«Bendito el hombre que confía en el SEÑOR y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto.» (Jer 17:7-8 NVI)
«Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.» (Pr 3:5-6 NVI)
«Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza.» (Sl 56:3 NVI)
«Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.» (Pr 16:3 NVI)
«Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas.» (Is 43:2 NVI)
«Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma.» (Sl 143:8 NVI)
«Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye.» (1 Jn 5:14 NVI)
«El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío.» (Sl 91:1-2 DHH)
«No permitirá que tu pie resbale; jamás duerme el que te cuida.» (Sl 121:3 NVI)
«El Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad.» (Sl 145:18 NVI)
«¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra.» (Sl 73:25 NVI)
«Temer a los hombres resulta una trampa, pero el que confía en el Señor sale bien librado.» (Pr 29:25 NVI)
«Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré» (Hb 13:5 NVI)
«Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?» (Hb 13:6 NVI)
«Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús.» (Flp 4:19 NTV)
«El que atiende a la palabra, prospera. ¡Dichoso el que confía en el Señor!» (Pr 16:20 NVI)
«Confía en el Señor y haz lo bueno, vive en la tierra y manténte fiel. Ama al Señor con ternura, y él cumplirá tus deseos más profundos. Pon tu vida en las manos del Señor; confía en él, y él vendrá en tu ayuda. Hará brillar tu rectitud y tu justicia como brilla el sol de mediodía. Guarda silencio ante el Señor; espera con paciencia a que él te ayude. No te irrites por el que triunfa en la vida, por el que hace planes malvados. Deja el enojo, abandona el furor; no te enojes, porque eso empeora las cosas.» (Sl 37:3-8 DHH)
«Dios nuestro, en tu presencia la gente buena crece y prospera como palmeras bien plantadas...» (Sl 92:12-13 TLA)
«Señor, tú conservas en paz a los de carácter firme, porque confían en ti.» (Is 26:3 DHH)
Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.
¡Bendecido día!
«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)
Prof. Benjamín López Rivera, MEd
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