Así en efecto, amó Dios al mundo, tanto, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que continúe creyendo [en Él] pueda proseguir teniendo vida eterna» (Jn 3:16, traducción propia).  

El Señor no quiere que nadie se pierda: «El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; más bien, es paciente para con ustedes porque no quiere que nadie se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento» (2 Pe 3:9 RVA 2015). Otra versión reza: «No es que el Señor se tarde en cumplir lo que prometió como piensa la gente. Lo que pasa es que Dios es paciente porque no quiere que nadie sea destruido, sino que todos cambien su vida y dejen de pecar» (PDT).

Cabe preguntar, ¿Por qué es difícil perderse? Estoy de acuerdo con la disertación del autor Morris Venden, cuando trata con la respuesta a esta pregunta. «Si usted decide perderse tendrá primero que luchar contra Dios, segundo contra su hijo Jesucristo, tercero contra el Espíritu Santo, cuarto contra dos terceras partes de los ángeles de Dios que están al servicio para que usted no se pierda, y quinto contra todos sus amigos que oran por usted. Por el contrario, si usted desea ser salvo tendrá que luchar contra el diablo y contra una tercera parte de los ángeles caídos. Pero Jesús, ha decidido dar esa lucha por usted» (Morris Venden, «Es difícil perderse», cursiva nuestra). Muy de acuerdo con Venden, es difícil perderse.

Se ha puesto a pensar que en el proceso de la toma de decisiones podemos limitar al Dios todopoderoso. Dios puso todos sus recursos a nuestro alcance para que seamos salvos, pero no nos obliga en la toma de decisiones. Dios le ama, pero no lo obligará a amarlo. Así también ofrece la salvación, pero no nos obliga a escogerla. 

Hay un himno en la Biblia que me estremece cada vez que lo leo, Filipenses 2:5-11. Me estremece porque no quiero perder la salvación que es en Cristo Jesús. La disertación paulina aduce: «para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre». Note que dice: «para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla». La palabra «todo» viene del griego πᾶς pas, significa, literalmente, todos. Nuestra decisión será crucial. Sea cual sea la decisión que usted tome, será crucial para vida o muerte eterna.

Este pasaje es citado de Isaías 45:23. Quien habla allí es Adonay. Pablo aplica este pasaje a Jesús. El némesis de Jesús, el diablo doblará rodillas ante Él, reconociéndolo como Adonay todopoderoso. Lo hará antes de ser exterminado junto con sus ángeles caídos y demás seguidores. Aquí todos los que eligieron perderse no tendrán excusa. Ni siquiera el mismo Satanás. Después de su confesión, que «Jesús es el Señor» quedará sin palabras porque el pecado nunca tuvo razón de ser. 

No sé usted, pero mi anhelo es confesar por medio de mi testimonio que Jesús es el Señor todopoderoso. Dios agotó todos sus recursos para salvarme. Prefiero confesar su Nombre dentro de los muros de la nueva Jerusalén, no fuera de ella. No tendré excusa para perderme porque Dios agotó todos sus recursos para salvarme. Si eso ocurre fue mi decisión. Pronto se escuchará el sonido de las trompetas anunciando el regreso de Cristo. Será triste escuchar el lamento de muchos, «Señor, perdóname…», pero será muy tarde porque el juicio ha sido realizado y la sentencia está puesta (Mt 13:50; Ap 22:11). 

Se dice que mientras haya vida hay esperanza (Ro 15:4). El Señor nos ha dado un día más de vida. ¡Ojalá su decisión sea la correcta! Su tiempo podría ser hoy. Tal vez mañana no vea la luz de un nuevo amanecer. Podría ser tarde. ¡Sabes! si por alguna razón no hay un mañana, le exhorto a que busque al Señor mientras pueda ser hallado! ¡Llámalo en tanto que está cerca! (Is 55:6).

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

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diciembre 03, 2022

Hay que sanar

«Perdonaré sus culpas y ya no me acordaré de sus pecados» (Jr 31:34 BLP)

Tal vez su mañana no ha sido como esperaba. Es posible que hoy sea un día de obstáculos y situaciones dolorosas. Miras a tu alrededor y no ves cómo salir. Se dice que la vida no perdona. ¿Y usted se ha perdonado? Nuestro sufrimiento se hace más fuerte cuando no nos perdonamos a nosotros mismos. Este es nuestro mayor obstáculo, cargar con el sentimiento de culpa. Si quieres sanar tienes que aprender a perdonarte.

La vida no perdona, dicen algunos, pero Dios sí perdona. Mi consejo es que vayas a él. Dios le espera con los brazos abiertos. Leí en un devocional que nuestras fuerzas son débiles. Que nuestra seguridad no depende de nuestras piernas, sino de Aquel hacia quien huimos. No depende de nuestra velocidad, sino de la capacidad de Dios para recibirnos. «La única medicina que existe para curarnos se llama perdón. Es un proceso, una decisión y una determinación» (Mariana Peña, Salud 180).

¿Qué significa para usted confiar en Dios? ¿Qué significa perdonarse a sí mismo?

Debería perdonarse, si es que confía en Dios. No permita que el sentimiento de culpa sea su obstáculo. La Palabra dice que Dios nos perdona, y no se acuerda más de nuestro pecado (Jr 31:34). Perdonarse es dejar ir u olvidar lo que tenemos en contra nuestra para seguir adelante con Dios. Porque Dios ya nos perdonó. Se requiere coraje y fortaleza para ser vencedores. Se requiere confianza en Dios para sanar y ser fortalecidos. Perdónese a sí mismo. Comience a sanar. Piense en lo honesto, lo justo, lo puro y amable (Flp 4:8). «Confía en el Señor, y él hará» (Sl 37:5).

