¿Te suena el nombre Judas? El nombre Judas significa "el alabado" o "alabado sea Dios". ¡Impresionante, cierto! Lamentablemente, es un nombre que la mayoría de las personas asocian con la traición. En los tiempos bíblicos se ponían los nombres de acuerdo con el significado que tenían. Eso se ha perdido. Hoy día el nombre no hace a la persona, la persona hace el nombre por aquello de la reputación.
La Biblia presenta algunos datos biográficos acerca de este hombre. Su resume, su historial y experiencias. No es una biografía muy alentadora que digamos. Bueno, en algunos aspectos. En su primera mención es designado como el traidor (Marcos 3:19). Al parecer en sus datos biográficos no se le menciona durante la vida pública de Jesús, es decir, no se sabe nada de este hombre antes de ser llamado al discipulado. Se dice que era hijo de un tal Simón Iscariote (Juan 6:71; cf. 13:2, 26), y una tal Cyborea Iscariot (madre). Se aduce que fue elegido por Jesús para formar parte de su ministerio público (Mateo 10:1-4). Después de haber sido elegido, acompañó a Jesús durante su vida ministerial junto con los demás apóstoles. Participó de sus enseñanzas, y presenció sus milagros.
Su biografía es interesante. Hay datos que parecen sugerir que a este hombre se le había dado autoridad para expulsar espíritus malignos, sanar enfermedades y dolencias. Además, el relato sugiere que se le dio poder para resucitar a los muertos (Mateo 10:1, 8). Era evangelista (Mateo 10:6-7). Posiblemente era tesorero (Juan 12:6). Son cosas dignas de admirar. Pero al parecer tenía problemas morales de lealtad, integridad, honestidad entre otros. Al parecer era ambicioso. Se dice que sustraía dinero de la bolsa (Juan 12:6). Más tarde traicionó a su maestro por 30 monedas de plata (Mateo 27:3). Esto último son manchas grises en su resume de vida. Posiblemente, por eso la mayoría desprecia su nombre asociándolo con la traición.
A quién le gustaría llevar el nombre Judas. A quién le gusta que se le compare con un traidor. Quién le pondría su nombre a un hijo. En fin, nadie quiere llevar su nombre y menos ser como Judas. ¡Sabes, todos llevamos un Judas dentro! Examina tu vida. Solo mira al espejo, y verás al Judas que llevas dentro. ¡Perdón! No fue mi intensión herirte. Es que me pareció ver tu rostro enrojecido cuando enuncié estas palabras. Disculpa, no sé si estás enojado(a) por lo que dije o porque has traicionado tantas veces a Jesús. Sabes, no podemos amoldar a Dios a nuestra manera de pensar como pretendía hacer Judas. ¡Imposible! ¡Pero Dios puede hacer que nuestra manera de pensar y vivir se amolde a sus principios divinos!
Todavía estamos a tiempo. No cometamos los errores de Judas. Note lo que dice Mateo 27:3: "Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos". Aparentemente, el texto parece sugerir que hubo arrepentimiento en Judas. También relata que hubo devolución de las monedas, y rechazo de parte de los sacerdotes. En cuanto al arrepentimiento de Judas, más bien pienso que pudo haber sido remordimiento, pesar por lo que había hecho. Pienso que no fue arrepentimiento de carácter. Sustento lo dicho por su toma de decisiones, "el suicidio". Es que el Señor, quita la vida y la da..." (1 Samuel 2:6, DHH). Judas, cometió el error de ir a los principales sacerdotes, los líderes religiosos del pueblo. Tal vez para ver si ellos se retractaban, pero fue rechazado con las siguientes palabras: "No nos importa". He aquí el gran error de acudir primeramente al hombre que a Dios. La Biblia dice: "Malditos son los que ponen su confianza en simples seres humanos, que se apoyan en la fuerza humana, y apartan el corazón del Señor" (Jeremías 17:5, NTV). Sí, lo sabes muy bien. El poner la confianza en el ser humano trae problemas. Sales lastimado(a). En cuanto a las monedas. Qué pasó con ellas. En qué se invirtieron. Lea el texto en su contexto, y entenderá aquello que dice: "Ironías de la vida".
Al estudiar y analizar los datos biográficos de Judas, se observa que este hombre confundió dos clases de experiencias: la osbtentación externa y la obra interior. Judas, pretendió que lo divino y lo humano podían operar juntos. Aunque de cierta manera lo divino y lo humano operan en el carácter. La realidad es que ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No hay servidores que sirvan a Dios y las riquezas (Mateo 6:24). Dios no trabaja de esa manera. Judas, mezcló sus sentimientos con los sentimientos religiosos. Los confundió. Consideró sus sentimientos como parte de los atributos de Dios. ¡Qué error! Este hombre basó su religión en sus sentimientos y emociones. En realidad, existe una diferencia entre sentimientos y emociones.¹
Nuestra relación con Dios no puede estar basada en sentimientos y emociones porque son cuestión de tiempo. Se desvanecen. Nuestra relación con Dios debe estar basada en principios. En fin, tú decidirás quien opera en tu vida. Decidirás si el beso dado en la mejilla es sincero y honesto. Sin trucos ni engaños (Gálatas 6:7).
Ora, pídele a Dios que saque el Judas que llevas dentro. El Judas del engaño, hipocresía, egoísmo, orgullo y presunción. Pídele a Dios que obre en ti, tanto el querer como el hacer su voluntad (Filipenses 2:13). Es mi mejor deseo y oración.
Que su Palabra pueda satisfacer su necesidad espiritual en este día. Confío que así será. Cuenta con mi Dios. Mi Dios es real. Mi Dios es Dios, porque únicamente él es Dios. Mi Dios sin igual.
¡Bendecido día!
«Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!» (Pr 23:23 NVI)
Prof. Benjamín López Rivera, MEd
Con excepción de las fuentes citadas, el contenido literario es propiedad del autor. Si desea compartir la información, por favor, dé los créditos a las fuentes citadas como también a: bibliondidaskalia.blogspot.com
Referencia
1. Diferencia entre sentimientos y emociones. Disponible en: https://www.significados.com/diferencia-entre-emocion-y-sentimiento/
No hay comentarios:
Publicar un comentario