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

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diciembre 01, 2022

No hay un lugar más alto: mi Summa Cum Laude

«Y ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies de Jesús, escuchaba su palabra» (Lc 10:38-42).

Admiro a esta mujer, llamada María. Mujer inteligente. Mientras su hermana Marta, se ocupaba de las tareas domésticas, María tomó un momento para sentarse a los pies del Maestro. Cabe preguntar, ¿Por qué María decidió sentarse a los pies del Maestro? Entre las tantas lecciones que podemos aprender de este relato, me parece que una de ellas gira en torno a la didáctica de Jesús. Su didáctica atrae los corazones. El currículo de enseñanza de Jesús está basado en principios y valores espirituales.

Según el relato, María había tomado la mejor parte, es decir, había elegido sentarse a los pies del Maestro. El maestro por excelencia. Esta mujer sabía lo que quería. Tenía sus metas definidas. Quería llegar a lo más alto. Y, para lograrlo optó por sentarse a los pies del Maestro. Es cierto que los quehaceres de la casa, y la práctica de las artes culinarias son importantes, más cuando hay un invitado como Jesús, sin embargo, me parece que la respuesta de Jesús a Marta, parece sugerir que hay tiempo para todo. «Todo tiene su tiempo» enuncia la Palabra (Ecc 3:1). A la verdad, que admiro a esta mujer por su inteligencia en la toma de decisiones. Esto no quiere decir que su hermana Marta no fuera inteligente. Sí, que lo era. Me parece que este relato tiene que ver más con las prioridades que elegimos en la vida.

Desde el punto de vista académico, cabe preguntar, ¿Qué distinción honorífica merece María: cum laude, magna cum laude o summa cum laude? ¿Qué distinción honorífica merece Marta?

Imagínese por un momento que usted está en un salón de clases ante el maestro Jesús. Trate por un momento de ponerte en pie, o sea, levántense de su silla pupitre. En otras palabras, trate de salir de su confort. Supongo que ya usted está en pie observando todo el ambiente. Posiblemente, piense que su coeficiente intelectual es el más sobresaliente de la clase. Diríamos que está en el lugar más alto. ¿Qué distinción honorífica merece usted, cum laude, magna cum laude o summa cum laude? Ahora, por favor, siéntese de nuevo. Pero esta vez hágalo a los pies de Jesús. Así como lo hizo María. De seguro que al escuchar la palabra del Maestro, sabrá en qué nivel académico usted se encuentra. Sabrá qué distinción honorífica merece. Permítame decirle que no hay honor o lugar más alto, al cual usted y yo podamos llegar que no sea estar a los pies de Cristo, mi Summa Cum Laude.

En esta vida hay prioridades y hay prioridades, pero todo tiene su tiempo (Ecc 3:1). María escogió la mejor parte. Decidió sentarse a los pies del Maestro, y logró la más alta distinción honorífica, «Summa Cum Laude». Note que el Maestro adujo que María había escogido la mejor parte, pero también enunció que no le será quitada. Nada ni nadie arrebatará tu lugar (Ro 8:35-39). Permítame iterar: no hay, ni habrá un lugar más alto al cual podamos llegar que no sea sentarse a los pies de Cristo.

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

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* Cum Laude, Magna Cum Laude, Summa Cum Laude son conocidos colectivamente como honores latinos. Estos tres términos significan diferentes niveles de alto rendimiento académico. Estos niveles académicos tienen sus diferencias en todos los países que los implementan. Por ejemplo, en mi país, la distinción académica de nivel más alto es Summa Cum Laude.

noviembre 30, 2022

Tu actitud determinará el efecto de tu aflicción

Hay un aforismo que dice: «Lo que salga de tu boca determinará tu aflicción o bendición». No sé cuál sea su aflicción en este momento. Dios permite que las cosas sucedan con un propósito (Ro 8:28). Procure que el enemigo no le quite la paz. No olvide que él se disfraza como ángel de luz (2 Cor 11:14), pero anda como león rugiente buscando a quien devorar (1 Pe 5:8).

Toda aflicción tiene su propósito. Sin embargo, es usted quien determina el camino a seguir. El deseo del Espíritu Santo es poder dirigir su camino: «Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: 'Este es el camino; síguelo'» (Is 30:21 NVI). Sea cual sea su aflicción no tome decisiones sin consultar a Dios, porque «Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte» (Pr 14:12 RVR 1960). «Pues confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él te llevará por el camino recto» (Pr 3:5-6). Ese camino de rectitud solo lo encontrará en Jesús quien adujo: «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre si no es por mí» (Jn 14:6). Sin embargo, es usted quien determinará el camino a elegir.

Su actitud determinará el efecto de su aflicción. Permíta que el Señor tome control de su vida. Solicite su ayuda, «Encomienda al SEÑOR tu camino, confía en Él, que Él actuará» (Sl 37:4 LBLA).

Usted podrá hacer todo lo que esté a su alcance, pero no olvide que, «El hombre echa las suertes, pero el Señor es quien decide todo» (Pr 16:33 DHH). Este pasaje no contradice lo que hemos venido diciendo. La toma de decisiones está en sus manos. Sin embargo, Dios no desea que tome decisiones sin pensar porque hay camino que al hombre le parece derecho, pero su fin es camino de muerte (Pr 14:12).

La Palabra diserta que Dios conoce sus aflicciones: «Tú has visto mis tristezas, conoces mis aflicciones» (Sl 31:8 DHH). También dice: «Yo sé que el Señor hace justicia al pobre y defiende el derecho del afligido.» (Sl 140:12 DHH). Permítame sintetizar, no sé cuál sea su aflicción, pero el Señor conoce sus aflicciones y defiende el derecho del afligido, por lo tanto, confía en Él, que Él actuará a su debido tiempo (Sl 37:4). 

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

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noviembre 29, 2022

El abrazo de Dios

«Pues te cubrirá con sus alas, y bajo ellas estarás seguro. ¡Su fidelidad te protegerá como un escudo!» (Sl 91:4 DHH)

«No puedes haber sentido el abrazo de Dios si en algún momento de tu vida no te has sentido totalmente desamparado, inservible, bloqueado, terriblemente separado, alejado, obstinado, mudo, ciego y casi irremediablemente muerto. La única calificación que tenemos para que Dios nos mire con ojos de gracia, y quiera darnos su abrazo es precisamente nuestra soledad, la agonía por nuestro pecado y rebeldía» (Samuel Santiesteban)

El salmista aduce que Dios nos cubre bajo sus alas, y nos promete seguridad. Seguridad garantizada en su fidelidad. Fidelidad que es nuestro escudo de protección. Verdaderamente, Dios es fiel.

El abrazo de Dios es único. Dios extendió sus brazos en la cruz por amor a ti y a mí. «Mirad cuán gran amor nos ha dado el Padre...» (1 Jn 3:1 LBLA). Cuan confortable es escuchar su voz cuando susurra a nuestro oído, «Yo te he amado con amor eterno; por eso te sigo tratando con bondad» (Jr 31:3 DHH).

Aférrate al amor de Cristo cuando medites en el evento del Calvario. Allí se extendieron sus brazos. Déjate abrazar. Sentirás la seguridad que necesitas bajo su protección.

Ese afecto de Dios hacia a nosotros debe ser recíproco. El mismo afecto que debemos sentir por los demás. Alguien dijo que «Un abrazo, es una muestra de afecto, cariño y amor que resucita la esperanza y le recuerda al que enfrenta una tormenta de la vida, que hay que seguir luchando con la fe y la esperanza de que hay luz al final del camino. En fin, un abrazo tiene la capacidad de hacer la diferencia entre el espíritu angustiado y uno de paz; entre el corazón desesperanzado y uno lleno de aliento y energía, entre una vida que ha perdido la esperanza y otra que continúa luchando con coraje y determinación» (Rev. Jorge Cotto).

Abrazar es un acto sencillo y cotidiano que reporta múltiples beneficios para la salud, la felicidad y las relaciones (Gema Sánchez Cuevas).

Por aquello de la prevención en estos tiempos de pandemia, si es posible, ofrezca aunque sea a distancia un abrazo al prójimo en el nombre de Cristo. Un abrazo puede encaminar una vida. Un abrazo puede cambiar una vida. Un abrazo puede salvar una vida. 

Dios extendió sus brazos en la cruz por amor a ti y a mí. Ha abierto sus brazos por medio de Cristo. Nos ama con amor eterno.

Recibe su abrazo, «Pues te cubrirá con sus alas, y bajo ellas estarás seguro. ¡Su fidelidad te protegerá como un escudo!» (Sl 91:4 DHH).

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

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noviembre 28, 2022

El rating evangélico

Y dijo Jesús: «Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón...» (Mt 11:29)

En la construcción griega de Mateo 11:29 encontramos la expresión idiomática καὶ μάθετε ἀπ᾽ ἐμοῦ ὅτι πρᾷός εἰμι καὶ ταπεινὸς τῇ καρδίᾳ (kai mathete ap' emou hoti praus eimi kai tapeinós tē kardía). En dicha expresión apuntamos a los adjetivos «manso» y «humilde». «El adjetivo πρᾷος prâios, usado en ciertas partes como «manso», por ej. «humilde-manso». Viene de πραΰς praÿs, aparentemente una palabra principal; «apacible», por implicación «humilde-manso» (Strong's).

Ser manso podría significar «ser sumiso, no ofrecer resistencia». Ser humilde podría hacer alusión al «amor altruista». Durante su vida terrenal el Señor, dio ejemplo de lo que es ser manso y humilde en todo el sentido de la palabra. En la construcción de Mateo 11:29, estos adjetivos denotan una connotación seria y profunda. Se percibe un principio implícito: el amor altruista o desinteresado. Trabajar en pro de los demás sin esperar nada a cambio. 

Ser manso y humilde consiste en darse a sí mismo por los demás (Flp 2:2-8). La acción de Jesús, en el servicio comunitario fue desinteresada. En esto consiste el amor altruista aunque con ello se atente contra el bien propio (Sl 15:4). Jesús hizo su servicio comunitario en silencio. No pregonaba lo que hacía en favor de los demás (Mt 6:1-4).

Piense en las palabras de Jesús, «Cuídense de no hacer sus obras de justicia delante de la gente para llamar la atención... cuando des a los necesitados, no lo anuncies al son de trompeta, como lo hacen los hipócritas, en las calles para que la gente les rinda homenaje» (Mt 6:1-2). Dicho esto, cabe preguntar, ¿Por qué las corporaciones religiosas, las corporaciones gubernamentales y demás se la pasan pregonando su servicio comunitario en la redes sociales, y otros medios de comunicación? Algunos dicen que es para darse a conocer. En realidad, ¿Qué nos motiva a hacer las cosas?

El apóstol Pablo, adujo: «Yo no ando buscando que la gente apruebe lo que digo. Ni ando buscando quedar bien con nadie. Para mí, lo importante es que Dios me apruebe» (Ga 1:9 TLA). Por otro lado, dice: «Una persona con un corazón transformado busca la aprobación de Dios, no la de la gente» (Ro 2:29 NTV). 

¿Qué nos motiva a hacer las cosas? 

Jesús dijo: «Cuando socorras a un necesitado, hazlo de modo que ni siquiera tu mano izquierda sepa lo que hace tu derecha» (Mt 6:3 BLP). Otra versión reza: «Cuando tú ayudes a los necesitados, no se lo cuentes ni siquiera a tu amigo más íntimo» (DHH).

Ponga a un lado el rating evangélico. Sea humilde de espíritu como Jesús. Déjese sentir en silencio. No hay que pregonar para tener un buen rating. No necesitamos que el mundo nos apruebe. Lo importante es que Dios nos apruebe (Ga 1:9). Permítame iterar, ¿Qué te motiva a hacer las cosas? La Biblia tiene una excelente respuesta: "«En conclusión: uno debe de glorificar a Dios en todo lo que hace; hasta en lo que come y bebe» (1 Cor 10:31 NBV).

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

Con excepción de las fuentes citadas, el contenido literario es propiedad del autor. Si desea compartir la información, por favor dé los créditos a las fuentes citadas como también a: bibliondidaskalia.blogspot.com

Correo electrónico: blopezrivera301@gmail.com

noviembre 25, 2022

Nuestra fe

"Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe..." (Hebreos 12:2, NVI)

Cuando pasamos por situaciones dolorosas e incómodas, tendemos a perder la fe. Nos cegamos. No podemos ver más allá. Nos desesperamos por la crisis social. Nuestra situación económica. La falta de empleo, la criminalidad, etc.

No olvides las palabras de Nahúm: "Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían" (Nahúm 1:7, NVI).

No perdamos la fe. Mira la poderosa palabra que nos provee Dios por medio del profeta Isaías: "Dios abrió un camino en el mar, a través de las aguas profundas, y por allí pasó su pueblo. Y ahora, Dios le dice a su pueblo: No recuerden ni piensen más en las cosas del pasado. Yo voy a hacer algo nuevo, y ya he empezado a hacerlo. Estoy abriendo un camino en el desierto y haré brotar ríos en la tierra seca. Haré brotar agua en el desierto y le daré de beber a mi pueblo elegido. Yo mismo lo he creado para que me adore" (Isaías 43:16-21, TLA). 

Comencemos a recobrar la fe con la última palabra de estos pasajes bíblicos. Comienza a adorar a Dios por medio de la oración, la alabanza y el estudio de su Palabra.

Dios, nos aconseja que no recordemos ni pensemos más en las cosas del pasado. Porque Él, va a hacer algo nuevo, y ya ha comenzado a hacerlo. Él, abrirá camino donde no lo hay. No importa la situación o los obstáculos que el enemigo haya puesto en el camino. La Palabra dice que nuestro Dios todopoderoso abrirá camino.

El proverbista aduce: "Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él te llevará por el camino recto" (Proverbios 3:5-6).

Deja todas sus preocupaciones al Señor. No tema, Dios está contigo. No olvides que "Dios reina en las alturas, y desde allí contempla los cielos y la tierra. Dios gobierna con poder sobre todas las naciones. ¡No hay nada que se compare con nuestro Dios!" (Salmos 113:6, TLA)

"Dios nuestro, en tu presencia la gente buena crece y prospera como palmeras bien plantadas..." (Salmos 92:12-13, TLA).

"Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe..." (Hebreos 12:2, NVI)

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

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noviembre 24, 2022

Verdades dolorosas

"Las heridas de un amigo sincero son mejores que muchos besos de un enemigo" (Proverbios 27:6, NTV).

Me gustó mucho esta reflexión y quise compartirla contigo.

"Los verdaderos amigos te ayudan a crecer. Nadie como ellos para exponerse a señalar con amor tus defectos de carácter e invitarte a superar tus malas actitudes. Sin embargo, hay quienes no soportan este tipo de comentarios y se defienden como gatos panza arriba, prestos a responder a lo que interpretan como un ataque. Asimismo, creen que los buenos amigos te han de aceptar como eres, y no tratar de darte lecciones. Lo cierto es que nadie es perfecto. Por eso hay que agradecer a quien, corriendo el riesgo de ser malinterpretado, se atreve a invitarte a mejorar algunas actitudes personales. Por eso, señala un dicho: "Los amigos se hieren con la verdad para no destruirse con la mentira". Hoy pide al Señor que permita cultivar amistades que te ayuden a madurar, y ser mejor persona" (365 Vivencias de jóvenes como tú).

Recuerda, "Hay amigos que no son amigos, y hay amigos que son más que hermanos" (Proverbios 18:24, RVC)

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

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noviembre 17, 2022

Perdonar para ser libres

El ensayista británico y teólogo laico anglicano Clive Staples Lewis, mejor conocido como C.S. Lewis escribió: "Ser cristiano significa perdonar lo inexcusable, porque Dios ha perdonado lo inexcusable en ti".

El pensamiento de este autor es significativo pero perturbador para el corazón no regenerado. Cuesta pensar que somos insensibles para perdonar.

Castellanos, aduce: "El perdón nos enseña que podemos estar en desacuerdo con alguien, sin retirarle nuestro cariño; es ver las heridas como la oportunidad para crecer en amor a los demás. Es dejar de ser juez del mundo" (Luis Valdez Castellanos, "El gozo de perdonar")

El autor David Augsburger, en su libro "Perdonar para ser libres" cuenta la historia de una mujer maltratada brutalmente por su esposo. Augsburger, pregunta: ¿cómo puede seguir amándolo, y perdonándolo? Ella contesta: "El perdón y el amor que yo puedo darle, es lo único que lo liga a Dios, ¿cómo puedo negárselo?" Lo que hizo esta mujer fue lo que sucedió aproximadamente dos mil años atrás en el evento del Calvario.

La acción de esta mujer (perdón altruista) ocurre cuando aprendemos a mirar a nuestro alrededor con los ojos amorosos de Cristo. Pero si Cristo no vive en nuestro corazón se hará difícil perdonar. 

No seamos piedra de tropiezo. Dejemos en el pasado la actitud egoísta de que me hirieron, y no perdono porque lo va seguir haciendo. O, la actitud de que no merece ser perdonado. Cabe preguntar, ¿y nosotros lo merecemos? ¿Hemos reflexionado en el evento del Calvario? 

Pedro, le preguntó a Jesús, "Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces? No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces —le contestó Jesús— (Mateo 18:21-22, NVI). Parece ser que Jesús, le sugiere a Pedro, que no debe haber límites ni condiciones para perdonar. En otra ocasión dijo: "No se conviertan en jueces de los demás, y Dios no los juzgará a ustedes. No sean duros con los demás, y Dios no será duro con ustedes. Perdonen a los demás y Dios los perdonará a ustedes" (Lucas 6:37, TLA). 

Debemos valorar a las personas así como hizo Cristo. Debemos valorar al prójimo así como hizo aquella mujer maltratada. ¡Ojalá! Podamos repetir sus palabras en nuestras acciones, "El perdón y el amor que yo puedo darle, es lo único que lo liga a Dios, ¿cómo puedo negárselo?" De eso es que se trata, porque Dios ha perdonado lo inexcusable en ti.

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

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noviembre 16, 2022

Estamos para amar no para condenar

Vivimos en una sociedad de discrimen, prejuicio y racismo. Una sociedad que valora a las personas por su apariencia exterior. Una sociedad formada por moralistas intolerantes que no vacila en condenar. A Dios gracias porque hace la diferencia en una sociedad tan cruel. "Pues, Dios, ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón" (1 Samuel 16:7). 

La intolerancia religiosa ha fragmentado nuestra sociedad. El discrimen, el prejuicio y el racismo ha llegado al extremo. Una sociedad confundida espiritualmente. Pero Dios, no es Dios de confusión, sino de paz (1 Corintios 14:33). 

Un cristiano es un seguidor de Cristo. Por lo tanto, la hipocresía, el prejuicio, el menosprecio, la crítica, la intolerancia y el discrimen no son parte integral de la vida cristiana. No son parte de los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23).

¿Te consideras una persona cristiana, o moralista o un religioso más en la sociedad? ¿Eres de los que toma la Biblia, únicamente para condenar? En realidad la Palabra de Dios no es solamente para reprender, sino también útil para enseñar, y para instruir en la justicia… (2 Timoteo 3:16-17)

Si solamente te dedicas a reprender y, a corregir pero no instruyes para justicia, entonces eres un religioso más de los que juzga, discrimina y condena al homosexual, al drogadicto, al tatuado, al expresidario, a la prostituta, al borracho, en fin a los marginados por la sociedad. Te aventuras a condenarlos sin saber sus circunstancias. Los discrimina y los repudia por su estatus social.

Las personas como tú tienden hacer lo mismo en todo. En la iglesia son una cosa pero en el hogar son otra. Te molestas con tus hijos. Eres intolerante con ellos. Te impacienta cuando toman decisiones diferentes a las tuyas. Diferentes a tu estilo de vida. No obstante, debes respetar las decisiones que ellos tomen en su mayoría de edad. Si tus hijos han tomado la decisión de vivir un estilo de vida diferente, es su decisión. Tu injerencia en torno a la privacidad de ellos es una falta de respeto. No te apresures a juzgar y, a condenar a tus hijos porque piensan diferente a ti. Pregunto, ¿te faculta la Biblia, para juzgar y condenar a los demás? Pregunto por aquello que dice: "Porque del mismo modo que juzguen a los demás, los juzgará Dios a ustedes, y los medirá con la misma medida con que ustedes midan a los demás" (Mateo 7:1-2, BLPH). Si eres una persona intolerante sabrás que serás medido con la misma vara. "No se conviertan en jueces de los demás, y Dios no los juzgará a ustedes. No sean duros con los demás, y Dios no será duro con ustedes. Perdonen a los demás y Dios los perdonará a ustedes" (Lucas 6:37, TLA).

Posiblemente, te preocupa tu religiosidad y el respeto social. Y, al igual que la mayoría de los padres, piensas que mientras tus hijos vivan bajo tu techo tienen que respetar. No crees que el respeto es mutuo. No olvides que solo eres padre, solamente eso. No eres dueño de tus hijos. Son propiedad de Dios. Independientemente de las decisiones que tomen, estamos para amarlos no para condenarlos. Tu deber es respetar sus decisiones. Dios se encargará de lo demás. 

Quiero recordar a esos llamados cristianos que la Palabra de Dios no es un látigo para azotar. No es un libro inspirado para juzgar y condenar, sino para amar y bendecir. Entiendo que hayas educado a tus hijos en un sistema educativo formado por principios y valores cristianos. Pero debes entender que cada hijo es un ser individual que toma sus propias decisiones. Ellos eligen el camino a seguir en la vida. Si tus hijos toman la decisión de hacer un cambio en sus vidas, independientemente, debes aceptarlos como persona y amarlos. Tus hijos siguen siendo las mismas personas educadas con los mismos principios y valores. Los mismos seres humanos que Dios puso en tus manos. No tienes por qué hostigarlos ni maltratarlos para que cambien de parecer. Deja eso en las manos del Señor. Él, es el único que conoce el corazón del ser humano. Una cosa es que basado en tus principios y valores no aceptes las decisiones de tus hijos, y otra cosa es dejarlos de apoyar en el transcurso de la vida. 

Dios, es el único que conoce los sentimientos profundos del corazón. Dios, es el único que puede trabajar con la mente de ser humano. Te recuerdo que estamos para amar no para condenar. Si un familiar cambia su estilo de vida, opuesto a tus principios y valores, no lo juzgue ni lo condenes, sino ámalo. Solo a Dios le corresponde hacer su justo juicio (Salmos 119:137). Deja todo en la manos de Dios. Por favor, no levantes la mano para agredir. No levantes la voz para ofender. No utilices la Santa Palabra de Dios para condenar. Demanda sabiduría de lo alto: "La sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz" (Santiago 3:17-18). 

Reitero, solamente eres padre. No eres dueño de tus hijos. Son prestados. Te exhorto a que ames sobre todas las cosas. Si se olvidan que existes, perdónalos. Si tienes la oportunidad, abrázalos y dile que los ama con todo tu corazón. Que son lo más preciado que Dios te ha dado.

Padres, si tanto les preocupa el qué dirán por el prestigio de ser cristianos, y sus hijos han tomado decisiones que le incomodan, ya sea tatuarse, relacionarse con personas no cristianas, convivir con otros o tener otras preferencias sexuales, etc., deje el asunto en las manos del Señor. ¡Dios sabrá qué hacer! Usted no conoce el corazón de sus hijos más de lo que Dios lo conoce. Por lo tanto, no juzgue, no condene. Ame y abrace a sus hijos aunque no esté de acuerdo con sus decisiones. Ámelos como si no existiera nadie más a quien amar. Saque de su sistema todo aquello que afecte su relación con Dios, y con sus hijos. ¡Valora y ama! Recuerda estas palabras, "Con lazos de ternura, con cuerdas de amor, te atraje hacia mí…" (Oseas 11:4). ¡Vívalas! ¡Practíquelas con sus hijos! ¡Valora y ama! 

Hijo, sé que sientes el rechazo de la sociedad. Peor aun, el de tu familia. Posiblemente, tu familia ha buscado versículo por versículo en la Biblia para juzgarte y condenarte. Pero han dejado aun lado los versículos de sanación. Por favor, no tomes rencor contra tu familia ni contra Dios. A diferencia del hombre que mira la apariencia exterior, Dios mira el corazón (1 Samuel 16:7). Conoce tus sentimientos. Te acepta tal y como eres. Él dice: "El que viene a mí, de ningún modo lo echaré fuera" (Juan 6:37). Deja que Jesús, trabaje con tus sentimientos. Permite que él dirija tu vida. No olvides que Jesús, sigue siendo el mismo Jesús que se sentó a compartir con las personas marginadas por la sociedad de su época (Mateo 11:19). Muchos lo rechazaron porque pensaba diferente a ellos. Pero muchos lo amaron porque era diferente a los demás. No tomes rencor contra Jesús. Él conoce tu corazón. Tal vez, estas palabras sean fuertes para oídos ajenos al amor, pero lo que piensen tus padres, y la sociedad es irrelevante. La salvación es individual. Solo Dios conoce tu corazón. Lo importante es lo que Dios piensa de ti. 

Padres, una vez más les exhorto a amar y aceptar a sus hijos. Apóyenlos en el transcurso de la vida. Con esto no estamos negando la fe, ni tirando por la ventana los principios bíblicos ni los valores cristianos. Nadie puede cambiar lo que está escrito en la Biblia. Es palabra de Dios. El evangelio de Jesucristo está siendo predicado a toda criatura. De manera que cada cual ha escuchado la palabra de Dios. Cada cual sabe lo que hace. Cada cual tomará su decisión, y responderá por ello ante Dios. No ante usted. Dios, no obliga a nadie en la toma de decisiones. A eso se le conoce como libre albedrío. Cada cual elige su camino. Por lo tanto, deje cada situación de su familia en las manos de Dios. Eso, sí, aprenda a valorar la vida de sus hijos, así como Dios valora la suya. No permita que el prejuicio, la mala voluntad o el celo religioso echen todo a perder. No olvide que Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón. 

Reitero, si se olvidan que existes, perdónalos. Si tienes la oportunidad, abrázalos y dile que los ama con todo tu corazón. La ausencia física provocada por circunstancias ajenas a tu voluntad no impide que los sigas amando.

Estamos para amar, no para condenar. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor (1 Juan 4:8).

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

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noviembre 13, 2022

Tu Getsemaní

El relato sanmateano del huerto de Getsemaní, diserta la oración agónica de Jesús: "Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras" (Mateo 26:39). El relato lucano narra que mientras Jesús oraba, su agonía llegó a tal extremo que su sudor era como grandes gotas de sangre (Lucas 22:44). El autor hebraisante relata que cuando Cristo vivió en la tierra, oró a Dios y le pidió ayuda, porque era el único que lo podía salvar de la muerte. Jesús oró llorando y suplicando a gritos, y Dios respondió a sus oraciones porque Jesús era humilde y hacía todo lo que agradaba a Dios (Hebreos 5:7).

¿Qué fue lo que provocó la fuerte agonía en Jesús? ¿Qué contenía la copa que le produjo tanto dolor y angustia? Sin lugar a dudas, la copa contenía la ira de Dios (Jeremías 25:15-17; Habacuc 2:16; Apocalipsis 14:10). Jesús, bebió hasta el último trago amargo de la copa de la ira de Dios. Cabe preguntar, ¿qué provocó la ira de Dios? Habacuc, parece inferir que fue el pecado: "Tú eres demasiado puro para consentir el mal, para contemplar con agrado la iniquidad" (Habacuc 1:13, DHH). 

Antes de llegar a la cruz, hubo un Getsemaní, para Jesús. Su copa fue amarga, insoportable y agónica. 

¿No sé cuál es tu Getsemaní? ¿No sé cuan amarga e insoportable es tu copa? Cuando miras a tu alrededor solo hay oscuridad. Lloras a gritos pero nadie te escucha. Nadie entiende tu dolor. Jesús dijo: "Si alguno quiere ser mi discípulo, cargue con su cruz, y sígame" (Mateo 16:24). Estas palabras podrían significar que hay que estar dispuesto a todo, incluso a morir por Cristo. Habrá de todo en nuestro caminar con Dios. No olvides que antes de llegar al Calvario, hubo un desierto y un Getsemaní para Jesús. No sé que tan fuerte sea para ti pero tendrás tu desierto y tu Getsemaní.

No te impacientes. No te desanimes. Porque en algún momento de tu Getsemaní, en plena oscuridad "se levantará el Sol de justicia, y en sus alas traerá sanidad" (Malaquías 4:2). Jesús, nuestro Sol de justicia traerá sanidad para tu vida. Ya sea sanidad física o espiritual. Necesitamos ambas. Lo que hoy parece tan amargo, insoportable y agónico para ti, pasará. No sé cuál es tu Getsemaní, pero lo que salga de su boca determinará tu aflicción o bendición. Por eso, no te inquietes ni te impacientes ni te desanimes.

Clama al Padre. Pídele ayuda. Llora a gritos. Suplica si es posible como hizo Jesús. Mientras pasas por el proceso, procura hacer todo lo que agrada al Señor (Hebreos 5:7), y verás como se levantará el Sol de justicia, y traerá sanidad para ti (Malaquías 4:2).

Que la paz de nuestro Señor Jesús, te acompañe en tu desierto y tu Getsemaní, porque el Calvario ya pasó. Jesús, lo sufrió y venció por amor a ti. ¡A él sea la gloria y el honor por los siglos de los siglos!

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

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noviembre 12, 2022

Y, dijo el hombre: Hagamos a Dios, a nuestra imagen

No se confunda. No es cuestión de astigmatismo. Lo que usted leyó es exactamente lo que suscribe el título de esta reflexión, «Y, dijo el hombre: Hagamos a Dios, a nuestra imagen». Título no explícito bíblicamente pero no debe sorprenderle. Es lo subyacente en Génesis 3. 

La Biblia, diserta que Dios creó a la pareja edénica a su imagen y semejanza (Ge 1:26-27). El relato genesiano culmina con esta declaración: «Y Dios vio todo lo que había hecho y he aquí que era bueno en gran manera» (Ge 1:31). Hasta ese momento todo estaba en orden. Pues, Dios es un Dios de orden (1 Cor 14:33). Sin embargo, la dinámica del orden cósmico cambia en Génesis 3. La toma de decisión de uno de los seres creado cambió todo el panorama. Después de la caída, es el ser creado quien decide crear a Dios a su propia imagen, es decir, mentaliza su propio dios -el dios que llevamos dentro. Hemos creado nuestro propio concepto de Dios. Lo hemos idealizado conforme a nuestra percepción. La narrativa genesiana enuncia que la humanidad comenzó a tener problemas debido a la toma de decisión de la pareja edénica (Ge 4:8; 6:1-5). Génesis 6:5 aduce: «El SEÑOR vio que la gente en la tierra era muy mala y que todo lo que siempre pensaban no era más que maldad».

La toma de decisión edénica trajo consigo problemas y malentendidos. Entre ellos, la distorsión de la imagen del Creador. Los seres humanos comenzaron a crear a Dios, a su propia imagen. La nueva naturaleza caída adquirida comenzó a hacer una nueva imagen de Dios. Tanto así, que posteriormente Dios tuvo que amonestar a la raza caída: «No te harás imagen de ninguna cosa que está en el cielo...» (Ex 20:4). Más tarde Pablo, escribió: «...cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador» (Ro 1:25). Más allá de la amonestación prohibitiva en el evento exodiano (20:4) podría incluirse la percepción del dios que llevamos dentro. El dios que hemos creado.

Según Génesis 3:6, el ser creado decidió alcanzar la sabiduría del Altísimo. Alcanzar la sabiduría del Altísimo, puede estar relacionado con crear a Dios a nuestra propia imagen, o sea, crear nuestro propio dios. Todos tenemos una imagen o percepción diferente de Dios. Tal vez esto haya sido un factor del porqué existen aproximadamente 4.300 confesiones religiosas. Diversidad perceptiva. Algunos infieren que Dios es trino. Tres Personalidades singulares comparten la esencia divina (trinitarismo). Otros deducen que en Dios hay dos Personalidades singulares (biteísmo), y otros coligen que Dios es una divinidad (unitarismo).

Como he mencionado, la toma de decisión edénica trajo consigo muchos problemas. En una de las cartas cursada por el apóstol Pablo, se diserta lo siguiente: «A pesar de los seres humanos haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón». Además, aduce que «…..los seres humanos cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador» (Ro 1:21, 25). El último enunciado de este pasaje es significativo: «adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador». Podríamos puntualizar lo siguiente, por supuesto, no en el contexto dado pero sí podemos extraer algún principio. La sintaxis de este enunciado consta de dos verbos y un sustantivo. Concentrémosnos en el verbo λατρεύω latreúō, ministrar, rendir homenaje religioso: servir, hacer el servicio, adorar, y el sustantivo κτίσις ktísis, criatura -que puede ser cualquier cosa (Strong's). Hoy en día la mayoría de las personas religiosas le sirven más a la criatura que a Dios mismo. Se alinean más a las figuras prominentes de sus iglesias que a Dios. Creen más en percepciones humanas que a Dios.

¿Qué sucede si una de las figuras prominentes, a la que estás alineado, ya sea el sacerdote de tu iglesia, o el pastor, o el evangelista está ofuzcada con su cultura? Demás está decir que el enceguecimiento cultural es peligroso porque pretende escuchar más a la cultura que a la voz del Espíritu Santo. En otras palabras, es un riesgo seguir la voz de una figura prominente incitada por los instintos culturales en vez de la convicción del Espíritu Santo. Tomar decisiones espirituales basadas en instintos culturales es peligroso. Leí en un artículo algo semejante, textualmente dice: «Si no encaja con mi cultura, no es de Dios y no es para mi. Parece ser el principio detrás de la vida de muchos. La realidad es que cuando el hombre hace cultura hay esperanza, porque la puede cambiar cuando su luz aumenta. Pero cuando la cultura hace al hombre no hay esperanza».

Cabe preguntar, ¿cuándo el ser humano decidió crear a Dios a su imagen? En el mismo momento que deseó adquirir la sabiduría del único Dios sabio. El evento de Génesis 3 es iterativo. Es una realidad innegable. El testimonial de muchos refleja el mal edénico. Eva, quiso adquirir la sabiduría del único Dios sabio. Pablo, nos dice quién es el único Dios sabio (Ro 16:27). Algunos en vez de demandar la sabiduría que viene de lo alto, o sea del único Dios sabio (Stg 3:13-18), hacen lo contrario. Tal como hizo Eva, se hacen sabios ellos mismos. Toman el lugar de Dios. Al tomar el lugar de Dios, toman decisiones que solo le corresponden al único Dios sabio. En la Biblia, encontramos la expresión hombre de pecado (2 Tes 2:3). Por lo general, este pasaje es visto de forma profética. Se le da diferentes interpretaciones, por ejemplo, como un principio de pecado. En este caso, el hombre de pecado es el «principio» de maldad. O se aplica a un sistema religioso (el imperio romano), o un personaje (el Anticristo), o Satanás. Independientemente de la exégesis de este pasaje, permítame iterar algo que he escrito antes con respecto a la expresión «hombre de pecado». En la carta cursada por el apóstol Pablo en la pequeña sección apocalíptica plasmada en 2 Tesalonisenses 2:1-12, en específico el (v. 3) encontramos la expresión griega [ánthrōpos hamartía, traducida como «hombre de pecado», literalmente, «ese hombre del pecado» (lo que lo caracteriza es el pecado)]. Posteriormente, en el (v. 8) lo llama «aquel inicuo» traducción del adjetivo ἄνομος ánomos «sin ley», puede ser traducido como «hombre de ilegalidad». La semántica de esta expresión es significativa porque hace alusión al que obra sin ley, por voluntad propia. El que se pone en el lugar de Dios. El que toma el lugar que le corresponde a Dios. Como reza la Biblia del jubileo: «...oponiéndose, y levantándose contra todo lo que se llama Dios, o divinidad; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose parecer Dios» (1 Tes 2:3-4, JBS). Más allá de la exégesis que se le dé a esta expresión, el principio es que se opone a Dios. Pretende tomar el lugar que corresponde a Dios. Tal como hizo Eva. Este pasaje tiene una connotación con Génesis 3 con respeto a la toma de decisión de Eva. En Génesis 3:6, encontramos el sustantivo femenino [תַּאֲוָה (taʼăvâh, «anhelo o deseo excesivo»)]. Dios había creado a Eva para que fuera ayuda idónea de Adán. Ayuda idónea significa «sentido de igualdad». Pero la propuesta de Satanás: «serás como Dios» llamó su atención. Ser como Dios significa «adquirir su sabiduría»: «La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría» (Génesis 3:6, NVI). En este pasaje encontramos el verbo hebreo [שָׂכַל (śāḵal, significa «hacerse sabio»)]. La semántica etimológica de este verbo implica que Eva, no quería alcanzar la autoridad de Adán, esa autoridad era idónea, sino que deseaba una autoridad máxima, a saber, hacerse sabia (ser) como Dios. Fue creada a imagen y semejanza de Dios. Fue creada para estar con Adán, en sentido de igualdad, pero deseó ser como Dios, conociendo el bien y el mal. En cierto sentido fue como Dios conociendo el bien y el mal (Ge 3:22). No se conformó con ser creada a imagen y semejanza de Dios, sino que quiso ser como Él. El resultado alcanzado: «destituida de la gloria de Dios». La mujer que había sido creada a imagen y semejanza de Dios, optó por la imagen y semejanza de Satanás. A la verdad que el pecado es algo terrible. 

Hemos creado o idealizado nuestro propio dios. El dios que llevamos dentro. El dios del prejuicio, la negligencia, la desigualdad, la intolerancia y la inseguridad. Literalmente, hemos optado por crear a Dios, a nuestra imagen distorsionada por el pecado. 

«Y, dijo el hombre, hagamos a Dios, a nuestra imagen». La peor toma de decisiones de la historia humana, idealizar a Dios conforme a nuestra imagen y semejanza corrompida por el pecado.

Señor, te pedimos perdón por ponernos en tu lugar a la hora de tomar decisiones. Que en tu nombre podamos restituir el daño que hemos causado. Gracias por perdonarnos en Cristo Jesús.

Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.

¡Bendecido día!

«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)

Prof. Benjamín López Rivera, MEd

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